domingo, 24 de febrero de 2013

Juno, rosada comodidad, y yo, muy lejos de todo eso.

Si algún puto día llego a darme cuanta de que algo crece en mi barriga, y no es un tumor, sería como Juno. No es algo que se me halla ocurrido solo a mí. Algunas, y algunos, ya me decian que me parecía un poco. Puede ser por mi aspecto de "Ok, I'm done. A girl who is fuckin' tired of trying to be pretty. I recognized I love TOO MUCH my ugly and big and (sometimes) dirty clothe". Y concuerdo con esa parte en que dice que a los atletas les fascina nuestro extraño desplante. Concuerdo en que mas de una vez pasé por eso... pero me lo saqué facilmente de encima. Tal vez si la hubiera cagado como ella hubiese optado por la vida, por la adopción. Pero Chile es un país de mierda con esas cosas. Si lo logro el crío tendría 10 años a la hora de conocer su nuevo hogar, luego de una infancia de mierda en un orfanato.

Lo bueno es que aun tengo mucho chance de que no me ocurra. Y no, no es que quiera escupir al cielo. De hecho ya hay otra chica que conozco ya está embarazada. Y tiene mi edad, y aun no me acostumbro a verla tras un coche. Pero lo hará. Y lo hará mejor que yo. Por que no está sola. Tiene a un muy buen tipo a su lado.

A veces pienso que mamá de verdad cree que a mi no me interesan estas cosas. es un poco deprimente que me conozca tan poco... O sea, estas cosas no me quitan el sueño, pero tampoco las ovbio. Es que, me da miedo, vale. Me cuesta actuar con los chicos, pensar en que ocurrirá si tengo pareja, en cuantas veces está bien salir, en cuantas veces está bien "hacerlo", en los $10.000 extras que necesitare para las pastillas de cada mes (el solo comprará una caja de condones, que no cuestan más que eso. Nuevamente las chicas tocamoss la peor parte), y en lo demás que corresponde a su cumpleaños, navidad, San Valentín y aniversario. Porque me amará tanto que de seguro me sorprendera con sus obsequios y no, no puedo quedarme atrás, ni mucho menos olvidarme de ninguna fecha. Y no es que me importe el materialismo. Es que supongo que si se trata de la persona casi mas importante de mi vida (los primeros serán siempre mis padres), al menos tengo que intentar impresionarlo.

Bien... eso fue solo parte de los rollos que me asaltan cuando pienso en relaciones sentimentales. Y me causan una paja enorme. Unas horribles ganas de irme a dormir. Lo malo es que al despertar alucino que lo hago con alguien más, con la cabeza en su pecho y la mirada perdida en la transparencia de una cortina blanca. Y suena bien... suena... rosadamente cómodo.lo malo, es admitir que estoy lejos de eso. Se necesita plata, tiempo, independencia y un susodicho dispuesto a soportarme encima de él. Es solo mirar a mi hermano. Damn. el pobre tiene mas de 30 y aun no cumple su sueño rosado. Porque no tiene tiempo, ni dinero (bueno, tiene mas que yo, pero tiene además muchos gastos), y se adelantó con las tareas. 

QUIERO UNA VIDA ASÍ.

NO.
Es muy probable que me aguante hasta que mi período de U se acabe y vuelva a la escuela desde el hemisferio de la docencia... Para entonces mi juventud y la de los apuestos chicos de la U que se voltearon a mirarme al menos una vez, se habrá ido al carajo. Entonces tal vez tenga lo que esperé (independencia, dinero, algo de tiempo...), pero la mayoría de los chicos que, tal vez, fleché ya estarán con alguien, con hijos, con trabajos comprometedores... y bueno. Volveré al salón de los que no encajan. 

