sábado, 30 de noviembre de 2013

Ayer llegué de mi última práctica, turbada porque nada salió como lo planeamos, o como me lo imaginé. Me eché en medio de mi desastrosa cama con el comptador en mis piernas... a ver si estaba disponible el nuevo capítulo de TWD. Nada. Entonces supuse que era buena hora de hundirme en una nueva trama. Comencé a ver la serial Hannibal, e inmediatamente caí rendida a los pies del extraño Will Graham. Un psiquiatra (creo) turbado cuyos ojos huyen del contacto visual con otras personas, con un extraño exceso de empatía para con los victimarios de las escenas criminales a las cuales la FBI le exige asistir como parte de su inusual trabajo. Imaginar ser el victimario... recrear grotescas escenas asesinas del más diverso calibre y creatividad, en primera persona. Me gusta por su rostro siempre angustiado, su impresionante inteligencia, su dificultad al dormir, su enorme casa en medio de la nada, rodeado de una manada de perros, su única familia. Todo un personaje de ficción, al cual tal vez nunca tendré el agrado de conocer, para confidenciarle un mismo problema: lidiar con personas.



Ahora mismo me siento horrible. El formulario de acreditacion socioeconómica para mantener mi beca me tiene con el alma en un hilo. Ayer me percaté que el plazo oficial para entregar la documentación se vencía ese día. Yo por creerle a un par de amigos dejé todo para el lunes. Ruego a cualquier ser omnipotente que este observando mi angustia que me escuche y haga que, como todos los años, extiendan el plazo de entrega una semana más.

Hoy desperté demasiado tarde, luego de quedarme tocando guitarra y hablando de metal hasta la madrugada con un francés. Agradable y atractivo, el tipo. Sin embargo no se tomó la molestia de preguntar por algún medio de contacto para más adelante. Yo tampoco iba a recordar esa posibilidad. Dije cordialmente buenas noches y me retiré antes. No tenía nada para comer. Solo pan. Me comí dos trozos de marraqueta sola, sin nada para beber porque mis tazas estaban sucias y la maldita esponja de lavar está bastante llena de porquería (me parece verdaderamente sin sentido lavar con algo así, pero al final lo hice). Al rato me retracté. Tomé una taza de té y fui por una ducha. Luego sali a la buena de "Dios" con 1000, en busqueda de los malditos papeles que mamá reunió para mi acreditación y envió por encomienda. Al llegar me entero de que el horario de atención para los días sábados termina extraordinariamente a las 15:00 horas. Para entonces eran exactamente las 16:00.

Fui al supermercado luego de una nueva plancha y luego de pinchar a mi mamá sin que me devolviese el llamado. Fui y gaste mis últimos 4.400 en un par de cosas para sobrevivir por el fin de semana, y el lunes. Al rato me llamo, con un tono medio severo. Le dije que se me había hecho absurdamente tarde para retirar la encomienda pero que lo haría el lunes, y le molestó. Le encargué que me enviase por favor 2.000. En ese momento contaba con 200. ¿Pueden creerlo? Dijo que no tenía, que llamaría a mi hermano, a ver que tal. Me carga pedirle plata a ella, o a mi hermano, que este mes ya me ayudo más de la cuenta. Y me siento estúpida por haberme gastado 10.000 en un maldito abrigo ligero que estaba a 80% de descuento.

Ahora no me siento para nada de bien. No quiero ver ni hablar con gente. La preocupación constante por trámites innecesarios, burócratas, me tiene enferma, harta. Pero ahí vino la sra. Edith, a invitarme a la casa de la sra. Marcela (hija de mi casera, de 40 mas o menos, de derecha, con un sentido del humor un tanto fuera de tono) "solo por un rato". La cosa es que de primera me negue pero cuando dijo "es para no ir sola" (y que va, si estarán todos los de la casa allá), me dio el arranque de empatía (como que a ella no le aguantan mucho, me di cuenta. Porque a veces se las da de que se las sabe todas) y dije "bueno", ahí me avisa cuando salir. En fin. El ofrecimiento fue a las 19:00 hrs. aprox. Y como sé que no será un ratito, puedo concluir facilmente que volveremos pasado las 22:00. Cosa que me sienta mal, considerando que tengo mi último examen pasado mañana, que no me reuní con mis amigos a estudiar, que tengo un ánimo de perros, realmente depresivo. Que aún tengo que arregrar lo de mis documentos...

Mierda.

Odio sociabilizar.

