lunes, 27 de mayo de 2013

"WEIRDO"

"I'M A WEIRDO". Repensé en medio de la prueba de linguistica intermedia. Repensé la parte en que hoy en la mañana una mina de mi casa me pillara en el baño, en la mía.

"I'M A WEIRDO", una y otra vez y por siempre. Y si po. Nunca me había pasado nada peor en mi puta vida, que hasta antes de eso ya era bien puta. Ahora sé que no es algo que puedas subestimar facilmente. Una vida bien puta se puede volver en cualquier momento peor.

"I'M A WEIRDO!", ahora, ayer... foreva! Habrá contado algo a las demás, que por cierto ya me desairan un poco? Demás. Lo sabe ella, sus amigas... algunos más de la U.

Y la puñetera manilla de la puerta estaba cerrada po. ¿Cómo mierda la abrió? ni idea. Yo solo veía la manilla, "cerrada pero abierta" mientras estaba ahí, con papel en mano, resignada en medio de toda la vergüenza. "I'M A WEIRDO", y esta vez toqué fondo.

No voy a repetir la oración de arriba porque ya sé bien lo que soy, y no le voy a echar la culpa a los duendes. Lo sé desde pendeja, desde cuando las niñas se reían de mi y mis pelos en las piernas a los 9... de cuándo bailé rock and roll con mi puppy love del colegio, me tomó las dos manos, me pasó por debajo de sus piernas y fue tal el impulso que pasé de largo hasta chocar en un montón de sillas.

Y bueno, durante la mañana de hoy solo quería desaparecer. Salí de una de la sala y me metí a un baño de la U y del puro nervió le puse tanto pestillo que casi me quedo encerrada. Igual estaba mejor si me quedaba ahí. Si salía y me la topaba a ella en la U demás se reía de mi... demás se secreteaba con sus amigas. Y son todas de mi carrera, más encima.

Ya es hora de dejarme llevar por la serie de sucesos de mierda que me pasan. Es parte de mi... Qué vergüenza me ha de dar por una plancha más, una menos. Lo único que pienso es que pude haber escogido un pasatiempo laboral menos social, onda, por si simplemente no sé llevar la mala cueva. Por ejemplo, pienso que lo mejor que puede hacer una tipa como yo es meterse en un cubículo sin puerta, ni llaves ni manilla, toda la vida, en el que nadie más moleste.

Pero por ahora creo que es algo imposible. La cagué con estudiar lo que estudio, con ser sociable y "popular" a mi weirdo manera. Pasando a otro tema, algunos amigos me han puesto en la disyuntiva de hacer o no cara a una mierda que vengo pateando adentro de la pansa hace harto. Sé que no tengo responsabilidad de ser la primera en iniciar el diálogo, poner el tema en la mesa, hacer las primeras preguntas. Pero lo voy a hacer yo por la pura incomodidad de que ellos lo saquen a flote en público, como hoy, dos veces.

A la mierda, me va a tocar hacer la primera partida a mi, de nuevo. Y de nuevo va a quedar la cagada, y se viene. Se que se viene la vergüenza, la lata, la depre... la fobia social a full acumulada... Pero soy la que está más acostumbrada a pasar por estos malos ratos. Tal vez por eso el "destino" me pone aquí otra vez. Mi misión es recibir la mierda social que a nadie más le gusta.

"I'M A WEIRDO", y ahora me lo propuse y lo haré de nuevo. Voy de nuevo a hacerle frente a una vergüenza.

Desèenme suerte.

viernes, 24 de mayo de 2013

No Expectation

Cuando era chica y en mi casa éramos 5, teníamos un estilo de vida bastante particular. Mi familia nunca tuvo vacaciones. No teníamos internet. No teníamos TV cable. No teníamos un buen califón (pasaba malo). No teníamos Living como las otras casas. No salíamos a comer al Mall… 

Las chicas de mi barrio eran otra cosa. Ellas recibían regalos de las empresas en las que trabajaban sus papás. Algunas de sus mamás también trabajaban. Otras, hacían otras cosas (ir a la iglesia, por ejemplo). Ellas tenían juguetes Mattel. Nosotras escribíamos a Centro de Casillas, Correo Central, Santiago, cada 01 de diciembre por si llegaba algo en Navidad. 

… Ni siquiera tuvimos una foto familiar, me percaté. 

