martes, 31 de diciembre de 2013

Pude haberme desaparecido la noche entera... y aún así no hubiese sido para tanto.
Ni un hullabaloo... Ni una puteada cuando volví.

... Nacimiento es una mierda en todo caso. Una mierda muy aburrida. La rotonda, el pinar, la villa alegre, baquedano, centro, y de la tortuga para abajo de vuelta a las pozas. Dos barras menos de la carga del celular... menos de diez canciones. Una hora y veinte, mas o menos.

... Y un dolor de pantorrilla que ni te cuento.

Feliz feliz feliz año nuevo (?)

domingo, 29 de diciembre de 2013

Reflexionemos, ya que es gratis y está de moda.

La mayoría de las veces, mis pensamientos se hayan ubicados inocentemente en una linea de tiempo. De pronto no lo gro distinguir si me resulta más escalofriante pensar en el pasado, o en el futuro. Soy consciente de que en promedio, las situaciones han ido oscureciendo cada vez más mi historia. Y para quién no? Han hecho el ejercicio de comparar Harry Potter I y Harry Potter VII?  Háganlo y comprenderán lo que digo.

Han hecho el ejercicio de remontarse mentalmente un año atrás? "Cuántame, fulano de tal, en qué andabas la tarde del 19 de diciembre del 2012 a las 16:08 hrs" Lo recuerdas demasiado bien, pero como un vil criminal intentas evadir la pregunta con un "nada, ya sabes, lo de siempre". Intentas engañarte a ti mismo, evadiendo el hecho de que es día fue 365 veces mejor que hoy... te sentías 365 veces más vivo.

La ilusión se disfraza de magia rosa y ejecuta sus trucos mientras estás embobado en agotadores dilemas cotidianos, pero carentes de significado; te anestesia con un par de propuestas tales como "no te preocupes, tu sigue en lo tuyo que yo me encargo". Te deja fantaseando con la sensación de "vaya... qué otra cosa podría pasar". Entonces, cuando es costumbre de todos o muchos recoger el hábito de reflexionar (en vista de que estamos a días de recibir un nuevo número junto al 20), te das cuenta de que en realidad, en estos días no se puede estar confiado, ni perder de vista la historia... y ya que nuestras decisiones han sido y serán siempre la llaves que desbloquean nuevos pasajes de posibilidades, será mejor que para la próxima estemos más despiertos al tomarlas.  Con ojos abiertos, observándolo todo, sintiendo de antemano las consecuencias... Es así como se se firma un nuevo contrato vital, que ofrece un misterioso giro en nuestras vidas.

Me veo ahora mismo sumida en un par de arrepentimientos. Acepté y propuse algunas cosas de manera, a lo menos, ingenua. Y siento muchas otros errores cometidos por los demás... Todo esto, junto y frenéticamente revuelto, hizo que este año fuera una mierda que no me esperaba. Y a finales de este, me veía sola, construyendo fuertes que, gracias a "Dios", me salvaron a mi, y a uno que otro inocente.

En tiempos oscuros, pido estar más despierta. En tiempos de dolor, pido seguir siendo sensible, porque es la sensibilidad el cable a tierra, que me recuerda que soy vulnerable, y que debo saber defenderme. Pido seguir siendo ambiciosa, porque la ambición es la esperanza y motor de mis proyectos. La única invitación cordial que he recibido para seguir adelante.

Y sí. Pido la este año muy citada "fortaleza", porque a cada segundo, el destino parece querer jugar más sucio.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Ahora resulta que soy dueña de un hereditario Blackberry, que escribe textos como la callampa.

Lo bueno es que puedo salir a caminar escuchando música, y tengo wi-fi.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Hoy mamá me despertó temprano con un milo y dos cápsulas de esas que me compró para la memoria. Me sentía horrible... me dormí pasado las dos, luego de vagar por el foro. Iría al centro y de allá me avisaría cuando tomar bus a Los Angeles desde acá. Ella lo tomaría en el centro. Tomé una ducha perezosa, con agua más helada que tivia, a ver si despertaba, y me eché en el sofá a escuchar a una orquesta que salía en el Film&Arts. Para cuando me llamó estaba en mi pieza otra vez, con la guitarra de palo que no me gusta usar... practicando algo que se me ocurrió ayer. Estaba en una cola enorme en el banco. Que no me preocupara. No iríamos.

Misión abordada.

escuché música de mi computador hasta que mi hermana llegó de la U, a sentarse en el sofá del frente... me hablaba. A veces le oía... la mayor parte del rato quería que se callara. Me sentía especialmente intolerante en ese entonces. Para cuando llegó mamá la cosa no mejoró. Hablan en ese tonito que no me gusta... Y noto como les carga mi apatía. A mi tambien me carga. Pero me carga el trato que se tienen... como se hablan (siempre fuerte, no puede una conversación tranquila... no).

Al rato me vine a mi cuarto de nuevo, sintiendo el mismo dolor de cabeza que ayer, sueño, cansancio... no pasó mucho hasta que me sentí culpable de no ayudar a mi mamá en lo que sea que estuviese haciendo, del desorden de mi pieza... de ser así de antipática. Ella me dijo hace dos días que me parecía algo a mi papá. Que tenía un modo como el de él. Pero la connotación que le adjudicó hizo que me doliera. Me levanté, fuí al comedor y en eso un visillo blanco se puso sobre mis ojos. Me pesaron, me dolieron... y mi cuerpo me pesaba también, como cuando sales del agua luego de estar allí más de una hora... No notaron mi apuro al entrar al baño. Me mojé las muñecas y la parte de atrás del cuello con agua helada. Una amiga me hizo eso hace unos años, en una misa, cuando me sentí igual (no... no caí en descanso).

Mientras almorzaba me sentía igual... de pronto respirar se me hace algo que tengo que hacer a conciencia. me cuesta un poco. He notado que cuando me relajo demás dejo de hacerlo, dejo de respirar, por 3 segundos más o menos. Ahi me viene el visillo blanco otra vez, las venas gruesas en mis manos, los oídos tapados y el tamborileo de mi corazón que no quiere rendirse en la mesa, frente a mi mamá.

Algo raro me pasa.
ahora encontré esto. Tal vez sea una vaga pista. Una buena razón para ir a un psicólogo. No sé cuántos días más podré con esto. Ni sé si mamá le tomará el peso que le tomo yo, por estar sintiéndolo.

http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2013/09/659-543703-9-especialista-plantea-que-la-depresion-es-tambien-un-desorden-fisico.shtml

Si no me ayudo yo... no lo hará nadie.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Juro que hasta el día de hoy, en el que increíblemente el árbol se pobló de regalos a sus pies, no estuve ni ahí con la fecha. Hasta ahora... no tenía idea de si es sábado o domingo... Qué hora es...

Duermo tarde... me levanto cuando me molesta el sol... no hago casi nada... aparte de poner mis pies en agua, pasearme en shorts y preocuparme de mantener el depilado total que me mandé hace un par de días. Vuelta a los doce, en más de un aspecto. Ja.

Contenta? Ni tanto... yo diría 'conforme'. Una se acostumbra a evadir ese tipo de sensaciones, con el tiempo, con los pies devuelta en la tierra de una. Digamos que aún no tengo razones profundas que me las otorguen. Pico... vendrán después. O no.

Mi pieza es un chiquero desde hace una semana, pero al menos me baño todos los días (hace un calor de putas... Sudo sin ejercicio, y camino como zombie. El agua helada es un buen (solo las puntas). Ayer me eché ese 'spray' de mi hermana pre-liso y me quedó la raja. Larga la huea. A la mitad de la espalda. De aquí a marzo de más me llega a la cintura.

Y nada... de nuevo se siente rico entrar al baño por las puras, a mirarme al espejo, ya sin el terciopelo gris arriba de la boca y entre los ojos... la piel suave y el pelo sano. 'Alive'. Y me gusta lo que veo. ¿Me gusto? Demás... en una de esas asumo mi bisexualidad y egoscentrismo.

No ahora, claro.

Y el compu no se me ha apagado en todo el día. Y eso que estoy aquí y en youtube, escuchando el Asymmetry de Karnivool. Un grupo que descubrí luego de aceptar a un compadre de la Serena (creo) a last.FM. Nunca pesco la huea... Pero buena banda. La mejor recomendación que me ha dado esa mierda de red social en años. Y todo gracias a un leve psicopateo. Ops!

Agradezco este ratito de buena música y soledad. Después de un día entero cuidando a mis sobrinos (no puedo sentirme comoda en eso. Me siento aún más al límite que con niñitos ajenos), lo necesitaba. Mi hermana se encerró a ratos en su pieza, a ratos estudiando, a ratos fingiendo. Qué se yo.

CALOR! me mata la inspiración, me viene el sueño, me viene la depre, la pereza, las ganas de no caminar ni ver el sol nunca más.

No puedo escribir así.
Seguiré en lo del album. Cuando lo termine me sentiré mejor. Luego lo descargo.

POR CIERTO... Ya vieron el nuevo poster de Hannibal a la izquierda? Lo mejor que he visto en tumblr hace un buen tiempo. Qué tan loco estará Will en febrero? Resultará la cosa con Alana, antes de que Hannibal lo haga banquete? Que no muera plz. .-. creo que ya me encanta.




4.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Dos treinta de la madrugada y veo el Diario de Bridget Jones 1 por segunda vez. Acabo de ver la 2...

Mal...

PD: descubrí que Mark Darsy es Hugh Dancy, osea, Will Graham, en Hannibal? 

Repito: MAL.

Conclusiones psicológicas: memoria.