Si de verdad todo esto resulta una profecía cierta, me pegaré un tiro a los 27. Para que alargar más la vergüenza si puedo acabar lejendaria y dignamente joven. 

sábado, 23 de febrero de 2013

SHOT


Lleno de gente, de ruido desconocido. No sabía por dónde caminar, sin tener que empujar o ser empujada. Las demás caminaban más rápido, hablando animadamente sobre lo de la otra noche, en que salieron solo ellas. Estaban dispuestas a cruzar la calle a mano derecha.
Les siguió lo más rápido que pudo, pero chocaba con el gentío, y los auriculares se le habían enredado en la ropa. Les acomodó y levantó la vista, buscando a sus dos amigas. Miraba y miraba nerviosamente, y entonces algo le comprimió el pecho desde adentro. Allí estaba él, ya fuera de una fotografía antigua por primera vez, a 10 metros de distancia, acompañado de chicos de su edad. Fue menos de un segundo, calculo. Sintió un pudor espantoso. No se atrevió a retener la mirada ni por el más estúpido impulso. Solo se quedó al borde de la acera. No pudo cruzar la calle. Sus piernas le temblaban. Las demás, ya del otro lado y avanzadas dos cuadras, dieron la vuelta.
-¡Qué haces allí! Gritó una que le había encontrado, moviendo su brazo con exageración. La gente le miró con extrañeza. Era justo lo que la chica no quería. Lentamente, solo dijo “vámonos, por favor”. No le escucharon, la voz apenas le salió. Vagamente, pudieron leerle los labios, acompañados de un inusual rostro angustiado. Para comprobar que no le veía igual que los demás, lo buscó y le encontró, en la misma calle del frente, algo más adelante que antes, con la mirada puesta en ella. Entonces él supo quién era ella.
La chica, con la ira de no conseguir la urgente prudencia de sus amigas, y con pánico por aquel mutuo contacto visual, echó a correr. La gente volteaba hacía ella. Verle pasar era como para creer que había sido un asalto. El viento otoñal le invitaba a botar más lágrimas de las que ya le caían. Corrió hasta que sus pequeños pulmones casi no lo soportaran. Alguien se le interpuso en su camino, llegado apresuradamente desde una calle perpendicular.
-¡No, no, no.… por favor, solo… dejame!- comenzó a balbucear ella.
-¡Para, para…! Solo dime. Por qué te pusiste así?
-No sé, no sé no… ¡Dejame!, por favor… - la niña era como ver a un crío de 5 con terror de ir al kínder. Apenas se dejaba ver el rostro. Se lo cubría con ambos brazos. Él no pudo contenerse y la abrazó fuertemente. Habrá creído que era lo correcto. Solo habrá sido un ataque de pánico, pensó. Pero no dejó de preocuparle. Parecía enferma.
-Perdón. Perdóname… perdóname, vale- dijo él.
-No puedo… controlarlo... cómo detenerme. Solo… quiero calm…
Súbitamente el temblor se detuvo. Sus brazos se soltaron de la chaqueta del muchacho. Cayó desmayada. 

Hard Candy

Aunque comparto con ella el odio hacia los perversos de la red, o los perversos en general, que simplemente adoran acercarse a pendejas 4, 5 o 10 años menores, veo poco probable cometer actos tan metódicamente malvados como ella. Pero esta bien ¿No? Alguien tiene que encargarse de hacer cumplir las leyes del karma. Así que, desde ahora es mi nueva heroína.

Ellen Page en Hard Candy (Niña Mala), en español latino. La encontré en http://www.estrenosonlinelatino.com/2012/12/nina-mala-2005-online-latino.html



Y... repitiendo la información que en algún momento ya di, te recuerdo que, luego de poner Play al video puedes precionar el boton derecho del mouse sobre la screen del video y seleccionas la opción "copiar frame code", que en el fondo es una url para que lo veas en pantalla completa. Entiendo que debería quitar mis gadgets de allí porque te estorban, pero se ven bonitos, y estamos en un mundo de soluciones burócratas. Enjoy the film!(?).

jueves, 21 de febrero de 2013

¿Por qué los golpes más duros los recibes de los que menos te esperas? es como "nah, tú no serías capás"... pero todos somos capaces de todo. Y una por tonta, se olvida de eso. 