Odio en lo que se ha vuelto mi vida.

Pero queda una semana. Una puta semana y será mi turno de arrancar; dejar todo tirado y dar comienzo a un nuevo claustro de tres meses. No amigos ("solo una", la única, la de siempre), no iglesia, no compañeros... Eso será todo lo que necesite.

Aún así, desearía que algo extraordinariamente impensado ocurra ahora, para excusarme de esta mierda de reunión que no me incumbe.

Solo Graham me entendería, en estos momentos.






viernes, 29 de noviembre de 2013

Para algunos casos es fácil hablar de emociones ajenas. Hablar de terror, de fobias, de angustia irracional, por ejemplo.

Debo reconocerme una de aquellas personas que siente fascinación por los pasadizos ocultos de nuestra mente. Cómo piensan y viven internamente las personas; Lo que esconden detrás de sus ojos, detrás de una expresión, detrás de un tono de voz.

Al principio no cabía en mi mente la idea del pánico, de los nervios a causa de nada, de la gente que dice padecer depresión... de aquellos que se han vuelto dependientes de una y otra droga que de apoco arrebata una esencia cognitiva, una autonomía, una libertad de pensamiento, una oportunidad de vivir en auténtica paz, ya que bajo sus efectos solo se vive un espejismo, hermoso pero artificial.

Y tal vez no cabía en mi mente un pánico ajeno. Uno visto del exterior, tomado entre mis brazos y empujado a la fuerza a las puertas de mi interior, con el afán de sentirle mío. Ser cómplice de sus síntomas. Nada... No pasaba nada. Y tal vez esa no era la forma. Tal vez cada uno posee su propio pánico durmiente. Durmiente hasta que se corte un cablecito pequeño, que sostiente una caja negra, en la cual yacen nuestros más recónditos traumas. El pánico no toca a tu puerta; pero cualquier día te lo puedes encontrar dentro, esperándote con la cena lista. 

¿Esperas a alguien muy importante, quien vendrá a verte excepcionalmente a tu morada, en un par de minutos más? ¿Cómo te sientes durante la espera?

¿A alguien se le escapó contar a un amig@ que te vio en un bar con otr@? ¿Cómo te sientes al sostener la mirada a los ojos de tu pareja?

¿Pasan los años, y crees que luego de salir de detrás de los barrotes el mundo te recordará como quien le arrebató la vida a un inocente? ¿Que se siente al volver al exterior?

¿Es tu primer día de colegio? ¿Que se siente ser el nuevo otra vez?

¿Necesidad de orinar por tercera vez a mitad de noche? ¿Cómo te sientes al caminar a solas, en medio de la oscuridad?

¿La primera vez que le tocas? ¿Cómo te sentiste al desabrochar su ropa interior?

¿50 años de matrimonio infeliz? ¿Cómo te sientes cada noche, al saberte mas cerca del fin, sin conocer una pizca de felicidad terrenal?

Es real, y nos toma como huéspedes. Manipula nuestra cabeza y envía ordenes fisiológicas. Pensamientos confusos que envuelven un auto-interrogatorio e inseguridad de que el resto lo note. Tu corazón se acelera mucho antes de que notes de que tus mejillas se han encendido. Aprietas instintivamente tus dientes, lo cual hace posible que tu cabeza, tus párpados, tiemblen. Tus manos sudan y pierden firmeza, y respirar se vuelve un proceso consciente, reprimido, falsamente sereno. Porque no quieres que nadie note que te falta el aire... que más allá de un abrazo, desearías huir para siempre.

El pánico está vivo. Sin embargo, como todo lo vivo, puede y tiene que morir. El pánico es arte, una creación humana. y por ende puede ser destruido, en cuanto el artista tome el puñal y raje el lienzo. 

Jugué con él y se volvió carne, me sedujo con ideas oscuras... me envolvió en desesperación, progresivamente. Le experimenté, le viví, le sentí. 

Solo en algo, podríamos concordar: El pánico nace de la sugestión. Nace de la imaginación.  
Supongo que por eso, aún tengo esperanza.




sábado, 23 de noviembre de 2013

Afasia.

Mi voz es un ruido.
Mis letras son basura.

Lo que tengo que decir ya no puede ser dicho.
Nadie tendrá la molestia de intentar comprenderlo.

Ya ha pasado tiempo suficiente.
De los enfermos se olvidan fácilmente.

De ensueño a carga.
De fantasía a pesadilla.

Tapa tus oídos.
Arráncate los ojos.