  •  Un recuerdo sería el efecto del hecho real, pero luego este recuerdo se convierte en sí mismo en un hecho y es así como tiene tanta fuerza para la psique del que recuerda.
  • Unos niveles de desempeño al recordar un objeto o acontecimiento particular están casi invariablemente relacionados con los niveles de entendimiento del mismo objeto o acontecimiento.
  • Freud subraya la forma en que reorganizamos el pasado según conviene a nuestras necesidades y
    deseos del presente. Lo reorganizamos a través de falsos recuerdos, amnesias, negaciones,
    olvidos, sueños y algunos de los llamados mecanismos de defensa del yo.
  • A cada momento la acción conlleva un desequilibrio por las transformaciones que surgen en el mundo (exterior o interior) y cada nueva conducta consiste no sólo en restablecer el equilibrio, sino también
    en tender hacia un equilibrio más estable que el del estado anterior a esta perturbación.

Lo que se ha vuelto mi día a día (Deseo concedido)

Volviendo a la filosofía de la música como un viaje, me puse a escuchar The Incident de comienzo a fin.Voy en The Blind House, y aparte de esta canción, debo reconocer que hay almenos cinco más que cautivan mi plena fidelidad. Un disco un tanto distinto al resto.. pero encantador.

Llevo días durmiendo tarde y despertando temprano. Mamá trabaja durante el día... llega a la tarde, a veces sale a hacer otras pegas de evening y en la noche se queda viendo TV en el living hasta la madrugada. Mi hermana tiene la semana llena de exámenes finales y la veo repartir su tiempo entre estudiar, chatear, o ver algo de TV. No sé si sea ese mi modus operandi favorito en un período académico tal... Pero, allá ella. Ya le hablé una vez del tema y más no puedo hacer. La hermana menor como consejera... funny thing. De todas maneras me empelota que despierte a todo el mundo en la mañana con Map of The Problematique sonando de su celular por completo al menos tres veces. A LAS 7 DE LA MAÑANA. Me pregunto si es motivo suficiente para superar mi etapa gruppie con Muse y termine odiando MOTP. Hasta el momento solo puedo decir que odio que ella esté tan dentro de mi música y fetiches (Cuando escucha TP o SW de verás deseo huír de casa para siempre).

A eso de las nueve me llegó el sol en la puta cara y que más da. Si me cambiaba a la cama de mamá no podría dormir... Me moví al living a ver dos capítulos de NCIS y uno de Criminal Minds. Descubrí que darán Hannibal este viernes en la noche por el AXN. Siempre es bueno revivir un par de capítulos para capturar los detalles que se escapan entre ráìdos subtitulos. Anyway... me aburrió el crimen y decidí apagar la TV, venirme acá a poner algo de música y continuar leyendo Cementerio de Animales, pero no encuentro el bendito libro. En una de esas Karol ya se enojó porque aún no se lo entrego a su hermana y lo escondió qué se yo dónde... o simplemente fue mi mamá que lo movió de lugar.

En relación al escrito anterior... encontré un paper de nueve pags de una universidad de Perú que habla sobre las convergencias entre los postulados de Piaget y Freud concernientes a la memoria. La abordan con enfoques y fines distintos, pero ambos le asignan un especial valor a la infancia. Freud me sorprendió con la genial idea de que muchos de nuestros recuerdos de la primera infancia pueden facilmente no ser recuerdos, si no que episodios soñados, o incluso fantasías construídas y adecuadas por nosotros mismos para cubrir ciertas grietas. En otras palabras... meros mitos que responden a preguntas sin respuesta. 

Every thought from here on in your life begins and all you knew was wrong?
Porcupine Tree - Arriving Somewhere But Not Here.
Pero todo esto estaba apenas en las primeras páginas. Y, de veras me gustaría terminar de leerlo. Son apenas nueve páginas que además tratan algo (para mi) muy intrigante. Pero últimamente siento físicamente incapáz. El maquillaje de ayer cubrió bastante el horror alrededor de las cuencas de mis ojos. Ahora no sé dónde lo dejé ni me interesa. No saldré de seguro. No ando con hambre... y siento como mi presión va en altos y bajos (más bajos). Mis venas se marcan a ratos, como las de Fernando, ese día que salimos a pasear... o bien ando mucho más pálida de lo normal. Puede que quede algo de pena en mi. Y la muy cabrona quiere abrirse paso a mi cabeza y cuerpo. Es por ello que lo mejor es mantenerme ocupada... Ya no tengo la excusa del estudio constante para patearla bajo la cama. El cuco me persigue a donde sea que voy, estos días.

Además puedo sentir como todo se vuelve como en la primera etapa de mi media. A los catorce. Casi todo el día sola. Me levanto y no hay nadie... escucho mucha música (algo distinta a la de ese entonces. Solo algo). Pero claro. Me falta la guitarra para completar lo que serían mis vacaciones perfectas.

Apunto de escuchar Octane Twisted, me retiro.


Ok... ok. Lo compartiré con uds. 


Give me something new... please.
Y he aquí el famoso paper.
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/investigacion_psicologia/v12_n2/pdf/a14v12n2.pdf

Haha. Me tiembla el párpado derecho.

Chao.

 

martes, 17 de diciembre de 2013

I really must watch 'Christiane'



1.
5.
9.


Dont look back into black
Don't let the memory of the sound drag you down...

domingo, 15 de diciembre de 2013

I DRIVE THE HEARSE




 Desperté de uno de los sueños más lúcidos que he tenido. De esos detallistas, que te encantan con texturas, olores, voces, sentimientos y una que otro calco perfecto de las personalidades de los involucrados (hacen y dicen lo que se supone que ellos suelen/solían hacer o decir): “Demasiado vivido para ser un sueño”.

Y me gustaba. No era lo correcto pero era lo que quería. Todo el mundo lo hace al menos una vez. Por qué tengo que seguir el camino amarillo todo el tiempo. Pero era un sueño, y un momento dado me di cuenta. Fue como abrir la puerta de tu casa en pleno temporal. Los pensamientos realistas entraron enfurecidos por la puerta de mi consciencia. Entonces se desvaneció la escena, con mi incredulidad.

Y al despertar me lamenté, por supuesto. Odie la realidad. Odie las decisiones correctas. Odie estar donde estoy (sí, que estúpido), y entre otras cosas me sorprendió enormemente el poder de la memoria. Qué otra cosa puede explicar una reconstrucción inconsciente de un sueño que no sea tu memoria. “Borrar, borrar! Olvidar… DEJAR ATRÁS Y SEGUIR!” no existe. Puedes eliminar relaciones, nexos virtuales, fotos, diálogos, cambiarte de casa. Nunca borras. Mueves recuerdos de lugar, pero no borras. De la consciencia a la inconsciencia. Para colmo no los controlas. Se mandan solos y se abren paso a los demás “departamentos mentales” cuando se les pare la raja. En una noche como la que acaba de pasar, Acabada la fiesta de cumpleaños de mi hermano, todos cansados pero alegres… en otra onda. Un tema totalmente ajeno. Por eso me cago en Cohelo… y en su nota que copié y pegué aquí mismo hace más o menos un año.

Luego de esto, mi tarea será estudiar a Piaget otra vez, o a quien sea que leí sobre el increíble campo de la memoria, o al estúpido y sensual Freud que habla sobre los sueños… Todo esto para derribar supersticiones sentimentalistas de esas que una suele comprar porque suenan bonitas en las novelas. 

sábado, 14 de diciembre de 2013

Ya... y quién es el seguidor n°12?

lunes, 9 de diciembre de 2013

Distinta, pero igual que a los putos 12




.6
.7
.10
.13


"And we'll love again


We'll laugh again
We'll cry again
And we'll dance again

And it's better off this way
So much better off this way." 
Pista 13

... En vista de que no necesito caerle bien a nadie.

sábado, 7 de diciembre de 2013

"Limbo vacacional"

Limbo.

Me suena esa palabra.

Tal vez le he escrito anteriormente.

Y si me conoces suficiente, sabrás que lo anterior es fue realmente irónico. Hoy es sábado. Sábado 07 de Diciembre de 2013, y si. Estoy hace un par de días oficialmente de "vacaciones". Sin embargo, no todo es tan simple aún. Aun me queda un asunto pendiente con un examen que he obliga a quedarme hasta al menos 3 días más, para luego regresar el viernes, solamente a buscar mi maldito carné nuevo (al menos creo salir bien en la foto. Me di la paja de arreglarme ese día, ya que será esa puta foto la que muestre al mundo por al menos media década más). Me imagino que esto explica muy bien el significado del título de esta entrada.

Hace un calor infernal aquí. Al menos así lo siento yo. Apenas pude lidiar con el computador en mis piernas, en la cama. Me deslicé literalmente de ella al suelo, fatigada a más no poder. Puse esta maquinita sobre la bandeja de madera al revés y aquí estoy. escribiendo. Pero pero pero... ahora mismo NECESITO un vaso con agua muy helada.

Ya, ahora sí. Sigo con calor y mis venas siguen hinchadas... pero mis oídos al menos se destaparon un poco. Comer porquerías me está pasando la cuenta. Ya ni me puedo el cuerpo. Mucho menos tengo ganas de levantarme. son las 16:37 y siento como si fuesen las 11. Ayer ví series, a mitad de una película... y me puse a pensar demasiado en asuntos que viene la gente y me cuenta, cómo si yo tuviese el entusiasmo de saberles. Al menos me sacaron una que otra risa, no voy a mentir.

