Esa fue la última frase que leí la madrugada de hoy, luego de volver del famoso carrete al que fui obligada por mi hermana. Porque claro. Ella era la visita, y quería sentirse rodeada de un papurrí de amigos y gente buena onda. Por alguna razón cree que yo también soy parte de aquello.
Es cierto. Una parte de mí se imaginó que podría ocurrir si de verdad te creíste tu versión paranoica de mi atracando con el amigo de mi hermana, ese que tú también conociste, en la casa en donde tú también has estado. Otra parte de mí reía a carcajadas en un rincón de mi mente ebria, por lo tragicómico que resultaba que en una noche como aquella tu amigo me llamara y (como no hago nunca), le cedo mi teléfono al dueño de casa, porque no conocía aquel número que me llamaba. La parte más inocente de mi no se detuvo a pensar en la cadena de desastres que pasarían esa noche, en la película que dirigiste en tu cabeza... en como tu amigo me agarraría para su hueveo por teléfono cuando fuí yo la que lo recuperó.
Lo más tragicómico, y hasta patético de este día domingo es que me estabas pateando por un error que no cometí. Que Chile perdería contra Alemania. Que Piñera Saldría primero en las elecciones.
Y es verdad. Puedo decir abiertamente que hace un tiempo ya que vengo pensando en qué sería lo mejor para mí. Si quiero dilatar esto que tenemos por unos años más, con viajes ida y vuelta, peleas absurdas y la falta de un hogar en donde establecernos, o si tal vez estoy tan acostumbrada arreglándomelas sola que mi vida no cambiaría demasiado si no te tengo. Y por esta vez la ira y la razón han llegado al mismo veredicto. Que tal vez sea mejor dejar esta historia en donde está... para evitar que la violencia verbal se convierta en rutina, y los golpes en guinda de la torta.
Es entonces que entiendo que Libra me cede su puesto, y ahora soy yo la que debe sopesar las opciones y moderar mis palabras que, como las tuyas, pueden dibujar paraísos como también demolerlos.
Lo que si sé es que me tomaré el derecho del tiempo para decidir lo que sea que venga.
Días, semanas, un mes... Es asunto mío.
And when my sins are just a memory
Faith restored
I will fail you
To the core