Mi voz es un ruido.
Mis letras son basura.

Pero existo.

(Escrito hace más de un mes, creo).

Socializando



Ayer era mi viernes de descanso. Viernes de llegar a casa y mandar todo a la mierda hasta el día siguiente, en que juraría restablecer el orden, partiendo por mi cuarto.

Para la próxima semana ya solo me queda estudiar para los exámenes de Inglés y preparar las diapositivas para el examen de TP y Applied Linguistics. Ayer tuve mi último test de Grammar, en el que me fue mucho mejor de lo que esperaba (no tuve más tiempo que estudiar el mismísimo día anterior, en la noche). El examen será el lunes 2 de diciembre, para el cual tendré un fin de semana completo. Prometo sacar sobre 6. En una de esas hasta supero la nota del semestre pasado. Jo!

Ayer era de noche y estaba aburrida... así que voila! nada mejor que curiosear por Chatroulette. Ya no hay tanto degenerado social como antes... de hecho me toco la suerte de hablar con un chico de Alemania bastante gentleman. No recuerdo su nombre ni su edad. Solo sé que la re-cague con decirle que mejor iba a seguir paseando cuando me preguntó si me gustaria mantener la conersación (me puso carita de pena. Nanai). El resto no fue mejor. Y a él no me lo pillé más. Así que si vez esto, pues nada. Te aviso que a la chica de los hot lips le gustaría volver a hablar contigo, aunque dudo que ocurra xD en una de esas, te hago el favor de ponerme el bikini que te hubiese gustado ver.

Y bueno... jugue al gato con un chico de Serbia al que me pillé durmiendo, agarré para el hueveo a unos teenagers de US y un par de cabros de Virginia... Pero no. Como el alemán no hubo ninguno jaja

La cosa es que hice zapping de gente hasta como las 3 am y al final neh. Me rendí y dormi... hasta las 3 de la tarde de hoy. Acabo de lavar ropa, ducharme... ordenar un poco. Y llueve milagrosamente! Cabe agregar que estoy sola en casa, lo cual se siente bastante extraño. Supongo que por más que a veces anhele estar así, la soledad no me acaba siendo del todo grata. Pues bien. Espero que hoy pueda hacer los chocolates que compré ayer... y estudiar para loss FCE Exams. Ahora voy por la ropa de la lavadora.


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Ayer soñé que mamá moría.



Solo eso me falta.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Zona Proximal.

Mi corazón porfiado latiendo fuerte me avisa que no tiene ninguna gana de dejarme dormir. No parece suficiente para mi mirar una muy reciente entrevista a Steven Wilson, escuchar sú musica, estudiar, leer lo que he escrito este tiempo, o hace años, para relajarme un rato.

Me viene de repente. Saben. Es el instinto emotivo que estamos todos obligados a oprimir para continuar en una carrera individualista, o enfrascados en otra estúpida actividad que no conduce a donde uno realmente desearía estar.

No he comido muy bien. En parte puede ser eso una razón de mi malestar. También puede serlo la falta de sueño...

tengo tantos asuntos en mi cabeza... Y asi como en más de una vez en la fila de la cafetería, siento que en cualquier momento me desmayo. Mamá dice que sea fuerte, mi hermano no me conoce tanto pero cree en mi. Mi hermana me encarga que me cuide (Cuitate guachita, me dice. Me carga esa palabra). La berny nunca se olvida de decirme te quiero mucho, a pesar de lo ingrata que he sido... y una profe el otro día manifestó su admiración a mi...

Pero ahora la Paula no está precisamente sobre la ola. Como diria vygotsky estoy en una zona proximal bastante larga... con varios obstáculos. Pero sola no soy capaz de esquivarlos. Y varias veces estos días he concluído que este se ha convertido en el segundo peor año de mi vida. Casa nueva, muertes, demasiados emociones profundas y contradictorias en breves períodos de tiempo, reacciones casi incontrolables, mayores responsabilidades, mayores necesidades. Tal vez hubiese sido ideal poder contar siempre con alguien a mi lado. Alerta a cada segundo de cada uno de mis síntomas... alerta para guiarme por esta zona de mierda, cuando vengan nuevos problemas. Pero no... para una persona como yo aquello sería pedir demasiado.

De todas maneras, mañana puede que salga, a distraerme con uno u otro amigo. Y puede que luego de eso me sienta mejor...