Estoy aburrida de esta ciudad. Aburrida del temor de salir y enfrentar sus calles; de pretender verme "estable". En casa no habrá tanto problema si decido pasar mas tiempo en mi cuarto que en cualquier otra parte. aparte necesito un lugar para seguir practicando guitarra. Tal vez siga siendo yo la que tenga que ir a comprar el pan todos los días... pero bueno, será un enfrentamiento social no tan desafiante. Creo.

aaaaaagh. Que cansada estoy.
Lo siento. Me voy por una siesta. O solo cerrar los ojos, y continuar escuchando Anesthetize.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Practicing I Drive The Hearse (Porcupine Tree's song) from Paula on Vimeo.

fuckin' noise.
"- ¿Por qué no se va?
- Lo he pensado mucho... pero no quiero dejar a mis niños. Y si no puedo enseñar, no tengo nada más".

Matilda (1996)

miércoles, 4 de diciembre de 2013

-Will?... No quiero interrumpir, si estás ensayando o...
-No. Está bien.
-Está algo atmosférico aquí.
-Bueno. Así sí soy yo... Entra. Prometo no intentar besarte de nuevo. A menos que dejes de seguir tu propio consejo
-El médico que se trata a sí mismo tiene a un idiota por paciente... Lamenté haber dejado tu casa la otra noche.
-¿Lo lamentaste?... ¿Implicas que ya no lo lamentas, o aún estás arrepentida?
-Entre las dos.
-¿De qué lado estás ahora?
-Con un pie bien plantado en cada lado.
-¿Me lo dices para confundirme?
-No. Te lo digo para ser honesta sobre cómo me siento.
-No quiero engañarte. Pero tampoco quiero mentirte.
-No mentiré si tú no lo haces.
-Tengo sentimientos hacia tí, Will... Pero simplemente no puedo tener un afer contigo. Sería... Temerario.
-¿Por qué? ¿Por qué? Y no es porque tengas una curiosidad profesional sobre mi.
-No. Es porque creo que eres inestable; y hasta que eso cambie, solo podré ser tu amiga.
-Gracias por no mentir.
-¿Te sientes inestable?
-(asíntió con la cabeza)
A paso calmado, ella se acerca y lo abraza. Él le abraza, cerrando los ojos sobre su hombro.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Últimos Preparativos

Minutos más tarde vino una vez más la sra. Edith, a devolverme mi caja para la ropa sucia. Me preguntó si iría y preferí ser sincera. "Te entiendo", me dijo. "Yo tampoco me siento muy bien. Se me nota en la cara, supongo"

Regresó al rato a hacerse el liso conmigo. Tal vez una de las manías de la gente de estratos socioeconómicos más altos sea dejar cosas simples como un alisado en manos de otro. Esa... costumbre o necesidad de sentirse acicalado por alguien más. Algo que algunos otros no sentimos, y desde luego preferimos realizar por nuestra cuenta.

En eso que alisaba su pelo (increible, pero esta señora lo tiene bien cuidado. A excepción de las puntas, sin embargo), me hablaba. Que está cansada de vivir acá... que mi casera le consume, que piensa irse en uno o dos meses más... que quiere rehacer su vida, reunir a sus hijos, compartir con su nieta, qué se yo. Me soltó que algunos amigos de la casa le comentaban que mi cacera parece sentir algo de celos de ella, lo que me pareció algo ridículo. Un comentario bastante egocéntrico, útil para reafirmar mis creencias de que en esta casa, la gente suele hablarse a las espaldas más de lo que he estado acostumbrada a notar en mi tipo de núcleo social. Ciertamente me hace reconsiderar reservarme a mi misma, en mi cuarto. Evadir el hecho de que cada día me quieran incluir más en esta inusual "familia".

Y tal vez en cierto modo no soy tan distinta a la sra. Edith. Compartimos un objetivo. Irnos lejos. Aún me gusta alucinar que tengo una casa como la de Graham... en medio del campo, pero no tan lejos de la ciudad (porque he de trabajar allí, tal vez). Que vivo con mi mamá, que cuando no estoy ella se queda tejiendo y viendo novelas... o jugando con la mascota que en ese entonces vaya a tener. Por las mañanas y las noches, en cama, cierro los ojos pensando y repensando en dónde iré a parar. Hasta el día de hoy mis destinos no son como los habría planeado antes. Es muy seguro que terminé lo que tenga pendiente acá y me marche, no sé dónde. Tambien es muy seguro que vuelva a ocurrir un trago amargo más... en medio de los años que se aproximan. Y ante eso no puedo hacer mucho.

Bernarda me dijo anoche que no sacaba nada con pensar tanto en estas cosas ahora que queda tan poco. No sé que tanto comprende mi pesar, pero intentó decirme algo, y creo que fue atinado de su parte.

En eso me llamó Cristian. Me dijo que acababa de llegar a casa, que mamá le hablo brevemente de mi, que necesitaba plata. "No podemos esperar a que te queden dos lucas, Paula", me dijo. Que tengo que avisarle antes... su voz cansada me recuerda que sin importar cuando se lo pida, no le reconforta tener que enviarme plata. Pero lo toma como una responsabilidad, y hasta el momento la cumple. Me preguntó si viajaría el otro finde, le dije que sí. Que me iba y con eso cerraba este año. Que aún tenía que ponerme de acuerdo con un par de amigos para guardar las cosas que no pueda dejar acá... me ofreció llevar algo de ello a su cuarto en Victoria... me recordó que Don Nicolas estaría de cumpleaños este finde, para que fuese con ellos, a empaparnos de un aire más familiar que el de nuestra casa. Acepté su invitación, le di las gracias, y sin más rodeos, nos despedimos, ambos desanimados, cansados.

Ya organicé todo para mañana. Me levantare temprano a sacar el maldito carné de identidad para que me den un papel actualizado que pueda adjuntar al FUAS. Retiraré la encomienda, compraré un sobre, iré a la U a imprimir lo que falte... estudiaré algo más para la tarde.

Y así acabará mi estrés

Y el jueves... bueno, habrá un último golpe que dar.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Ayer llegué de mi última práctica, turbada porque nada salió como lo planeamos, o como me lo imaginé. Me eché en medio de mi desastrosa cama con el comptador en mis piernas... a ver si estaba disponible el nuevo capítulo de TWD. Nada. Entonces supuse que era buena hora de hundirme en una nueva trama. Comencé a ver la serial Hannibal, e inmediatamente caí rendida a los pies del extraño Will Graham. Un psiquiatra (creo) turbado cuyos ojos huyen del contacto visual con otras personas, con un extraño exceso de empatía para con los victimarios de las escenas criminales a las cuales la FBI le exige asistir como parte de su inusual trabajo. Imaginar ser el victimario... recrear grotescas escenas asesinas del más diverso calibre y creatividad, en primera persona. Me gusta por su rostro siempre angustiado, su impresionante inteligencia, su dificultad al dormir, su enorme casa en medio de la nada, rodeado de una manada de perros, su única familia. Todo un personaje de ficción, al cual tal vez nunca tendré el agrado de conocer, para confidenciarle un mismo problema: lidiar con personas.



Ahora mismo me siento horrible. El formulario de acreditacion socioeconómica para mantener mi beca me tiene con el alma en un hilo. Ayer me percaté que el plazo oficial para entregar la documentación se vencía ese día. Yo por creerle a un par de amigos dejé todo para el lunes. Ruego a cualquier ser omnipotente que este observando mi angustia que me escuche y haga que, como todos los años, extiendan el plazo de entrega una semana más.

Hoy desperté demasiado tarde, luego de quedarme tocando guitarra y hablando de metal hasta la madrugada con un francés. Agradable y atractivo, el tipo. Sin embargo no se tomó la molestia de preguntar por algún medio de contacto para más adelante. Yo tampoco iba a recordar esa posibilidad. Dije cordialmente buenas noches y me retiré antes. No tenía nada para comer. Solo pan. Me comí dos trozos de marraqueta sola, sin nada para beber porque mis tazas estaban sucias y la maldita esponja de lavar está bastante llena de porquería (me parece verdaderamente sin sentido lavar con algo así, pero al final lo hice). Al rato me retracté. Tomé una taza de té y fui por una ducha. Luego sali a la buena de "Dios" con 1000, en busqueda de los malditos papeles que mamá reunió para mi acreditación y envió por encomienda. Al llegar me entero de que el horario de atención para los días sábados termina extraordinariamente a las 15:00 horas. Para entonces eran exactamente las 16:00.

Fui al supermercado luego de una nueva plancha y luego de pinchar a mi mamá sin que me devolviese el llamado. Fui y gaste mis últimos 4.400 en un par de cosas para sobrevivir por el fin de semana, y el lunes. Al rato me llamo, con un tono medio severo. Le dije que se me había hecho absurdamente tarde para retirar la encomienda pero que lo haría el lunes, y le molestó. Le encargué que me enviase por favor 2.000. En ese momento contaba con 200. ¿Pueden creerlo? Dijo que no tenía, que llamaría a mi hermano, a ver que tal. Me carga pedirle plata a ella, o a mi hermano, que este mes ya me ayudo más de la cuenta. Y me siento estúpida por haberme gastado 10.000 en un maldito abrigo ligero que estaba a 80% de descuento.

Ahora no me siento para nada de bien. No quiero ver ni hablar con gente. La preocupación constante por trámites innecesarios, burócratas, me tiene enferma, harta. Pero ahí vino la sra. Edith, a invitarme a la casa de la sra. Marcela (hija de mi casera, de 40 mas o menos, de derecha, con un sentido del humor un tanto fuera de tono) "solo por un rato". La cosa es que de primera me negue pero cuando dijo "es para no ir sola" (y que va, si estarán todos los de la casa allá), me dio el arranque de empatía (como que a ella no le aguantan mucho, me di cuenta. Porque a veces se las da de que se las sabe todas) y dije "bueno", ahí me avisa cuando salir. En fin. El ofrecimiento fue a las 19:00 hrs. aprox. Y como sé que no será un ratito, puedo concluir facilmente que volveremos pasado las 22:00. Cosa que me sienta mal, considerando que tengo mi último examen pasado mañana, que no me reuní con mis amigos a estudiar, que tengo un ánimo de perros, realmente depresivo. Que aún tengo que arregrar lo de mis documentos...