Ya, puede que me lo haya buscado. Puede que haya pateado la piedra por más tiempo del que debí. Y la gente se aburre, vale. 

La cosa aquí es otra, en todo caso. Es que tengo que dejar de comportarme como una pendeja. Dejar de perder el control. Tengo que respirar hondo y más lento... dejar la paranoia de lado, dejar de hacerme la buena onda, porque ahí es cuando parezco ponerme más torpe.

Si me importara menos sería más facil. Y a ratos siento que es así, pero ahora último la mayoría del tiempo soy consciente de que estoy perdiendo feo. Y eso hace que me aferre más a la idea de continuar en mi torpeza... aún sabiendome de memoria lo que viene. 

Sabes que sería bueno... ir directamente con alguien, que me diga "mira la vez anterior no me gustaste por esto esto y esto", o "te fuiste poniendo rara cuando... y entonces yo me fui". Ya no me sentiría mal. 

Fuck... si tuviese el privilegio de hablarlo con alguien cualquiera invitaría a Steven Wilson a tomar un té. Provablemente sería una conversación de lo más hermética pero tal vez me daría una clave. Después de todo, él ha de haber pasado mil veces por cosas así. De otra forma no me explico sus versos. 

skakasjasjksdfqwwcwfijasdfkjasjsdcnevgn ... I'm done. Soy un desastre y no quiero hacer nada. aunque halla quedado con karol a salir en bicicleta, prefiero estar aquí, tejiendo, que mamá ya me compró un crochet. 

Valgo callampa. Realmente me merezco cada cosa que me pasa. 

miércoles, 20 de febrero de 2013

¿Frustrada de qué? Frustrada de nada.

Estuve todo el día con una sensación mala. Bueno... tal vez se pudo haber acarreado de anoche. Me costó conciliar... me costaba respirar. Solo el hecho de caer en la cuenta de que estar allí al fin, tendida en mi cama a oscuras, era lo que había esperado todo el día, me hizo sentir algo mejor... 

Anoche quise componer de nuevo. No me salió muy bien. supongo que no sale bien hasta que no te satisfaces a ti mismo con lo que haces. Mi música es casi siempre suave. Aveces necesito expresar sentimientos más fuertes, pero no encuentro la estridencia que necesito... al final siempre termino en una valada... en un lento que no refleja más que mi falta de energía, o de motivación. 

Hace tiempo que no escribo... lo último fue Requiem, junto a algunos otros versos. De estos últimos he hecho de verdad muy pocos. Cuando los escribo casi inconscientemente lo hago con la certeza de que su final tiene que estar en una pieza musical, y eso me ha estado frenando.

A veces pienso que simplemente no es lo mío, lo cual me deprime. Aparte me ha dado por tocar y cantar a solas, por pudor. Acá en casa, nunca han tomado muy enserio lo que hago. En ocasiones se han reído. Pero nunca puedo estar plenamente a solas, o en silencio por mucho tiempo. Mamá anda dando vueltas de un lado a otro, me habla... me llama la atención porque estoy demasiado tiempo aquí. No sé si me siento yo más impotente de no conseguir la inspiración, o ella, de no conseguir una conexión profunda conmigo. 

Ahora es cuando la tentación de llanto se acumula en mis ojos, haciéndome sentir casi enferma. Puede que lo mejor que me quede por hacer es disfrutar de otra manera mis últimos días aquí. Es decir. Es estúpido frustrarse por cosas así ahora que tengo mucho tiempo libre. Las frustraciones llegarán solas en marzo. Aunque por un lado cuento los días por estar allá de nuevo, sé que aquí, en mi hogar, sigo estando más tranquila que en cualquier otro lado. Solo tengo que aprender a apreciarlo así como es. Algún día lo extrañaré y tal vez ni lo recuerde tal y como es hoy. 

domingo, 17 de febrero de 2013

Punto gris.