Post Mortem

Hace un mes, más o menos, hablaba con una amiga sobre las gente que se va. Ella estaba triste. Acababa de terminar su relación. Reconozco que en estos casos no soy demasiado empática. Puedo recordar como mis amigas me han confiado sus historias, ante las cuales siempre he mantenido un objetivismo ejemplar. Me parecía poco práctico, casi una perdida de tiempo, llorar por situaciones como esas. Supongo que ahora he de reaccionar de manera diferente.

Aquella vez le conté de mi amiga recién fallecida, en parte para intentar hacerle ver que no era la única que sufría, en parte porque hablar del tema me hace bien (según mi jefa de carrera, y según yo, me acabo de dar cuenta), en parte para hacer un nexo pedagógico con una situación como la suya. 

Ella me planteaba algo así como que no podría olvidarlo. Entonces pensé lo siguiente: Hay personas que se van porque deciden hacerlo, y otras simplemente por una serie de situaciones desafortunadas, fortuitas. Para con los últimos, conserva la esperanza de un reencuentro, si no han muerto. Retiene memorias antes de que los años te arrebaten su nitidez, siente cariño, guarda mementos, si así lo deseas... porque se han ido sin quererlo. Son victimas. Son mártires.
Los primeros no merecen tu duelo, ni tus recuerdos. Y si no han muerto, y solo han desaparecido de tu vida, trátales como difuntos, que de tal vez sea eso lo que desean. 

Y se lo dije, más en breve, más suave, más conciso. De seguro me entendió, pero dudo que lo haya aplicado. Yo lo intento. No me parece justo haber olvidado la voz de mi padre, y estar olvidando los días de colegio, tardes y noches de charlas variadas con Karol. No me parece justo tener mi cabeza más llena de recuerdos menos significativos, pero más bien chocantes. 

Pienso además en el pololo de Karol, a raras veces. Cuando lo hago por más que intento no puedo imaginarme cuantas noches sin dormir habrá pasado, cuanto llanto, cuantos gritos. Cuanta angustia puede experimentar uno a causa de la muerte del "tal vez" amor de la vida. Qué habrá sentido mamá al medio día del sábado 19 de marzo de 2005. ¿Qué sentirá en estos momentos... le ama todavía? Cuanta angustia han de experimentar aquellos que mueren sin ser preguntados.

Y si los años me demuestran que se puede seguir y crecer luego de ese dolor, entonces el resto son pendejadas, una piedra en el zapato que debe ser removida.

Aunque hasta el momento, el tiempo me sigue dando la razón. 

domingo, 10 de noviembre de 2013



You move in waves
You never retrace
Your newest craze
Straight out of the Face by the bed unread

I'm left behind
Like all the others
Some fall for you
It doesn't make much difference if they do

She changes every time you look
By summer it was all gone - now she's moved on
She called you every other day
So savour it it's all gone - now she's moved on


So for a while
Everything seemed new
Did we connect ?
Or was it all just biding time for you ?


Desperté con el ardiente deseo de escuchar The Jetset is Going to Kill you de MCR. Recuerdo tenía 13 y me encerraba en mi cuarto a odiarlo a él, que terminó como en el título de la canción... Recuerdo cuando odiaba a mis amigas, de vez en cuando.

Y qué si me sigue gustando el temita xD Claro que si durara unos 20 minutos y le agregaramos doble pedal y un riff metalico sería ohsom*

Y ayer no dormí niuna mierda porque me pidieron ayudar en un bingo en el que terminé como la chica que saca las bolitas de la tómbola... Y comprenderán que no soy lo que se dice modelo, ni mi atuendo era el de la ocasión. Así que ahí estaba, con un polerón extremadamente grande, y un dolor de espalda de esos que no deberían de darme a mi edad. A mitad del evento me vino algo cuático. mis venitas de las manos se me hincharon ene, sentí un dolor en el cuello, y el lado izquierdo de mi cabeza amenazó con reventar. "¿Te imaginai la cagá que quedaría si te da un coágulo en la cabeza ahora mismo?" me pregunté a lo más talla. Pero cuando me zumbó la cabeza denuevo, y más fuerte, tuve que pensar en otra cosa, antes de que mi cerebro enviara una señal suicida a esa venita.