Mierda.

Odio sociabilizar.

Odio en lo que se ha vuelto mi vida.

Pero queda una semana. Una puta semana y será mi turno de arrancar; dejar todo tirado y dar comienzo a un nuevo claustro de tres meses. No amigos ("solo una", la única, la de siempre), no iglesia, no compañeros... Eso será todo lo que necesite.

Aún así, desearía que algo extraordinariamente impensado ocurra ahora, para excusarme de esta mierda de reunión que no me incumbe.

Solo Graham me entendería, en estos momentos.






viernes, 29 de noviembre de 2013

Para algunos casos es fácil hablar de emociones ajenas. Hablar de terror, de fobias, de angustia irracional, por ejemplo.

Debo reconocerme una de aquellas personas que siente fascinación por los pasadizos ocultos de nuestra mente. Cómo piensan y viven internamente las personas; Lo que esconden detrás de sus ojos, detrás de una expresión, detrás de un tono de voz.

Al principio no cabía en mi mente la idea del pánico, de los nervios a causa de nada, de la gente que dice padecer depresión... de aquellos que se han vuelto dependientes de una y otra droga que de apoco arrebata una esencia cognitiva, una autonomía, una libertad de pensamiento, una oportunidad de vivir en auténtica paz, ya que bajo sus efectos solo se vive un espejismo, hermoso pero artificial.

Y tal vez no cabía en mi mente un pánico ajeno. Uno visto del exterior, tomado entre mis brazos y empujado a la fuerza a las puertas de mi interior, con el afán de sentirle mío. Ser cómplice de sus síntomas. Nada... No pasaba nada. Y tal vez esa no era la forma. Tal vez cada uno posee su propio pánico durmiente. Durmiente hasta que se corte un cablecito pequeño, que sostiente una caja negra, en la cual yacen nuestros más recónditos traumas. El pánico no toca a tu puerta; pero cualquier día te lo puedes encontrar dentro, esperándote con la cena lista. 

¿Esperas a alguien muy importante, quien vendrá a verte excepcionalmente a tu morada, en un par de minutos más? ¿Cómo te sientes durante la espera?

¿A alguien se le escapó contar a un amig@ que te vio en un bar con otr@? ¿Cómo te sientes al sostener la mirada a los ojos de tu pareja?

¿Pasan los años, y crees que luego de salir de detrás de los barrotes el mundo te recordará como quien le arrebató la vida a un inocente? ¿Que se siente al volver al exterior?

¿Es tu primer día de colegio? ¿Que se siente ser el nuevo otra vez?

¿Necesidad de orinar por tercera vez a mitad de noche? ¿Cómo te sientes al caminar a solas, en medio de la oscuridad?

¿La primera vez que le tocas? ¿Cómo te sentiste al desabrochar su ropa interior?

¿50 años de matrimonio infeliz? ¿Cómo te sientes cada noche, al saberte mas cerca del fin, sin conocer una pizca de felicidad terrenal?

Es real, y nos toma como huéspedes. Manipula nuestra cabeza y envía ordenes fisiológicas. Pensamientos confusos que envuelven un auto-interrogatorio e inseguridad de que el resto lo note. Tu corazón se acelera mucho antes de que notes de que tus mejillas se han encendido. Aprietas instintivamente tus dientes, lo cual hace posible que tu cabeza, tus párpados, tiemblen. Tus manos sudan y pierden firmeza, y respirar se vuelve un proceso consciente, reprimido, falsamente sereno. Porque no quieres que nadie note que te falta el aire... que más allá de un abrazo, desearías huir para siempre.

El pánico está vivo. Sin embargo, como todo lo vivo, puede y tiene que morir. El pánico es arte, una creación humana. y por ende puede ser destruido, en cuanto el artista tome el puñal y raje el lienzo. 

Jugué con él y se volvió carne, me sedujo con ideas oscuras... me envolvió en desesperación, progresivamente. Le experimenté, le viví, le sentí. 

Solo en algo, podríamos concordar: El pánico nace de la sugestión. Nace de la imaginación.  
Supongo que por eso, aún tengo esperanza.




sábado, 23 de noviembre de 2013

Afasia.

Mi voz es un ruido.
Mis letras son basura.

Lo que tengo que decir ya no puede ser dicho.
Nadie tendrá la molestia de intentar comprenderlo.

Ya ha pasado tiempo suficiente.
De los enfermos se olvidan fácilmente.

De ensueño a carga.
De fantasía a pesadilla.

Tapa tus oídos.
Arráncate los ojos.

Mi voz es un ruido.
Mis letras son basura.

Pero existo.

(Escrito hace más de un mes, creo).

Socializando



Ayer era mi viernes de descanso. Viernes de llegar a casa y mandar todo a la mierda hasta el día siguiente, en que juraría restablecer el orden, partiendo por mi cuarto.

Para la próxima semana ya solo me queda estudiar para los exámenes de Inglés y preparar las diapositivas para el examen de TP y Applied Linguistics. Ayer tuve mi último test de Grammar, en el que me fue mucho mejor de lo que esperaba (no tuve más tiempo que estudiar el mismísimo día anterior, en la noche). El examen será el lunes 2 de diciembre, para el cual tendré un fin de semana completo. Prometo sacar sobre 6. En una de esas hasta supero la nota del semestre pasado. Jo!

Ayer era de noche y estaba aburrida... así que voila! nada mejor que curiosear por Chatroulette. Ya no hay tanto degenerado social como antes... de hecho me toco la suerte de hablar con un chico de Alemania bastante gentleman. No recuerdo su nombre ni su edad. Solo sé que la re-cague con decirle que mejor iba a seguir paseando cuando me preguntó si me gustaria mantener la conersación (me puso carita de pena. Nanai). El resto no fue mejor. Y a él no me lo pillé más. Así que si vez esto, pues nada. Te aviso que a la chica de los hot lips le gustaría volver a hablar contigo, aunque dudo que ocurra xD en una de esas, te hago el favor de ponerme el bikini que te hubiese gustado ver.

Y bueno... jugue al gato con un chico de Serbia al que me pillé durmiendo, agarré para el hueveo a unos teenagers de US y un par de cabros de Virginia... Pero no. Como el alemán no hubo ninguno jaja

La cosa es que hice zapping de gente hasta como las 3 am y al final neh. Me rendí y dormi... hasta las 3 de la tarde de hoy. Acabo de lavar ropa, ducharme... ordenar un poco. Y llueve milagrosamente! Cabe agregar que estoy sola en casa, lo cual se siente bastante extraño. Supongo que por más que a veces anhele estar así, la soledad no me acaba siendo del todo grata. Pues bien. Espero que hoy pueda hacer los chocolates que compré ayer... y estudiar para loss FCE Exams. Ahora voy por la ropa de la lavadora.


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Ayer soñé que mamá moría.



Solo eso me falta.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Zona Proximal.

Mi corazón porfiado latiendo fuerte me avisa que no tiene ninguna gana de dejarme dormir. No parece suficiente para mi mirar una muy reciente entrevista a Steven Wilson, escuchar sú musica, estudiar, leer lo que he escrito este tiempo, o hace años, para relajarme un rato.

Me viene de repente. Saben. Es el instinto emotivo que estamos todos obligados a oprimir para continuar en una carrera individualista, o enfrascados en otra estúpida actividad que no conduce a donde uno realmente desearía estar.

No he comido muy bien. En parte puede ser eso una razón de mi malestar. También puede serlo la falta de sueño...

tengo tantos asuntos en mi cabeza... Y asi como en más de una vez en la fila de la cafetería, siento que en cualquier momento me desmayo. Mamá dice que sea fuerte, mi hermano no me conoce tanto pero cree en mi. Mi hermana me encarga que me cuide (Cuitate guachita, me dice. Me carga esa palabra). La berny nunca se olvida de decirme te quiero mucho, a pesar de lo ingrata que he sido... y una profe el otro día manifestó su admiración a mi...

Pero ahora la Paula no está precisamente sobre la ola. Como diria vygotsky estoy en una zona proximal bastante larga... con varios obstáculos. Pero sola no soy capaz de esquivarlos. Y varias veces estos días he concluído que este se ha convertido en el segundo peor año de mi vida. Casa nueva, muertes, demasiados emociones profundas y contradictorias en breves períodos de tiempo, reacciones casi incontrolables, mayores responsabilidades, mayores necesidades. Tal vez hubiese sido ideal poder contar siempre con alguien a mi lado. Alerta a cada segundo de cada uno de mis síntomas... alerta para guiarme por esta zona de mierda, cuando vengan nuevos problemas. Pero no... para una persona como yo aquello sería pedir demasiado.

De todas maneras, mañana puede que salga, a distraerme con uno u otro amigo. Y puede que luego de eso me sienta mejor...





Post Mortem

Hace un mes, más o menos, hablaba con una amiga sobre las gente que se va. Ella estaba triste. Acababa de terminar su relación. Reconozco que en estos casos no soy demasiado empática. Puedo recordar como mis amigas me han confiado sus historias, ante las cuales siempre he mantenido un objetivismo ejemplar. Me parecía poco práctico, casi una perdida de tiempo, llorar por situaciones como esas. Supongo que ahora he de reaccionar de manera diferente.