Viejos ebrios de 40 que te jotean diciendote "perfecta". ¿Y ese que mierda me vió? ¿Fue porque no hablaba, porque me visto unisex, o por ser simplemente de otra onda?... No sé si sentirme halagada (por ahí dicen que los niños y ebios suelen hablar con la verdad) o full desdichada. Que onda... que los únicos que se la jueguen directamente sean ebrios, o cuerdos pero idiotas... Quién mierda maneja el orden de las cosas no es el mismo que hace las peliculas, en donde ahora hay minas fuera de parámetro, como una, pero que acaban siempre bien (es una peli, por tanto tiene que acabar bien para vender y pagarle las vidas extraordinarias a los actores de falsas vidas miserables).

Que no paren de pasarme huevadas ridículamente incómodas. Que no pare de dejar la cagada a donde ponga pie.

Que me coman las letras. Que me trague la boca de un libro. Que me hunda en el cuento de mis sueños favoritos.

sábado, 16 de febrero de 2013

hostilidad


hoy fue el cumpleaños de una amiga, de esas pocas que tengo de años. Su padre acabó ebrio, le discutió por cosas sin sentido y le maltrató delante de sus hermanas, y de nosotras, sus dos amigas. Cuando estaba en eso yo me sentí impotente. Quería ponerme de pié, poner freno por mi cuenta, porque nadie hacía nada. Me contuve porque veía venir que todas se me lanzarían encima, como la patuda que se mete en problemas ajenos. Para ellas, a mi no me correspondería. Hubiese sido más coherente que una de ellas, sus hermanas, pusiese punto final, lo echase de la casa. Pero nadie hacía nada. Ni siquiera ella, que casi le dejaba por completo que le moreteara más y más el brazo de tirones. Luego de que al final se fue, comenzamos a hablar. Hablaban más ellas de yo. Yo no sabía que decir... y lo que decía me salía muy torpe. Al final reconocieron que no hicieron nada por no hacerle sentir mal a ella, porque es su papá. Porque el le manipula como quiere y ella lo tiene solo a él, y lo defiende incluso cuando se comporta como un cabrón. Ella tiene lástima de él, porque el solo la tiene a ella. Ella le tiene miedo cuando le levanta la voz. Ella sentiría culpa si algún día se va y lo abandona, o si incluso este atenta contra sí mismo por su cuenta.

Yo no sé como ayudarla. Porque no conozco la violencia como la conoce ella. De partida ni sé como reaccionar cuando en mi propia casa mi hermano discute autoritariamente, sin tener la razón, o cuando mi hermana discute e insulta a mi mamá y a mi... Yo prefiero ignorarles, lo cual no está bien. No es suficiente. A veces me excuso pensando que aquello es lo que más les duele. Que no responda nada, que no haga nada. Cuando en realidad eso es lo que les da certeza de que no lo hago no porque no me interese, si no que porque no soy capaz. No sé por qué, pero tengo razgos más bien pacifistas. No me gusta la violencia ni sé como detenerla, como defenderme. Con las letras soy osada. Aquí mismo, pueden verme debatiendo con argumentos y vocabulario fuertes. Pero en la vida real soy solo la mitad. Soy hostil con los extraños, con los más blandos. No con quienes me tratan con hostilidad.

No debiera de ser así, pero ya que estoy (y estamos todos) inmersa en una sociedad corrompida, en donde puede venir hasta alguien de mi propia familia a tratarme injustamente, a faltarme el respeto o violentarme psicologica, fisica y moralmente, tengo que aprender a defenderme, o a defender la integridad de quienes más amo. Por ahora creo que puedo tener muchas cualidades, pero tengo muy poco del coraje, que hoy en día se necesita siempre.