Para mis cumpleaños, mi mamá me hacía una torta, compraba dulces e invitaba a mis vecinas… Eramos distintas pero dentro de todo nos llevábamos bien. Jugábamos harto. Cuando fui más grande mi hermano se auspiciaba con los regalos… me llevaba a comprarme ropa, o a comer al McDonalds. 

Pero el punto es... que en mi casa aprendimos que habían cosas que no podíamos y NO IBAMOS a tener. Entonces con el tiempo yo dejé de mirar más allá. No me pegaba en los comerciales de Barbie tanto como antes… no pedía tantas cosas… no pensaba en qué haría en los veranos (muchas veces ni para ir al río nos daba la gana. Y claro, yo crecía, “cambiaba”, y comenzaba a sentirme incomoda de usar traje de baño, así que ir o no ir no me urgía para nada), ni en el día del niño, ni en disfraces de Halloween. 

Bueno, hablo de esto porque me doy cuenta de cómo me acostumbré tanto a este sistema de experiencias restringidas, que incluso hoy en día me comporto así, con esa resignación, incluso si hay algo que anhelo mucho de por medio. Por ejemplo, cuando estaba en cuarto y pensaba en irme del pueblo, en la U, en mis nuevos amigos… pensaba que saldría mucho (incluso de noche. Así de malota(¿?)) que tendría una banda, que mantendría mi cuarto bonito... que no me faltaría nada. 

Me di mi cuota de altas expectativas. 

Pero las cosas están casi iguales que en casa. La Paula de Nacimiento es la misma que la Paula de Temuco. No me dan muchas ganas de salir, mi pieza está media descuidada, no soy de comprarme cositas ricas para comer ni ropa de marca. Yo, la Paula de Temuco-Nacimiento, me conformo con tener Internet, algunos pocos con quien hablar, tener todos los meses unas lucas para comer y pagar los gastos de la U, aprobar mis ramos, tener ropa suficiente para el invierno y un cuarto “ordenado” y que no sea muy helado. 

De chica me enseñaron que pensar en cosas muy inalcanzables te desvía de los objetivos más prácticos que de verdad te harán crecer. Por ejemplo, yo pienso en mi papá, y en como organizaba la plata todos los meses para pagar los gastos de la casa, tener comida, ropa… Era humilde (no siempre lo fue, pero mientras yo nací y crecí lo fue), minucioso y MUY organizado. Antes de morir dejó totalmente pagada la casa, más un living de cuerina, que lamento no hemos cuidado como él hubiese querido. Él no pensaba tanto en tonteras, o en “todas las posibilidades”… o tal vez sí, pero con la frialdad suficiente como para no perder la cabeza. Insisto, el no nos dio vacaciones todos los años, pero fue muy bueno haciendo rendir nuestros escasos recursos, y administrando nuestras vidas al punto en que mis hermanos y yo logramos estar en donde ahora estamaos parados. 

Bueno, yo para él era curiosa, bien curiosa, bien de preguntar los por qué de la vida, y urguetear más allá. Pero eso fue en mi primera infancia. Después me volví “disciplinada”. Cuando le acompañaba a sus diligencias y tenía que callarme me callaba. Si se enojaba y me decía “No”, yo nunca más volvía a preguntar “por qué”. 

Para algunas cosas es bueno ser curioso, o incluso soñador. Pero para otras no. Por ahora concluyo que es momento de aprender a caminar en mi suelo, sin olvidar mis objetivos más serios. El ambiente puede ofrecerme muchos agujeros negros, que me atrapan, me dejan ahí, lamentándome por lo que no puedo tener, lo que NO HE de tener.

She doesn't love me (cortometraje)



"Bucha"... Conozco este corto desde hace muuchazo tiempo. Ingrid me recomendó una página para ver cine alternativo, www.cinepata.com

Es bien divertido, pero al mismo tiempo me conmueve su resto. Son cosas que pasan, cosas que uno se ha cuestionado más de alguna vez. Algunos se van más en la profunda que otros. En eso no se puede hacer nada. Cada cual reacciona como puede.

Con uds. un divertido, conmovedor y rayado tipo, su polola, el viaje, el hippie con guitarra, y su paranoia, en "No me ama" (She doesn't love me).

domingo, 19 de mayo de 2013

I come from Chile / Jeg kommer fra Chile :)























Ok... No sé si el más bello del mundo (para qué tan egocéntricos), pero es muy cierto que tenemos una maravilla de país. Primero que nada, me gustaría conocerlo completo. Este verano espero poder mochilear desde la octava región hasta el extremo sur. Más adelante puedo pensar en conocer el norte y el desierto más árido del mundo.