Aquella vez le conté de mi amiga recién fallecida, en parte para intentar hacerle ver que no era la única que sufría, en parte porque hablar del tema me hace bien (según mi jefa de carrera, y según yo, me acabo de dar cuenta), en parte para hacer un nexo pedagógico con una situación como la suya. 

Ella me planteaba algo así como que no podría olvidarlo. Entonces pensé lo siguiente: Hay personas que se van porque deciden hacerlo, y otras simplemente por una serie de situaciones desafortunadas, fortuitas. Para con los últimos, conserva la esperanza de un reencuentro, si no han muerto. Retiene memorias antes de que los años te arrebaten su nitidez, siente cariño, guarda mementos, si así lo deseas... porque se han ido sin quererlo. Son victimas. Son mártires.
Los primeros no merecen tu duelo, ni tus recuerdos. Y si no han muerto, y solo han desaparecido de tu vida, trátales como difuntos, que de tal vez sea eso lo que desean. 

Y se lo dije, más en breve, más suave, más conciso. De seguro me entendió, pero dudo que lo haya aplicado. Yo lo intento. No me parece justo haber olvidado la voz de mi padre, y estar olvidando los días de colegio, tardes y noches de charlas variadas con Karol. No me parece justo tener mi cabeza más llena de recuerdos menos significativos, pero más bien chocantes. 

Pienso además en el pololo de Karol, a raras veces. Cuando lo hago por más que intento no puedo imaginarme cuantas noches sin dormir habrá pasado, cuanto llanto, cuantos gritos. Cuanta angustia puede experimentar uno a causa de la muerte del "tal vez" amor de la vida. Qué habrá sentido mamá al medio día del sábado 19 de marzo de 2005. ¿Qué sentirá en estos momentos... le ama todavía? Cuanta angustia han de experimentar aquellos que mueren sin ser preguntados.

Y si los años me demuestran que se puede seguir y crecer luego de ese dolor, entonces el resto son pendejadas, una piedra en el zapato que debe ser removida.

Aunque hasta el momento, el tiempo me sigue dando la razón. 

domingo, 10 de noviembre de 2013



You move in waves
You never retrace
Your newest craze
Straight out of the Face by the bed unread

I'm left behind
Like all the others
Some fall for you
It doesn't make much difference if they do

She changes every time you look
By summer it was all gone - now she's moved on
She called you every other day
So savour it it's all gone - now she's moved on


So for a while
Everything seemed new
Did we connect ?
Or was it all just biding time for you ?


Desperté con el ardiente deseo de escuchar The Jetset is Going to Kill you de MCR. Recuerdo tenía 13 y me encerraba en mi cuarto a odiarlo a él, que terminó como en el título de la canción... Recuerdo cuando odiaba a mis amigas, de vez en cuando.

Y qué si me sigue gustando el temita xD Claro que si durara unos 20 minutos y le agregaramos doble pedal y un riff metalico sería ohsom*

Y ayer no dormí niuna mierda porque me pidieron ayudar en un bingo en el que terminé como la chica que saca las bolitas de la tómbola... Y comprenderán que no soy lo que se dice modelo, ni mi atuendo era el de la ocasión. Así que ahí estaba, con un polerón extremadamente grande, y un dolor de espalda de esos que no deberían de darme a mi edad. A mitad del evento me vino algo cuático. mis venitas de las manos se me hincharon ene, sentí un dolor en el cuello, y el lado izquierdo de mi cabeza amenazó con reventar. "¿Te imaginai la cagá que quedaría si te da un coágulo en la cabeza ahora mismo?" me pregunté a lo más talla. Pero cuando me zumbó la cabeza denuevo, y más fuerte, tuve que pensar en otra cosa, antes de que mi cerebro enviara una señal suicida a esa venita.

Me vine caminando con las dos nietas de mi casera... y como que a ellas no les gusta mucho el silencio (a mi tampoco, sobre todo cuando estoy con gente que no frecuento. Pero cuando no puedo sacar tema me rindo no más), entonces me empezó a hablar. Me preguntó si era media trasher para vestirme y yo no entendí muy bien a que estilo se refería con eso. Hasta donde sé Trash es basura y bueno, no saco ropa precisamente de la basura, pero puede ser una manera sutil de decir que mi ropa es una mierda, en la buena onda. Y nada, me dijo que igual me podía dar algunas prendas. Creo que haré una colección de lo que me ha dado la belén, la karol, y ella. A todo esto xD mi cuñada me mandó un chaleco suyo que le quedó chico junto con la encomienda.

Viéndole el lado positivo a eso, podría decir que consigo ropa "americana" sin ir a una americana, y gratis :)

(volviendo a los sonidos de gente adulta...)

Ya habra pasado una hora o más luego de lo que escribí arriba... hablaba con mi hermana, con la berny, con la fran hullabaloo... ahora me duele la cabeza, sigo en pijama, mi cubrecama tiene manjar y el resto del cuarto está así... desordenado como mi pelo que no pienso cortar en un buen par de años.

Sé que tengo que levantarme y leer denuevo el libro para la prueba de mañana, que tengo que dejar ropa descente para el speaking y comenzar a cranearmelas para el proyecto de linguistica. Pero... ¿Puedo quedarme así, en cama, a pie descalzo (aunque odio mis pies) un rato más? Lo dudo.

Cuando creces las voces a tu alrededor se van apagando. Ya menos gente te saluda en la mañana, mucho menos te recuerdan lo que tienes que hacer. No hay desayuno en la cama, ni el fastidioso ruido de tu mamá pasando la aspiradora en los cuartos contiguos. No está tu papá regando el jardín en un soleado día domingo, ni tu hermana prendiendo el televisor del cuarto para ver su programación preferida, ni tu hermano escuchando Pink Floyd a volumen descomunal.

Solo soy yo, y mis tres consciencias que me van guíando como un triunvirato. Busqué con prisa un cuaderno en el que he escrito las pesadillas que no he de leer hasta que esté "sana", a ver si me ponía a exlpicarles ahora mismo en que consiste eso de lo que les hablo... pero me vino la lata al ojear las páginas que no debía.

hum...

Hace calor en este cuarto. Eso es lo malo de esta época. Yo les digo a mis amigos que del calor no puedes esconderte. Está en todos lados. Aun si abriera la ventana a todo lo que da, y me tendiera desnuda en la cama, sería lo mismo. El frío en cambio es controlable, es soportable. Solo agregas algo de calor, en su justa medida, hasta que los huesos dejen de chillar.

El calor es como el amor. Se descontrola, te abraza y asfixia. Se funde a tu consciencia, te deja en fiebre... te hace alucinar, querer vomitar.
El frío es solo ausencia de calor. Un subordinado más dócil, más disciplinado. Te acuchilla, parte tu piel con alambres de púa y oprime tus deseos, pero no te liquida.
Puedes seguir viviendo en ausencia de calor; puedes seguir viviendo en ausencia de amor.

¿A qué iba todo eso?





sábado, 9 de noviembre de 2013

Og onsdag*.

A partir de ahora escribo nuevos capítulos, con historias relativamente independientes de todo lo escrito con antelación.

Hoy es miércoles 06 de noviembre. Tres días luego del cumpleaños de Steven Wilson (Escorpio al igual que yo. Una nueva razón para seguir idolatrándolo). A un día del concierto de Blur en Chile. Lo sé porque lo han dicho todos estos días en la Rock and Pop, que se ha vuelto mi entretención y cable a tierra después de que no tengo mi computador. De hecho me encanta el prog. de Jean-Phillip*. Lo estoy escuchando ahora mismo.

Me he propuesto bastantes objetivos ultimamente. Tanto tiempo libre necesita ser rellenado de actividadess de mi gusto, o deberes irrenunciables.

Ayer compré el FCE material para preparar los final exams de Lengua 4. Vamos en la última unidad, que me resulta bastante fácil. De todas maneras tendré que repasar los contenidos de todo el semestre. Esa es la parte fácil. los FCE (Listening, Reading, Speaking, Writing) son el desafío. Pero tengo tiempo... material de estudio... y ganas (si, milagrosamente).

Y es que Noviembre me sonrío más que Otubre. No solo tengo tiempo si no que plata de sobra. Mis padrinos me dieron 20, mi mamá también, mi hermano me pagó el arreglo del computador y me depossito 30 ayer. tengo que recibir 15.500 de la beca, 28 de mi pensión (incluye octubre que no me lo pagaron). Eso más mis pitutos de chocolates un par de mermeladass y (ahora, estrenando) artesanía en macramé. Todo me deja con cifras azules, muy útil ahora ahorrar por un compu nuevo, que el mío ya me aburrió.

Después de todo, aún cuento con mi muy multifacético instinto artístico. Y aunque el arte, en mi opinión, no tiene precio, me sirve para mantenerme, además de desahogarme.

Por supuesto, le debo la mitad del mi triunfo a Gaiman, mi muy querido escritor puso sus palabrass como dedo en mi herida y voila. no me dolió tanto. Si las cosas van mal, o muy mal, o terriblemente mal, simplemente: HAZ-BUEN-ARTE.

Las tragedias no son las únicas musas de una artísta adolorida como una. Los mismos resultados de estas expresiones mías me llevan a nueva alegrías dignas de posar para mi, entre otras cosas. Como lo de hoy, en la cafetería. Volví a ver al chico de las mechas claras y (como diría la karito) "ojitos de cielo". De lo mucho que me conozco, sé que no intencionaré jamás una situación de dialogo. Pero me alegro de que siga por aquí, recreandome la vista y el oido (su timbre de voz es único, oh yeah). Pero no me desespero... Pese a todo sigue siendo hombre Y de los hombres no quiero saber nada por un laaaargo largo tiempo.

