martes, 28 de enero de 2014

En medio de todos; en medio de nadie.

En mi cama, en ese hoyo que siempre se pronuncia más en un lado del colchón. Una pila de loza en la cocina. La tv del living encendida porque sí. La ventana abierta. El olor a gato. Estoy sola otra vez.

Ayer recibí con gusto mi primer pedido Naturra. Con ese bolso que siempre te dan para ir y venir de la casa de tus clientes frecuentes con la crema, perfume, aceite trifásico o shampoo que esperas sigan pidiendo. Pero yo prefiero darle otro uso. Tiene compartimento para notebook. Cool.

Ayer vino una compañera del liceo a retirar su perfume Humor 5... en eso me preguntó si me he reunido con las chicas (se referira a Bernarda y Aline. Por que si no hablamos definitivamente de una sola, irremediablemente). Le comenté que el día anterior fui a dar un paseo al cementerio con la Bernarda, a ver a su mamá, y nos quedamos un rato, cerca del río. Me propuso que uno de estos días nos juntaramos (con la Berni, supuse)...

La cosa es que con la Carina fuimos amigas por años... antes de que se fuera Karol a viña y se sumara Aline, antes de que volviera Karol. Es cierto, nos distanciamos por diferencias que no me incluyen directamente, pero sí. Concuerdo en que puede ser un buen momento de reconsiderar un lazo que nunca fue del todo roto. Siempre le he guardado cariño, aunque claro, como ya sabrán los que me conocen, no soy de decirlo por que sí... tampoco soy de hacer visitas muy seguido.

A mi en lo personal me vendría bien sentirme un poco más en compañía. Luego de que Karol murió su familia no se ha dirigido a Bernarda, e igualmente ella no sabe cómo enfrentarles... Entonces existe una división evidente. Y yo estoy en medio. Yo sigo siendo amiga de Bernarda porque comprendo que ella no ocasionó la muerte de Karol. Hubieron responsabilidades compartidas por los cuatro que subieron al auto luego de tomar bastante... O el conductor pudo haber tenido algo más de culpa, por el solo hecho de haberse puesto tras el volante en su estado, sin reparar en que no tenía control de sus sentidos. Y en cierto grado, la misma Karol tuvo responsabilidad de su propia muerte... aunque claro... qué tan consciente se puede estar de tus decisiones con un par de tragos encima.

Es un panorama complejo. Y sí. De nuevo yo no estaba en medio de la aventura. Yo estaba pasando unos días de esparcimiento sano en Valdivia, con Belén... con una niña demasiado y sospechosamente buena, para Karol. A muy pocas veces creo que si yo simplemente no hubiese reservado esos pasajes con anticipación... si no hubiese viajado a Valdivia y le hubiese respondido ese miercoles en la Noche, "Si, Karol... mañana voy a la casa... ahí vemos que hacemos entre las tres". Tal vez ni hubiesen salido por su cuenta. Puede que hubiesen querido hacer algo conmigo, y como saben que no me gusta salir a tomar con otros... menos afuera del pueblo, no lo hubieran hecho. Hubiese sido tomar lúcuma en mi casa. Nada más.

Yo no estaba. Por eso me reservan un nuevo limbo. Otra vez estoy en medio de amistades que ya no son. Un canal de lo nunca mas conectable. Oigo comentarios de un lado, oigo otros un tanto opuestos del otro. Escucho hipótesis distorcionadas de aquella noche... y siento que por más que quiera creer la fragmentada versión de Bernarda, a veces prefiero resignarme a que todo será muy ambiguo por mucho tiempo, tal vez por siempre. Nunca sabré esa verdad. Y a veces... creo que el hecho de ser la única que tiene la posibilidad de mantener contacto con todos... me hace creer que al mismo tiempo me iré quedando sin nada. Me siento desganada cada vez que pienso en que ya es hora de ir a hacer una visita a un lado... al otro... más bien es estar desganada de enfrentarles y reaccionar ante una realidad retorcida. Me alejo por temor a lo diferentes que son las cosas... y cuanto más me alejo, más siento que he de quedar cada día más sola. De todo a nada. Lentamente y sin resistencia.

Lo triste de esto es cómo se repite, tal vez en menor medida, allá, en Temuco. Las cosas serán distintas... cada año. Me refugiaré en nuevas ocupaciones, dejando que me embriague la ambición de seguir ganando las unícas batallas que sé ganar, mientras que el pilar social se desintegra de a poco... Y al final, no estaremos ni seremos los mismos. No estaremos. Solo estaré yo.  

¿Qué tanto vale encariñarse con las personas?


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