Más que nacionalista, creo que siento orgullo por mi pueblo esforzado, por la lucha de una identidad, una diversidad cultural autóctona pisoteada cada día por el estilo de vida de un mercado globalizado.

Y la comida! Definitivamente me encanta la comida de mi país, más allá de las empanadas existen muchas otras cosas, entre las cuales hay algunas que ni yo misma he probado todavía.

Eso. Viva Chile mierda c:
_____________________________________________________________

Fine, I'm not sure if is Chile the most beautiful conuntry in the world (why being so egocentric), but it's quite true that we have such a wonder of country. First of all, I would like to meet it all. I wish I could make hitchhike this summer, from the 8th region (Bio-Bio)  until the Chile's extreme south. Later, I could think about meet the the north and the most arid desert of the world.

More than being Nationalist, I think I feel proud of my hardworking people, of the rage of an Identity, a  authocthonus cultural diversity, trampled every day by the global market lifestyle.

And the food! I defenitely love chilean food, beyond of the "empanadas", there are many other stuffs, among which there are a few ones that I haven't even taste until now D;

That's all. "Viva Chile Mierda" c:
...

Me encantaría quedarme en cama todo el día. Escuchar música, escribir, leer...
No tengo ganas de salir, a pesar de que Karol me invitó a su casa. Tengo poca ropa, huelo mal, me duele la cabeza. Y las cosas en casa no se hacen solas.

Mamá está sola en todo eso. Me llena de rabia. De hecho ahora mismo quiero golpear a alguien. Llegué hace un par de días a la casa y encontré casi nada para comer... me dice que tiene problemas de plata de nuevo... que por todos lados le ha ido mal. Así no puedo esperar que sea mi soporte. No puedo esperar que me pague la pensión, por ejemplo. Mas bien, yo debería ser su soporte. Pero wn, soy la más chica, estoy a la cresta del mundo y vivo sola. Aún así sé que tengo que ayudarle como pueda. Traerle cosas para comer, entrar la leña, lavar y tender mi ropa por mi cuenta... levantarme.

mi hermano a veces le manda plata, o compra comida... pero la mayoria del tiempo pasa ocupado. No tiene la culpa, creo. Su trabajo y su familia son su responsabilidad.

Entonces cuando vengo se que no puedo encerrarme en m cuarto a pensar en mi. Yo soy su compañia. Soy joven, puedo hacer cosas.

... Es solo que ahora me da rabia saber que tengo que seguir de pie, cuando no todos los días tengo ganas.

De verdad... quiero sacarle la cresta a alguien.

viernes, 17 de mayo de 2013


Cagada tras cagada...
AL MENOS las cosas no están tan mal en la U, mis notas, esas volás. Estar sobre la ola fue muy bonito, pero no es lo mío. Hay días buenos, días malos. No puedo esperar a que siempre brille el sol. Menos ahora que "winter has arrived". Estoy en Nacimiento, y reventé más de 10 lucas en dos días. Mi hermano se fue a otro lado, justo cuando me estaba acostumbrando a algo de compañía.

Hay muchas cosas dandome vueltas aparte de lo anterior, tengo ganas de hablar de todo un poco, pero mi hábito de escribir está por los suelos. A veces me da lata el quedarme callada demasiado tiempo mientras
camino con alguien más. "las bolsas hacen más ruido que tú", dijo mi hermana mientras veníamos del super (parece se le olvidó su enfado infantil del finde pasado. A mi no se me ha olvidado nada. Nunca se me olvida nada). Si supiera que no soy así solo con ella...

No... la verdad no hay nadie idóneo para escuchar la mugre que tengo que decir. Ni siquiera un terapeuta tendría paciencia suficiente para siquiera fingir prestarme atención.

Es solo que cada año paso por lo mismo. Y los 365 días se queman de igual forma al anochecer y concluyo que pese a todas las diferencias de cada lecera que pasé las últimas 12 horas, estoy ahí en mi cama pensando en las mismas cosas, tratando de volver a un sueño que pospuse alguna noche anterior.

Meh... ahora me voy a huevear con los amigos de mi hermana, a ver si puedo reírme un rato.
Cosas que prefieres no mostrar ahora pero se publican igual.
Blogger, me matas.

lunes, 13 de mayo de 2013

El cuento de nunca acabar.

xD hace breves minutos me dio el arrebato de querer desquitarme... estoy picada, la verdad. Me carga, me carga estar así de picada y escribir la misma mierda que escribo siempre.