A semanas de viajar denuevo... de irme definitivamente a casa. A dormir hasta tared, estudiar cuando quiera, guitarrear, tejer, escribir y pasar ratos en familias y amigos de siempre.

Paciencia... y a seguir caminando por las piedras.

Me voy a comprar pan y estudiar para TP. chao.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Sabado.

Pareciera que sin perjuicio del lugar en que me encuentre este día me parecera una mierda de todas formas. Me miré por un rato en el reflejo de la pantalla de este computador, que es más lento que mi habilidad de rearmarme una vida diferente, y distinguí mi cara de disgusto profundo. Se me pegó luego del tema de conversación en la mesa, cuando comía con mamá y mi hermana... los escuetos comentarios de mi hermana.

Ayer huevee todo el día, te temprano. Esa noche dormí poco porque ví películas y huevee en el pc de mi hermana hasta las 2 y media. A las nueve mi hermano nos fue a despertar para ir al cementerio con su familia (la de mi cuñada). Ducha, desayuno express y rajamos. Compramos un arreglo floral azul y un remolino para mi papá y al rato de llegar nos encontraron allí una prima y su familia, que iban a ver a la abuela, aunque me ubiese querido dar a entender que también estaba interesada en visitar a mi viejo...

(Estaba en esto cuando llegó la Bernarda en bastones a la casa. Nos fuimos a la plaza con Fabian, luego a la casa de su hermana, y luego a la casa de su otra hermana. Llegué a casa hace un par de horas... todo eso lo contaré en otro momento, o tal vez no).

Al día siguienteee...

Se me perdió el cargador, y suena estupido porque siento un estrés enorme. El mismo que sentí el miércoles pasado cuando se me echó a perder el computador. El mismo que recuerdo haber sentido una vez hace años cuando tuve que encerrarme en el baño a escribir... sentada en el suelo, apoyando la espalda en la puerta, frente al puto water, luego de escuchar demasiadas estupideces de mi hermana. 

Y es que aunque sean pequeñeces desencadenan estupideces macro, que pienso y repienso con antelación en mi cabeza, porque me encanta repensar cómo se podrían desencadenar las situaciones a partir de un hecho. Sín computador no hay comunicación y en casa sucumbirá la paranóia de no saber cómo está la hija ingrata. No hay libros para estudiar ni word para escribir informes ni diccionario para el puto glosario de la puta prueba de comprensión lectora que vaya a saber Dios si es mañana. No hay musica, no hay guitarreo... no hay blog para gritar con letras lo que no puedo con voz, o frente a un psicólogo.

 Y el limbo sigue siendo un amigo mío. Estoy ni tan bien ni tan mal. A veces me encantaría reventar. Que me dé una crisis de algo, un paro, una convulsión... una reacción alérgica, o una regla extremadamente dolorosa, como las que le vienen a la Belén. Me gustaría ser como a los 7... que mi mamá me despierte a tirones en la mañana y yo rogandole con mi mejor actuación que me permita quedarme en casa, en cama, viendo novelas hasta el fin de mis días.

Y me cago en todos los santos. Mañana tengo el speaking ese... Y no quiero hacer nada.
Pero no... una no puede permitirse dejar todo tirado y mandarse a cambiar.






miércoles, 23 de octubre de 2013

martes, 22 de octubre de 2013

October 19th

Llueve de manera insignificante.
Llueve tal y como llovió en mi rostro esta mañana.
Solo una que otra gota.
Nunca suficiente para vaciar el lago.

Suben las aguas del lago.
Me ahogo en las aguas del lago.
Me ahogo pero no muero.
La muerte es paz. La paz está prohibida.

Bajan las aguas del lago
Brazos fraternos descienden a las aguas del lago.
Respiro pero no vivo.
La vida es dicha. La dicha está prohibida.

Respiro... me ahogo...
Me hundo... floto...

lunes, 21 de octubre de 2013

"Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…y los frutos tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores".

Jorge Luis Borges.

sábado, 19 de octubre de 2013

"It is important to realize that life is a risk. There is no way to avoid taking chances. Staying away from people brings a false sense of security, since it brings its own pitfalls, such as isolation and unhappiness"

domingo, 13 de octubre de 2013

"Celebrábamos el cumpleaños de Victoria.
Gringo Gringo.
Qué entonaciones.

Ese timbre, tu voz particular, Victoria preparando las margaritas y el tequila aquí adentro respondiendo. Casi tocando tu voz sintiéndola en mis espaldas como una gata llena de cosquillas tenues por una voz que sólo dijo Blanca, entonaciones secretas prohibidas que recorren mis tobillos y tú Gringo sigues hablando, vuelves a decir Blanca y de los tobillos sube a las piernas, a los muslos y se detiene. Todas las prohibiciones entre el tequila, tu voz y mi sexo se arremolinan giran vibran, vamos, Gringo, vamos de una vez, aprovecha las leyendas y los vikingos, de esas leyendas te hablo. Victoria propone el baile, tus brazos y los míos se alcanzan solos no necesitan ni llamarse, para qué, han desesperado esperando esta disculpa, se entrelazan con sonidos lejanos, ¿son gaitas? ¿coros? ¿también percusiones? ¿qué sonido sagrado nos permite? Recuerdo sí un bandoneón, eso fue mucho más tarde y citándome a Bernard Shaw, divertido, diste el primer paso: El tango es la expresión vertical de un deseo horizontal. Yo pienso y te pienso horizontal, fuera de mí misma, por supuesto, la mí misma intrínseca no piensa en nada horizontal y busco tus piernas, quiero sobre mi muslo un bulto duro que me asegure, dónde está, sudas, Gringo, y toco ese sudor intuyendo un calvario, soy yo, no es otra, quién puede temerme a mí, qué temes, tus brazos de guerrero me aprisionan, convertir la fuerza en dulzura, entremezclarlas al entremezclarnos nosotros hasta fundirnos, pero quiero tu sexo de piedra para que mis alas vuelen, esmaltado, brillo y dureza, me muevo, tanteo, te sé acalorado y calenturiento como yo, como me decían en el campo de chica cuando tenía fiebre, calenturienta, dónde entonces el esmalte, tu cabeza se pega a la mía, tu barba me cosquillea, en el cuello, en el hombro, también en la mejilla, y la tuya quisiera besar mil veces, la tengo casi pegada a mí, lamerla quizás, como las gatas, soy la dulce Blanca entrando de lleno en el pecado, el baile no es más que una disculpa para los cuerpos, y tú diciéndome al principio de la noche, serio, yo no bailo, yo abrazo. Y mi sonrisa conocida, formal, abriéndose. Ahora es mi risa más perversa, te juro, Gringo, me la desconocía, y ella quiere desarticularte, tantearte, hurgarte.

Gringo, Gringo.
Estoy a tus pies. Con tequila, con calor, con hambre.
Y tú no te quedas, mi piel suspendida y la pasión en las sombras."

Domingo.

Domingo.

Un día peor que el sábado

Deperté unas tres veces. A la primera no había ni luz de día A la segunda sí, y venia acompañada de una punzada enorme en mi pansa. Me levanté a lo de todas las mañanas. Todas las puñeteras mañanas. Me metí a la cama otra vez, a la cama sin sabanas. No recuerdo si dormí. Me pareció la nada. Prendí el computador y puse algo de música hater... me envolví en mis tapas, me desquité con ellas, como si tuviesen la culpa de algo.

New Born me pareció un himno hermoso, después de eso.

Odio tremendo... tenía en ese entonces.

Fui por una ducha. Mi propio olor me producía desagradables sensaciones. No había ruido, no había gente. Arriba solo estaba yo y el tipo del otro pasillo, que pasa mas tiempo que cualquiera encerrado en su cuarto. Nadie me vio entrar al baño, ni prender el cálifon, y la ducha no me traicionó arrojándome agua extremadamente caliente. Todo bien, de momento.

Bajé a preguntar por la lavadora. Estaba desocupada. La nieta de mi casera me dijo desde su cuarto que llegarían a la tarde. Todo bien, todavía.

(voy por la ropa)

La batea estaba vacía, por lo que esta vez no tuve que lidiar con agua en el suelo y trapos sucios... tampoco lidié con el tendedero lleno de ropa. Todo parece "bien" en un día como hoy. Pero yo no lo siento así.

Mi cuarto sigue siendo un chiquero. Y ya me comí la marraqueta y el jamón que tenía para el día (olvidé ponerlo al refri anoche. Hoy ya agarró sabor agrio... tenía que comerlo ahora)... el escritorio está lleno de porquerías... el suelo tapizado en pelos míos... el cajón de no perecibles tiene encima una ruma de ropa que no me ha dado la gana de quitar de allí. Y sí... mi cama aún está sin sábanas, y yo estoy aquí. Encima de ella.

Mientras tenía ropa lavando me puse a trabajar en el Extramaterial del Primer Semestre. No es de mis mejores pasatiempos... pero no me va quedando otra cosa más que hacer... más que estudiar. Aparte me salió 5 mil putos pesos (es enorme, debe tener sus 150 pags más o menos, de puros ejercicios y vocabulario), y ahí lo dejé. Intacto, casi inmaculado. Por último que valgan la pena... a ver si así mis notas suben algo, aunque creo ir mejor que el semestre pasado.