viernes, 15 de febrero de 2013

Aquelarre

Yeeep... aproveché el día de hoy para desaparecer de la faz. Fui a Temuco a conocer mi nuevo hogar y dejar unas cuantas cosas. Me encontré con la dueña de la pensión, la señora Rosita, con quien solo había hablado por teléfono. En fin... estoy contentísima. Viviré a cuadras de la Universidad, pagando 70.000 por un cuarto nuevo amoblado, incluyendo gastos comunes y servicio completo de cocina, baño y lavandería. Es tranquilo y la tía es un amorsh... Nos dimos todo el día para conocernos. Ella me habló de su historia, mi mamá y yo de la nuestra. Nos fue muy fácil entrar en confianza. Nos dio desayuno, almuerzo e invito a mamá a ir a visitarle cuando quisiese. De veras... no sé como expresar lo afortunada que me siento. Supongo que conocerle fue una de esas situaciones fortuitas que no suceden muy a menudo. Al menos no a mi. Dio la casualidad de que es divorciada desde hace 30 años, y vive con otra mujer, Edith, quien le arrienda de hace años y ya es parte de la familia. Ella luego de tener un buen pasar con su marido empresario, también se divorció, luego de que este le fuese infiel más de una vez. Aun así, ahora lidera una empresa de comida rápida y tiene un container enorme que pretende convetirlo en un restorant rodante, junto con que está apunto de ganar la concesión del casino de un aeropuerto nuevo en Temuco. Lo increíble fue que eramos cuatro mujeres solitarias sentadas en una mesa hablando de lo prometedoras que fueron o serán nuestras vidas. La señora Rosita, por ejemplo, sacó su pensión sola, y ahora ya tiene una ampliación lo suficientemente grande como para recibir a ocho personas, más un departamento interior que tiene al lado de la casa. Al final concluimos en que para nosotras, y a las mujeres en general, el tener pareja o matrimonio no condiciona necesariamente una seguridad socioeconómica, ni la  completa felicidad. Y, de verdad, es curioso que aquella reunión se diese en un día como hoy. Luego de ello me siento más segura de las decisiones que he tomado, ya que tarde o temprano lograré de todas formas mi completa autonomía (no malinterpretar la autonomía como sinónimo de individualismo. No he dicho que pretendo cerrarme a "ciertas" oportunidades sociales).

Entre las primeras cosas que llevé están:
-Una parca gris que tengo desde los 13
-Mi par de botas negras
-El Headway de primer año
-Un libro de música de una enciclopedia Santillana.
-El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (me lo gané a los 13 en un concurso literario en el cole)
-El Retrato de Dorian Gray, colección Ercilla (de los libros de mi papá)
-Dos bufandas.
-Un polerón
-Un chaleco de lana. 
Tenía planeado visitar a mi tía para ir en busca de un bolso que dejé allá, con todos mis cuadernos y trabajos, junto con mi diccionario. Pero no me alcanzó el tiempo, entre la comida y la chachara que la tía rosa nos ofrecio a mamá y a mi.

Espero regresar la semana del 20 de febrero, cuando mi hermano esté de vuelta en Nacimiento. Dice que puede llevarnos en su auto. De ser así, espero no olvidar de llevarme mi enciclopedia 1,2,3 Hable Inglés, que contiene más de 80 tomos junto a material de audio cassette. Eran todos de mi papá también. Algunas cintas están incluso selladas. De todas formas, se las arregló para entregarme apoyo académico aprovechable hasta el día de hoy. Sabía como invertir a largo plazo y tal vez intuía de mis posibles proyecciones profesionales. 

Bueno qué más puedo decir. Estuvo muy bien este día... bueno, salvo hasta que llegué a casa, prendí la computadora, revisé facebook y me produjo algo peor que andar por el centro de la ciudad rodeada de una fiesta temática rosa. Al menos no fue tan malo como en el año pasado.



(xD K, no me siento así, pero me causo gracia).

martes, 12 de febrero de 2013

Todos los días pienso en lo que pocos piensan, veo lo que no todos ven. Mamá no entiende por qué cresta ando casi siempre amargada, y a veces hasta a mi se me olvida. Cuando lo recuerdo, se que es solo eso. Me amargo de ver, pensar y preguntarme lo invisible, impensado y no preguntado.