Me vine caminando con las dos nietas de mi casera... y como que a ellas no les gusta mucho el silencio (a mi tampoco, sobre todo cuando estoy con gente que no frecuento. Pero cuando no puedo sacar tema me rindo no más), entonces me empezó a hablar. Me preguntó si era media trasher para vestirme y yo no entendí muy bien a que estilo se refería con eso. Hasta donde sé Trash es basura y bueno, no saco ropa precisamente de la basura, pero puede ser una manera sutil de decir que mi ropa es una mierda, en la buena onda. Y nada, me dijo que igual me podía dar algunas prendas. Creo que haré una colección de lo que me ha dado la belén, la karol, y ella. A todo esto xD mi cuñada me mandó un chaleco suyo que le quedó chico junto con la encomienda.

Viéndole el lado positivo a eso, podría decir que consigo ropa "americana" sin ir a una americana, y gratis :)

(volviendo a los sonidos de gente adulta...)

Ya habra pasado una hora o más luego de lo que escribí arriba... hablaba con mi hermana, con la berny, con la fran hullabaloo... ahora me duele la cabeza, sigo en pijama, mi cubrecama tiene manjar y el resto del cuarto está así... desordenado como mi pelo que no pienso cortar en un buen par de años.

Sé que tengo que levantarme y leer denuevo el libro para la prueba de mañana, que tengo que dejar ropa descente para el speaking y comenzar a cranearmelas para el proyecto de linguistica. Pero... ¿Puedo quedarme así, en cama, a pie descalzo (aunque odio mis pies) un rato más? Lo dudo.

Cuando creces las voces a tu alrededor se van apagando. Ya menos gente te saluda en la mañana, mucho menos te recuerdan lo que tienes que hacer. No hay desayuno en la cama, ni el fastidioso ruido de tu mamá pasando la aspiradora en los cuartos contiguos. No está tu papá regando el jardín en un soleado día domingo, ni tu hermana prendiendo el televisor del cuarto para ver su programación preferida, ni tu hermano escuchando Pink Floyd a volumen descomunal.

Solo soy yo, y mis tres consciencias que me van guíando como un triunvirato. Busqué con prisa un cuaderno en el que he escrito las pesadillas que no he de leer hasta que esté "sana", a ver si me ponía a exlpicarles ahora mismo en que consiste eso de lo que les hablo... pero me vino la lata al ojear las páginas que no debía.

hum...

Hace calor en este cuarto. Eso es lo malo de esta época. Yo les digo a mis amigos que del calor no puedes esconderte. Está en todos lados. Aun si abriera la ventana a todo lo que da, y me tendiera desnuda en la cama, sería lo mismo. El frío en cambio es controlable, es soportable. Solo agregas algo de calor, en su justa medida, hasta que los huesos dejen de chillar.

El calor es como el amor. Se descontrola, te abraza y asfixia. Se funde a tu consciencia, te deja en fiebre... te hace alucinar, querer vomitar.
El frío es solo ausencia de calor. Un subordinado más dócil, más disciplinado. Te acuchilla, parte tu piel con alambres de púa y oprime tus deseos, pero no te liquida.
Puedes seguir viviendo en ausencia de calor; puedes seguir viviendo en ausencia de amor.

¿A qué iba todo eso?





sábado, 9 de noviembre de 2013

Og onsdag*.

A partir de ahora escribo nuevos capítulos, con historias relativamente independientes de todo lo escrito con antelación.

Hoy es miércoles 06 de noviembre. Tres días luego del cumpleaños de Steven Wilson (Escorpio al igual que yo. Una nueva razón para seguir idolatrándolo). A un día del concierto de Blur en Chile. Lo sé porque lo han dicho todos estos días en la Rock and Pop, que se ha vuelto mi entretención y cable a tierra después de que no tengo mi computador. De hecho me encanta el prog. de Jean-Phillip*. Lo estoy escuchando ahora mismo.

Me he propuesto bastantes objetivos ultimamente. Tanto tiempo libre necesita ser rellenado de actividadess de mi gusto, o deberes irrenunciables.

Ayer compré el FCE material para preparar los final exams de Lengua 4. Vamos en la última unidad, que me resulta bastante fácil. De todas maneras tendré que repasar los contenidos de todo el semestre. Esa es la parte fácil. los FCE (Listening, Reading, Speaking, Writing) son el desafío. Pero tengo tiempo... material de estudio... y ganas (si, milagrosamente).

Y es que Noviembre me sonrío más que Otubre. No solo tengo tiempo si no que plata de sobra. Mis padrinos me dieron 20, mi mamá también, mi hermano me pagó el arreglo del computador y me depossito 30 ayer. tengo que recibir 15.500 de la beca, 28 de mi pensión (incluye octubre que no me lo pagaron). Eso más mis pitutos de chocolates un par de mermeladass y (ahora, estrenando) artesanía en macramé. Todo me deja con cifras azules, muy útil ahora ahorrar por un compu nuevo, que el mío ya me aburrió.