Ah... ya solo quiero que llegue el verano. No sé como voy a hacer para deshacerme de las cosas de mi cuarto, pero esos meses no me quedaré acá. Me voy a mi casa. Me llevo mi guitarra, un par de libros y a ver si tengo suerte y me encuentro una pega de medio tiempo que me dé lucas para la matricula del otro año. ¿Mochilear? Puede ser... mientras no me mate de hambre, cansancio y mugre corporal.

Que se termine luego, por favor. Que se termine sin mucho hullabaloo de por medio. No pertenezco aquí... No pertenezco allá; pero al menos allá me rodeo de rostros familiares. Me conocen las mañas. Sabrán valorarme por el solo hecho de estar "de paso".

De paso en todos lados... Jo.

Eso. Domingo qliao. Veré si puedo hacer de este cuarto algo decente... marrato hablaré con Bernarda por skype, que dice que ya se puede poner de pié, hace un par de días. Y mi hermana me retó ayer por no contestar el telefono (denuevo) y me pidio que me pusiera a la webcam...

Ah... Adios.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Cinco para las tres. Estoy devuelta en la sala de estudio de mi carrera, en el quinto piso del ed. biblioteca... frente a un bacón ideal para suicidas. Más que por conocer del nuevo servicio brindado por jefatura de carrera, estoy aquí por... no sé, irme lejos, un rato. Intento que el resto de los que están en la sala no lean lo que escribo (igual ridículo, considerando que acabo de pegar un enlace de ella en facebook y tumblr)... tal vez "ellos" no son mi público favorito.

Me siento extremadamente cansada. Hoy partí mi jornada a las 7:30, con una ducha torpe y un café dulce y negrusco. Llegué a la U a las 9:00. La clase de Taller Pedagógico se fue prácticamente en un foro de discusión, sobre nuestras experiencias en las prácticas. Relajado, poco tedioso, como casi nunca.

De ahí me vine a esta misma sala con el Anibal, Raúl, Nicolás... me puse a leer, a escuchar música. He decidido que mis miércoles serán de lectura, o en el mejor de los casos para hablar con Bernarda, si se creó su cuenta Skype, si me agregó a sus contactos...

(vuelvo luego, llegaron más compañeros)


Me vine al CT+. Antes de eso me quedé conversando con Ariel y Bárbara, que estaban en el balcón y me atajaron en cuanto salía de la sala... Casi nunca son de hablar conmigo. Ahora lo hacen... me buscan tema, me preguntan cosas. No es normal... pero al menos es buena onda.


Estoy harto cansada, y eso que duermo bien. Ya, sin contar que ayer a las 00:30 a la sra. Edith se le ocurrió que martillaran la muralla que da a mi cuarto, para instalar el TV cable en el segundo piso. Igual son medios locos en la pensión, he llegado a concluir. Pero me dan de todo... así que no me puedo quejar. Sigo en situación de cueva tremenda, porque sigue siendo poco común que una mina salada como yo se pille lugares equipados como ese.

Y estoy sola, que es lo que siempre quise, ¿No?

Y si po... a la hora de almuerzo invité al Anibal a comer pan con queso-jamón y jugo light al casino, y no me hizo ni rasguños en mi estómago. Hablabamos de un par de temas forzados por mi (creo que estoy perdiendo de apoco el hábito del diálogo corriente-espontáneo. No sé si es bueno o malo), como libros... Stephen King... etc. etc. etc... Luego fuimos afuera, a las rocas, como las focas (aún soy seca rimando, jojo) y me sentí incómoda porque...

(en mi pieza)

... ninguno del grupo con el que nos reunimos compartía ramos conmigo, y como me lo comentó por ahí una compañera... los de la sección 3 somos como "fantasmas", nadie nos ve en nuestro ir y venir...

Esto y otros factores puede que hayan influido en que me estoy volviendo bastante distante de todos... Le perdí el toque a ser sociable. A ratos sí, hay buena onda, hay fluidez cuando nos juntamos de a varios, o en mi casa, cuando estamos todos, o cuando mi hermano nos lleva a la casa de sus suegros... pero la mayor parte del tiempo la paso en mi cuarto, con mis ideas... con mis propios royos. 

En una de esas la rosita, una compañera, tenía razón conmigo. Puede que a la larga termine siendo la Paula independiente que he soñado ser de chica. Porque como habré escrito antes, a re-temprana edad dejé la fantasía del vestido blanco y el arroz en la cabeza... la casa de ciudad con patio grande y un perro y un par de pendejos corriendo por ahí, con mis ojos y pelo en sí mismos. A las finales sé que mi familia segura a futuro es mi vieja, y con eso me siento feliz. 

Ya... esto no tuvo tanta profundidad como hubiese querido crear al mediodía... pero ahora estoy aún más chata, y tengo que escribir un review de una noticia fome para Competencia Lingüística. Y dormir suficiente. También. 



"Aprovechando esta soledad me deslicé lentamente hacia el escritorio de Juan Luis. Había un cajón, uno entre esos muchos del antiguo mueble donde Juan Luis depositaba todo lo que tuviese que ver conmigo, todo lo que se relacionaba con nuestra supuesta vida de enamorados, no con nuestra vida matrimonial administrativa.

Abrí ese cajón. Buscaba mi caligrafía. Desde que éramos novios, yo le escribía a Juan Luis. Desde el principio viajó mucho y yo sentía la necesidad de colorear esas ausencias. ¿Necesidad o deber, me pregunto hoy? Partía y yo fabricaba divertidos cuadernos y en ellos le hacía cartas-diarios de vida. Diez papeles amarillos recortados de sobres de revistas, con un clip rosado en su esquina. O veinte papeles de envolver, cuadrados y grandes, corcheteados al costado. Según el largo del viaje era la longitud del block que yo inventaba. En ocasiones incluso agregaba una portada, una gruesa cartulina de color llamativo y las titulaba: «Viaje a Venecia. Abril 1983». Cuando vino el boom económico de finales de los setenta y pudimos comprarlo todo, el goce de estos blocks aumentó: las librerías eran un carnaval para este pequeño hobby.

Sagradamente, cuando Juan Luis volvía, le entregaba mis cartas, poniéndolo así al día de toda su ausencia en un lenguaje ligero y con humor: desde el primer diente de Jorge Ignacio hasta cuando subió el dólar, luego de jurar el gobierno que no lo haría, hasta de los 39 pesos le hablé. Era mi gesto de amor.

Ahora las tomo en mis manos y siento cómo se acelera mi corazón. Mi caligrafía grande, confiada y bonita. Siempre las lapiceras, nunca los lápices a pasta. Mi Sheaffer con pluma de oro, objeto amado, con tintas negras brillando en la redondez de mi escritura. Siempre negra la tinta, mi distintivo. La Sheaffer ya no me sirve. Están casi gastados sus bordes, tanto uso. Debiera tirarla.

¿Valdrá la pena guardarla para Trinidad? Falta tanto para que ella la use. Tirarla mejor. No acumular nada.

Un día compré un frasco de tinta Pelikan de color turquesa. Llené mi pluma de oro. La estrené en un cuaderno personal —ya no para Juan Luis—: «A partir de hoy, dejo el negro. Escribiré PARA SIEMPRE en color turquesa». Eso ocurrió dos semanas antes de. Quedó el turquesa flotando, mis ojos ven su fantasma. Palabras turquesas.



Vuelvo a las cartas y blocks que miro sin comprender, tratando de acordarme cómo era, cuándo era esto de escribir, de que fuera natural escribir, un don tan básico, mínimo, evidente, y hoy no comprendo lo que mi propia mano dibujó, los signos que yo misma hice. Los reconozco sin entenderlos y creo que así puede comenzar la locura. The dream was too much for you to hold. (Over and over I keep going over the world I knew.)

Los blocks para Juan Luis hasta aquel día. Juan Luis volvía de São Paulo. Le entregué como siempre su regalo: mis cartas. Se las llevó para leerlas. A la mañana siguiente le pregunté su opinión sobre mi pelea con mi hermano Felipe.

—¿Qué pelea? —me miró desconcertado—.
—La que te conté, sobre los fondos para su campaña.
—Blanca, llegué anoche, ¿cuándo has alcanzado a contármela?
—En las cartas, Juan Luis.
—¡Ah!
—Me agradeciste el block anoche, luego de haberlo leído, ¿te acuerdas?
—Sí... —un silencio corto—, creo que no llegué a esa parte.
—Pero si te la contaba en la segunda hoja.
—No recuerdo...

Me dolió. Preparaba con tanto esmero su presentación, sus formatos, el color de los papeles, la escritura misma, las anécdotas, las inspiraciones amorosas.

La segunda vez que se repitió una escena parecida, lo comprendí. Las miraba, las agradecía y las introducía en el cajón de los recuerdos. No quise preguntarme desde cuándo no las leía o si las leyó alguna vez.

Entonces no le escribí más".
"Por supuesto esa noche le hablé —fragmentadamente— a Juan Luis.

—No pretenderás que la lleve de secretaria al banco, supongo. De partida, debe hablar inglés. Y con la pinta que la describes...

—Pero debe ser harto más culta que las modelos esas que atienden tu oficina. Después de todo, escribe poesía.

—No es mucho como currículum. En este país uno levanta una piedra y aparece un poeta. ¿Ha publicado?

—No creo.

—Patético, Blanca, patético. La poetisa inédita. Típico de las mujeres escribir poesía. Y si se meten con la novela, siempre son cortitas. Todo mínimo. Muy femenino.

—Yo no sería capaz de escribir un solo verso, Juan Luis. No la mires tan en menos.

—Tú no lo necesitas, mi vida. Tú no necesitas nada para hacerte camino. Tu naciste pavimentada".

martes, 8 de octubre de 2013

La Entrevista.



