miércoles, 10 de agosto de 2016

young but old



Me venía camino a casa, con esas ansias de llegar a casa, las mismas que siento luego de un viaje largo de una ciudad a otra. Mis pies me dolían tremendamente. Mi espalda también. Iba con esos únicos botines que tengo, un pantalón de tela a ras de suelo y mi delantal. Venia acabada. Pero sabes? Una parte de mi se dio cuenta, en ese instante, que eso era lo que tanto quería. Eso era saborear verdaderamente la adultez.

Una profesora dijo una vez que esto era como lanzarse a una piscina. Digo, esto de elegir carrera, de crecer… pones un pie y pruebas el agua… si está muy helada, o muy caliente… o no tienes ganas simplemente de un baño en ese momento, te sales. Ahora, si de verdad lo quieres, puedes hasta meter los pies y piernas completos en el agua, e intentar caminar, ‘cause why not. Luego tratas de lanzarte hacia adelante, abriendo los brazos lentamente, hasta que al final logras hacer un nado sincronizado casi perfecto.

Y yo no sé…. Siento como si estos años fueran como meterse a una ducha invernal en una mañana en la que sabes que tienes que levantarte muy temprano y estar arreglada, “preparada” y puntual para la vida. Me levanté soñolienta al recién cumplir mis 18 y algo (muchas cosas) me dijo que tenia que tomarme esa ducha si o si, y lo hice. Una ducha de 5 años que ha tenido de todo… y no se si desperté en realidad o quiero volver a la cama.

Creo que ahora mi miedo más grande es no tener tiempo para ser y estar como me gusta, con gente con la que me gusta pasar el rato. No quiero vestir como adulta ni hablar como adulta todo el tiempo. Quisiera seguir con arapos viejos encima… o polerones grandes de esos que me consigo con otros, y andar con pantuflas todo el día. Me encantaría no tener que preocuparme si mi cabello no está siempre tidy and clean… que la tintura se va rápido y la gente dice cosas. No quiero pasármela planificando mientras otros salen a carretear, tienen vida en pareja (activa, estimulante) y son siempre divertidos y tienen tiempo para jugar videojuegos 24 hrs.sin morir en el intento. Quiero todo eso… pero también quiero poder nadar. Es mucho pedir?



Y si decido de pronto que es muy temprano aún, y me devuelvo a la cama, a tu cama, y luego de años… muchos años más, decido por fin levantarme, pero te traigo conmigo, y nos duchamos juntos?