Después de todo, aún cuento con mi muy multifacético instinto artístico. Y aunque el arte, en mi opinión, no tiene precio, me sirve para mantenerme, además de desahogarme.

Por supuesto, le debo la mitad del mi triunfo a Gaiman, mi muy querido escritor puso sus palabrass como dedo en mi herida y voila. no me dolió tanto. Si las cosas van mal, o muy mal, o terriblemente mal, simplemente: HAZ-BUEN-ARTE.

Las tragedias no son las únicas musas de una artísta adolorida como una. Los mismos resultados de estas expresiones mías me llevan a nueva alegrías dignas de posar para mi, entre otras cosas. Como lo de hoy, en la cafetería. Volví a ver al chico de las mechas claras y (como diría la karito) "ojitos de cielo". De lo mucho que me conozco, sé que no intencionaré jamás una situación de dialogo. Pero me alegro de que siga por aquí, recreandome la vista y el oido (su timbre de voz es único, oh yeah). Pero no me desespero... Pese a todo sigue siendo hombre Y de los hombres no quiero saber nada por un laaaargo largo tiempo.

A semanas de viajar denuevo... de irme definitivamente a casa. A dormir hasta tared, estudiar cuando quiera, guitarrear, tejer, escribir y pasar ratos en familias y amigos de siempre.

Paciencia... y a seguir caminando por las piedras.

Me voy a comprar pan y estudiar para TP. chao.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Sabado.

Pareciera que sin perjuicio del lugar en que me encuentre este día me parecera una mierda de todas formas. Me miré por un rato en el reflejo de la pantalla de este computador, que es más lento que mi habilidad de rearmarme una vida diferente, y distinguí mi cara de disgusto profundo. Se me pegó luego del tema de conversación en la mesa, cuando comía con mamá y mi hermana... los escuetos comentarios de mi hermana.

Ayer huevee todo el día, te temprano. Esa noche dormí poco porque ví películas y huevee en el pc de mi hermana hasta las 2 y media. A las nueve mi hermano nos fue a despertar para ir al cementerio con su familia (la de mi cuñada). Ducha, desayuno express y rajamos. Compramos un arreglo floral azul y un remolino para mi papá y al rato de llegar nos encontraron allí una prima y su familia, que iban a ver a la abuela, aunque me ubiese querido dar a entender que también estaba interesada en visitar a mi viejo...

(Estaba en esto cuando llegó la Bernarda en bastones a la casa. Nos fuimos a la plaza con Fabian, luego a la casa de su hermana, y luego a la casa de su otra hermana. Llegué a casa hace un par de horas... todo eso lo contaré en otro momento, o tal vez no).

Al día siguienteee...

Se me perdió el cargador, y suena estupido porque siento un estrés enorme. El mismo que sentí el miércoles pasado cuando se me echó a perder el computador. El mismo que recuerdo haber sentido una vez hace años cuando tuve que encerrarme en el baño a escribir... sentada en el suelo, apoyando la espalda en la puerta, frente al puto water, luego de escuchar demasiadas estupideces de mi hermana. 

Y es que aunque sean pequeñeces desencadenan estupideces macro, que pienso y repienso con antelación en mi cabeza, porque me encanta repensar cómo se podrían desencadenar las situaciones a partir de un hecho. Sín computador no hay comunicación y en casa sucumbirá la paranóia de no saber cómo está la hija ingrata. No hay libros para estudiar ni word para escribir informes ni diccionario para el puto glosario de la puta prueba de comprensión lectora que vaya a saber Dios si es mañana. No hay musica, no hay guitarreo... no hay blog para gritar con letras lo que no puedo con voz, o frente a un psicólogo.

 Y el limbo sigue siendo un amigo mío. Estoy ni tan bien ni tan mal. A veces me encantaría reventar. Que me dé una crisis de algo, un paro, una convulsión... una reacción alérgica, o una regla extremadamente dolorosa, como las que le vienen a la Belén. Me gustaría ser como a los 7... que mi mamá me despierte a tirones en la mañana y yo rogandole con mi mejor actuación que me permita quedarme en casa, en cama, viendo novelas hasta el fin de mis días.

Y me cago en todos los santos. Mañana tengo el speaking ese... Y no quiero hacer nada.
Pero no... una no puede permitirse dejar todo tirado y mandarse a cambiar.