Gente. Gente desconocida, pero con algo en común. Todos y cada uno de ellos compartían la misma emoción de presenciar la presentación de su ídolo.

Ella se desplazaba en el escenario del auditorio como quien llega a su departamento a servirse un café, prender la tv y echarse en el sofá: totalmente relajada. Totalmente en casa. En cuanto hablaba en su cátedra de las maravillas acústicas que pueden producirse con inimaginables elementos corrientes de nuestro diario vivir, y de sus efectos positivos en el oído y mente humana, nada parecía más convincente, ni más cierto. Ella era no solo la artista del momento. Ella era una nueva especie de genio.

Detrás de mi lente, estaban mis ojos y mi mente perdidos en la enorme incertidumbre. Era como esos momentos en los que los montañistas acaban de llegar a la cima más desafiante: ya estoy aquí. “¿Qué más puedo hacer ahora?” se preguntarán. “Qué más puedo hacer ahora”, me preguntaba yo, detrás de mi lente, observando a la razón de mi gran odisea. Observando a mi Elisa, después de tanto, tanto tiempo. A ratos me perdía en su voz astuta, en su manera de caminar, en su cabello largo, en sus manos recorriendo el mástil de una guitarra poco convencional.

Al terminar la presentación comenzaría la ronda de preguntas, en un salón próximo al auditorio. Acompañé a mi compañero de equipo, hacia las proximidades del escenario, para saludarle. Un par de mujeres a mi lado, con credenciales de la revista Caras, hablaban de las posibles maneras de sonsacarle información acerca de su lugar de residencia (Lleva años moviéndose de un lugar a otro. Nadie sabe muy bien si acaso posee un “hogar” estable). A mi otro lado, un par de sujetos con pinta de coleccionistas, comentaban con gracia sobre la vez en que asistieron a su firma de libros, pudiendo compartir una breve charla (lo que para ellos significaría el comienzo de una posible amistad, según pude oír). Al centro de todos continuaba ella recibiendo el cálido pero poco auténtico abrazo del director del teatro, y algunos profesores y colegas de la escuela de música. 

Todo mundo parecía querer demostrar su nivel de cercanía con la artista, cuánto le conocían. Todo mundo, empapado en falsa empatía… Cuánta nausea me produjo rodearme de personas así. 

Luego de casi una hora, Elisa quedó casi libre de acción. Cristian se atrevió a adelantársele a los corresponsales del Mercurio, le tocó el hombro preguntándole con teatral prudencia si sería posible brindarnos un par de minutos para realizar una breve entrevista, a nombre de nuestra emprendedora (y bastante criticada por los ‘grandes’) agencia de periodismo cultural Aleph. Algo severa, le respondió que no había problema, siempre y cuando no tomase más de 20 minutos. 

-Ustedes no son de la ciudad, ¿Verdad?” preguntó a mi compañero, ya ubicados tras bambalinas. 

- No. Venimos de Concepción… pero ya nos estamos haciendo camino en otros lugares. Hace un par de meses logramos establecer una nueva agencia en Santiago.”, dijo Cristian. “El es mi compañero J…”

- Enrique -dije apresuradamente. Luego volví a hundir mi rostro, fingiendo que configuraba alguna función de la cámara, antes de comenzar la filmación. Me miró por unos segundos, tal vez consternada por mi reacción. 

-Si… bueno. Primero que nada te damos las gracias por darnos unos minutos. Nos gustaría hacerte un par te preguntas, concernientes a tu última gira y a tu recién publicado libro ‘Ordinary Symphonies’… Pero antes, permíteme preguntarte: ¿Sería posible dejar registro visual de esto, o preferirías solo una grabación?”

-No, no te preocupes por la cámara. Hace tiempo que ha dejado de incomodarme. Por lo demás podría apostar dos veces a que el resto de los periodistas han de desear el mismo formato. Por favor… continúa”.

Mi corazón palpitó tan fuerte del solo hecho de poner en duda mi permanencia en la sesión… Ella apenas ha puesto reparos por mí como fotógrafo y ahora camarógrafo. Ella mucho menos ha puesto reparos en mi mismo, como quien hubiese compartido y conocido tanto más de ella que todos los idiotas de allá fuera. 

Cristian y Elisa hablaron rápida y prendidamente sobre sus viajes por Sudamérica, norte de Europa y Rusia, de sus colaboraciones con músicos experimentales e incluso un par de psicólogos… sobre sus expectativas en relación al libro… sobre sus próximos proyectos en Chile. “Chile necesita despertar y darle cabida a nuevas formas de expresión… nuevas formas de arte. No podemos seguir pretendiendo ser una comunidad evolucionada por el simple hecho de copiar costumbres occidentales superficiales, y algunas incluso reprochables”, dijo de pronto “Cuando me fui de Chile lo hice porque su escepticismo artístico me cortaba toda motivación. En general no están tan acostumbrados, ni les interesan tanto las novedades que puedan ofrecer proyectos como el mío, y tantos otros que desgraciadamente acabaron hundidos gracias al prejuicio. En Venezuela, México, Reino Unido y Noruega (que fue en donde más tiempo pasé trabajando) encontré gente entusiasta con mis ideas. Gente con esa noción de “Ya. Hagamos algo nuevo… ‘construyamos’ nueva música. ‘Revolucionemos’ el campo de los sonidos”. Y lo hicimos. Y resultó. Y al final, a causa de los logros hechos afuera, y al apoyo que me da todos los días mi equipo (La Juanita Montero, Benjamin… Mark y Korie), vine a convertirme en un favoritismo en chile… ¡En un orgullo! Aunque claro… por su puesto estoy plenamente agradecida de esa audiencia chilena… que de alguna forma se ha sentido verdaderamente identificada y a gusto con mi trabajo”.

-A partir de esto último… ¿Sería posible tenerte de nuevo por Chile próximamente? Tu regreso y primera presentación oficial, hace unos tres años, tal vez no obtuvo tan masiva convocatoria. Sin embargo esta noche, claramente, pudimos observar un auditorio repleto, sobre todo de gente joven…-le preguntó mi compañero, 

-Si… mira… es difícil. Sobre todo porque aún estamos a la espera de cómo será recibido el ‘Ordinary Symphonies’. Creo que a partir de los resultados que logre luego de ponerle en venta... más el cronograma que tenemos para producir el próximo disco, más las fechas ya comprometidas en otras partes… podría empezar a pensar en ello. No sabría decirte muy bien cuando estaré de regreso… espero que pronto, eso sí. Me sentí muy cómoda esta noche. Muy emocionada, también… por la recepción de un público joven. Fue verdaderamente conmovedor…”

-Hum, comprendo -continuó Cristian- Pero… si te lo propongo así”

-Aver…-respondió Elisa, acomodando su cuerpo hacia adelante del sofá… desafiante, expectante… 

-¿Sería posible dentro de dos años?... ¿O más?

-… Hum…-Elisa lo medito por un par de segundos, sonriendo con el pulgar en sus labios -… Considerando que entre mi primera visita y esta me tomé dos años y medio… creó que esta vez podrían ser dos (es-pe-ro), o algo menos.

-¡Genial! Supongo que este dato dejará más que conforme a tus fans Elisa, y por supuesto también a nosotros. Bien, con esto damos por cerrada esta entrevista… Elisa Marín, te damos las gracias por habérnosla permitido…

-No hay de qué… fue un placer para mí haber podido colaborar con ustedes. 

-¿Nos veremos a tu próxima visita? Se aventuró a preguntar Cristian, con descarada espontaneidad… sin embargo era la pregunta que esperé desde el comienzo, ansiosamente.

-Si ¿Por qué no? Haré lo posible por visitar Concepción nuevamente… tal vez sería más grato reunirnos allá. De paso me servirá para reencontrarme con mis viejas raíces.

-Perfecto. Entonces nos vemos, Elisa. Exito en tu libro y próximos eventos… fue un placer

-Igualmente chicos. Éxito también para ustedes.

Detuve la filmación, revisé en breve si había grabado correctamente o no (con mi nerviosismo pude fácilmente haberlo estropeado todo). Estaba todo en orden. Ella se había puesto de pié para despedirse de Cristian y de mí, en cuanto una asistente golpea y se asoma por la puerta, avisándole que los del Mercurio le están esperando. Rápidamente se despidió de nosotros con un suave pero firme apretón de manos. Cristian cruzó el umbral de la puerta en cuanto ella pronunció mi seudónimo, o al menos eso me pareció. Me di la vuelta algo confundido.

-Perdona mi impertinencia, pero... tu rostro me parece extrañamente familiar. ¿De casualidad nos conocemos de alguna parte?

Le miré a los ojos consternado. No supe que responder… que debía responder. Qué debía responder.

-Bueno, yo te conozco más de lo que tú a mí. De eso no hay duda. Lo siento… es probable que me hayas confundido con alguien más”.

-Hum… tienes razón. 

Me dirigí a la puerta. Mi mano había llegado al pestillo, cuando ella se me acercó, y continuó:

-Te parecerá loco, pero creo que me gustaría verte de nuevo. ¿Te parece reunirnos mañana, a charlar, solamente?

Entonces colapsé. 

-Bue… -miré hacia el exterior, más allá de la puerta, como queriendo salir corriendo- Si. Sería un honor. Pero… ¿por qué? 

-No lo sé -me respondió. 

Sacó una libreta del cajón del escritorio que tenia detrás. Puso en cursiva una dirección y la hora, y me lo entregó. 

-Piénsalo -dijo finalmente, y se marcho veloz. 

Ella me recuerda. 
Ella todavía me recuerda. 

Guardé la cámara, apagué la luz del cuarto, y me fui.