(No lo escribas, no lo escribas, no lo escribas, NO-LO ESCRI...! u_u fak, there you go again...)

Es que, God! He conocido únicamente tipos de esos que disfrutan probar mis límites de pasividad, usándome de musa para sus poesías, induciéndome al famoso estado de "celos" (soy humana, que le voy a hacer)... O que al final me han acabado ignorando por pendeja.

Pero a la hora de pasar a algo concreto no llegan a nada. Y para mi, se siente como estar en medio de un sueño que de pronto dejas de controlar, se desvanece y despiertas en medio de la nada, con la depre de no llegar al climax que querías.

Me carga. Entre eso y nada, prefiero no toparme con más gente así...! Prefiero escabullirme en medio de las multitudes hasta desaparecer.

Bueno, esto es solo un desquite, reitero. No quiero mensajes de ninguno, porque por otro lado tengo la costumbre de romper corazones principescos y embobarme con los menos caballeros.

Supongo que los mas atractivos tienen razones de sobra para ser menos caballeros que los demás. Cada chica detrás suyo es una razón. ¿Se entiende? No necesitan ser caballeros, si ya son lo suficientemente atractivos para escoger a la chica que quieran. O jugar con ella y otra, y otra más.

Es así.

No me gustan los tipos brutos. No me gustan los fans. Quiero un termino medio, un "peor es nada", como yo, que me hable de tu a tú, con cariño, con respeto, con transparencia.

PERO, esa huevada ya no existe.

sábado, 11 de mayo de 2013

VIDA, MUERTE Y MORAL.

Estuve mi buen rato dándole una revisada a mis entradas anteriores... tratando de buscar una justificación, un apoyo a mi controversial perspectiva, y siento que se ha tergiversado tremendamente.

Venía de viaje a casa con mi hermano. En un momento se me vino a la cabeza el tema de mi abuela en el hospital... lo de las donaciones de sangre... lo de su inminente partida. Le expresé mis conclusiones, sobre lo hostil que se volverá todo al estar allí, por el solo hecho de estar todos, con sus respectivas visiones de ello, respectivo background de actos buenos y malos, todos en un solo lugar. No dijo mucho al respecto, pero debió reconocer que así sería.

Hoy le dije a mamá que no tenía ganas de ir a ver a la abuela. Que me sentiría de lo más inútil estando allá. Ni siquiera sé si soy compatible en sangre con ella. Y ella ya no tiene ni puñetera idea de quién soy yo. Respecto a la donación, no me encuentro motivada. En esto tengo una visión algo más amplia, que expondré luego. Mamá dice que muchos han estado cooperando con eso, lo cual debiera parecerme "bien", segun todos. Pero en realidad, creo que no es así.

En resumen, no me dan ganas de ir. La donación de sangre me parece innecesaria, porque solo alargará su vida, un par de semanas, meses, pero no la salvará. Por otra parte, pienso que ella no es feliz. Tiene de todo, la cuidan, la alimentan, se preocupan por ella, pero no es consciente de eso. Su cabeza le juega malas pasadas, piensa que quien le rodea está conspirando en su contra, robándole artículos que nunca tuvo... echándole cosas a la comida... Ella, ni con toda atención y amor del mundo será feliz. No en esta vida.

Hoy me dijeron que por aquello simplemente soy tonta, que "no tengo corazón" (entre otros términos menos blandos). Me atacaron como persona, por no pensar igual. Me faltaron el respeto, por no tomarse el tiempo de analizar mejor en lo que estaba diciendo. La verdad no me sentí realmente afectada por todas esas cosas. Fue una respuesta de lo más predecible, junto que no vino de la persona más idónea para hablar de sensibilidad o moral.

Todo eso no tuvo la autoridad ni la validez que se adquiere con una práctica ética de por vida, y no cuando la salud de alguien se complica, y la sensibilidad brota, como en todos los años a cierta fecha en que comienza la Teletón, y todos se sienten con el derecho de decirse de buen corazón, sin mencionar que el resto de los días del calendario no pensaron más que en sí mismos.

Recuerdo que cuando yo era más chica solía acompañar a mi papá cuando este le llevaba almuerzo a la abuela en la vianda color café-con-leche, envuelta en una bolsa negra. Recuerdo que lo hice varias veces... lo acompañaba a él a arreglar el jardín, me iba a su cuarto (el se quedaba a dormir allí, todas las noches) a ver el Discovery Kids o el Cartoon hasta que la abuela se enojaba (decía que estar allí encerrada toda la tarde era a lo menos una falta de respeto) y tenía que acompañarla a ver sus novelas, el noticiario de La Red, con el volumen a más no poder (esto por su sordera). Me quedaba a tomar la once, con pan tostado y mantequilla Bonela, y el café Eco servido en esas tacitas beige con el dibujo de una casita azul... Luego a eso de las 19 horas mi papá me iba a dejar a casa, y se devolvía con la abuela.

Recuerdo que durante unos largos meses no quise ir más.... A veces me regalaba calugas masticables. pero en su mayoría me convidaba aceitunas y a mi no me gustaban (yo las botaba por un hollito en el suelo de madera, bajo la silla en la que siempre me senté). Ella discutía con papá delante de mí, o me retaba. Le hablaba de mis piojos, de mis codos sobre la mesa, de mis pies sobre los palitos horizontales entre las patas de la silla, de que caminaba muy fuerte, y el piso de madera hacía temblar la casa entera... Y no recuerdo más, para que les voy a mentir.

Durante los últimos años de la vida de mi papá retomé mis visitas a la abuela... ¿Dejó de ser tan pesada, o yo dejé de darle importancia y me acostumbre a su trato? No tengo como saberlo, aunque intuyo que pudo ser el solo hecho de verme de nuevo allí, después de un largo tiempo.

 La abuela nunca me dio un regalo de cumpleaños, lo que no me molesta,
 porque yo tampoco tuve para regalarle nunca algo más que las bolsitas de maní que papá me daba cada año para esa fecha. Bueno, una vez creo que me dio $2.000. En ese tiempo valían más que ahora... al menos para mi. Pero el punto es que gran parte de mi infancia estuve ahí con mi papá, le hubiese agradado tenerme o no.

Para cuando papá murió yo no tuve el tiempo de estabilizarme moral y emocionalmente que hubiese debido tener cualquier niño de 11 años. Todo ocurrió en menos de 24 horas: A tu papá le dió un infarto.  Luego de unas horas, "el papito está en el cielo". Y me rajé, ya sabrán. Porque lo amo, porque aún no era su momento. Porque tenía que verme entrando al liceo, graduándome, entrando a la Universidad. Tenía que llevarme en mi matrimonio.

Y ahora haré un paréntesis a algo que estudié este año, que es ni más ni menos que la teoría del Desarrollo Moral de Kohlberg, que dice más o menos así:

Durante nuestro crecimiento, las personas vamos pasando por etapas en las cuales nuestra moral evoluciona desde el egocentrismo hasta el altruísmo (esa es la idea, al menos).



En base a esto, les preguntaré y responderé lo siguiente: ¿Era justo que mi papá, un hombre sano de 63 muriera súbitamente dejando a una mujer, un hijo a punto de titularse (quien le vio muerto a su lado), a mi hermana y a mi a menos de la mitad de nuestra vida?

Durante ese 19 de marzo hace 8 años, yo tuve apenas horas para determinar una postura ante esa pregunta, la cual por mi bien tendría que mantener por el resto de mi vida. La respuesta se vio reflejada en mis ojos secos, en mi negación de mirarle dentro de la tumba. Para el resto, yo estaba extrañamente serena, y fue porque comprendí lo siguiente:

mi papá era un hombre aún joven, quien tenía proyectos y ganas de vernos crecer. Pero estaba agotado, por su doble responsabilidad de hijo y padre, por un inminente embargo producto de un juicio que "injustamente" perdió... porque su jubilación era mínima y trabajar de colectivero no le daba la plata suficiente. El había estado sufriendo. Nadie me lo dijo, pero lo supe ver por mi cuenta.

Yo lo amaba; lo amo todabía. Yo quería tenerlo más tiempo conmigo... Sin él yo quedaba vulnerable. Yo lo necesitaba. ¿Pero qué era más justo? ¿Atender mi necesidad, de que me acompañase un par de años más, o atender la suya, que no era más que descansar en paz?

Lo terrible de la muerte son solo aquellos segundos en que el alma se desprende con dolor de un cuerpo que ya no responde. Yo no soy quién para decir qué viene después, pero no creo que sea sufrir más que en vida. Quien está muerto ya no está preso de sentir nada, solo descansa. La peor parte queda para nosotros, para quienes lo extrañan. Para quienes aún sienten que necesitan tenerle aquí cerca. Para quienes tendrán que tomarse un tiempo antes de aceptar que su partida fue para SU bien, y eso vale más que toda nuestra pena al echarlos de menos.

Supongo que no les será dificil concluir que mi postura en esta ocasión no es distinta. Mi abuela no es joven, tuvo un buen marido y una familia numerosa, a la que pudo ver crecer al punto de conocer nietos y bisnietos. Yo no he pasado estos últimos días con ella, pero intuyo que está agotada. Intuyo que luego de este largo y difícil proceso (en el que hasta ya se anunciado no resistirá ni una operación más) ha de haber mencionado una vez más querer morir. Nuevamente nadie me lo ha dicho, pero me he sabido dar cuenta por mi cuenta.

Tal vez aún después de todo esto, habrán muchos (incluso algunos a quienes quiero, y dicen quererme) que no me entenderán, que no me comprenderán, y que me faltarán el respeto, que criticarán a mi persona, que me insultarán sin detenerse primero en mis argumentos, como lo haría alguien maduro. A ellos les diré en esta ocasión que no pretendo hacerles cambiar de opinión. Se lo difícil que es es para un adulto transformar una creencia. Pero por mi parte, no estoy dispuesta a abandonar mis principios éticos de amor, respeto y dignidad hacia la vida y fallecimiento de otro, (en este caso mi abuela, que está a punto de irse), porque la costumbre social presente diga que para ser buena persona se tiene que llorar en público y exclamar que la muerte es injusta.

Solo me queda desear que en donde quiera que sea, en este mundo o en otros, consiga la paz que todo ser humano merece.

jueves, 9 de mayo de 2013

On the top

Qué sueño tan grande tengo! Van a ser las 16.20 y estoy en la biblioteca haciendo hora antes de entrar a Taller Pedagógico III,  la última clase del día. Se supone que estamos en medio de la Semana Novata, y hay actividades durante la tarde... pero ahora último todo ha estado tan fome (no sé si somos todos, si es el clima, si soy yo), que prefiero entrar.

Estamos en clases desde la semana pasada... Esta semana tuve evaluación de un libro, y de la primera unidad de Grammar. Es extraño lo fácil que me tome la vuelta a clases, y lo bien que me siento respecto a mis tiempos, a la plata del mes, a las evaluaciones que quedan por hacer, a la buena onda que hay con los chicos. Digamos que ahora mismo estoy "sobre la ola".

Y ya no me importa tanto si una vez más me perdí ir a ver a Wilson al Caupolican con entradas más que botadas, o que no voy de Shopping desde hace más de 6 meses, o que cada día se está poniendo más frío. No sé qué hice ni cómo, pero creo estar pasando por el comienzo de una nueva etapa, con más certeza de la realidad, con más seguridad en mi misma. Es como si ya asumiera el cambio de estilo de vida, como si acabase adaptándome por completo al entorno del ahora, aprendiendo a dominarlo cada vez más.

Llevo dos semanas viviendo con mi hermano, en la misma pensión. Se siente bien, aunque no me lo hubiese creído en el comienzo. Me trajo algunas cosas necesarias para la pieza, y me llevó a Nacimiento el fin de semana pasado en el auto. Pretendemos que así sea durante el resto del año... aunque ya me dijo que piensa mudarse pronto a Victoria, con unos colegas. Pero es cosa que tome un bus los viernes en la tarde y me reúna allá con él.

Una de las grandes cosas que aun tengo pendiente es mi proceso de pre-práctica. A algunos compañeros ya se les ha ubicado en colegios de Temuco u alrededores... unos han sufrido más que otros, debido a las dificultades propias de un entorno hostil, con chicos rebeldes, profesores poco atentos, tareas poco pedagógicas... Esperemos que nada tan grave me pase a mi y a mi compañera, la Pancha. Ambas ya estamos con delantal y piocha en mano. Solo falta que nos llamen para avisar cuándo y dónde. Es una actividad de año completo, lo cual reconozco que me inquieta bastante.

No sé si sea relevante todo esto que les he contado... es más que nada una introducción a mi y como me van las cosas en este momento. Por ahí algunos dicen que ando demasiado desaparecida, pero al menos esta vez puedo decir que no soy yo quien está evitando al mundo. Es todo esto, que me ha envuelto y me mantiene gratamente ocupada.

Por ahora no tengo mayores preocupaciones, solo tratar de mantener el ritmo que llevo, y continuar de pié sobre la ola aquí, en lo de ahora, con los de antes, los nuevos, los de siempre, haciendo un poco de lo que me gusta.