¿Cómo fue el día en qué nací? ¿En dónde estaba mamá? ¿Quién le llevó al hospital? ¿Cómo fue el parto?
¿Por qué me llamo así?
¿Por qué la gente se confunde y me llama paulina? ¿Por qué no solo me llamaron así y ya?
Nunca he podido sonreír espontaneamente en una foto y verme bien. Mi dentadura es rara. recuerdo mi foto de kinder en donde tengo la misma sonrisa que en una de mi titulación de tecnico profesional... hay cosas que simplemente no cambian. Parecen ser las más desagradables.
Mi ropa se pierde y ya casi ni me quedan pares de calcetines.
Alguna gente de la iglesia me hace el quite en la calle... no me pone triste, pero es desagradable. No entiendo porque otros se van y nada cambia. Me fui yo y pareciera ser parte de una lista negra. Siento que no me quieren y me desepciona cuánto se olvidan de sus creencias al ser así... hasta algunos sacerdotes han sido pesados. Me desepcionan y no reflejan mis ideales. No me siento parte de ellos.
No sé programar una lavadora automática.
Ayudaría a mamá a lavar la loza, si tan solo usara una esponja y una virutilla menos sucias que las que tiene. No sé qué hizo con las nuevas... si se lo digo se va a enojar. Solo me quedará llegar un día con algo nuevo y me salto esa parte.
¿Soy la única que no cree tener muchos temas de conversación con su mamá? ¿Soy la única que se preocupa por eso? ¿Soy la única que siente culpa de saber que cada día es uno menos para su partida, y que no sabemos casi nada de nosotras?
¿Por qué papá nunca me llevó al campo? ¿Por qué no se le ocurrió dejar un media hectárea, por último, para tener una casita pequeña, a donde acudir cuando queramos desaparecer del mundo? Ahora mismo tomaría un auto (si tuviera uno y si supiera conducir) y me iría por un par de dias a la nada.
¿Por qué a veces soy más gentil con los desconocidos que con mi propio nucleo social? ... ¿Es por mera cordialidad o por miedo al rechazo? la gente que me comienza a conocer cree que soy buena onda, less caigo bien. En casa apenas me toleran, y algunos amigos ya no están ni ahí conmigo.
Me carga no poder hacer lo que más me gusta o cuidar las cosas que más necesito... ahora último toco una guitarra con cuerdas de hace 4 años, un amplificador con las perillas malas, un cable que suena ante el rose con el suelo... unas uñetas hechas con targetas comerciales. Y siempre sola... nunca he encontrado a ningún músico que compatibilice con mi tendencia. Cuando quiero compartir lo que hago en internet, lo hago mal. nunca toco como cuando estoy sola. Cuando sé que no estoy obligada a impresionar a nadie más que a mi. Tampoco tengo a nadie que me enseñe más de ingeniería del sonido

Pero a nadie se lo digo. Al menos no a mis cercanos. Muy cercanos serán pero les carga que les hable de estas cosas.

sábado, 9 de febrero de 2013

She's lost the control

Estaba vieno Control, la peli de Joy Division. Me quedé pegada esa parte en que la mina de Ian le increpa porque él sale con otra, con una belga. le pregunta quien es ella, chilla, vuelve a preguntar, hablando más fuerte, dando uno y otro paso hacia él. Acabo diciendole "te amo, te amo muchisimo, demasiado". A esas alturas ya lo tenía arrinconado en la esquina de la fea habitación. Él miraba hacia abajo. no decía nada, pero se veía totalmente estresado.

Me revienta ver minas así. "She's lost the control" le queda muy bien. No tiene filtro. Habla y habla y habla... lo hecha a perder todo. No es que yo no tenga ese impulso. Lo tengo y todos los días lo reprimo, lo meto a un baúl y lo encierro con un gordo candado. Hay días en que ni me nace preguntarme más nada, ni decir nada. Para qué, si ya sé que resultará de eso...


jueves, 7 de febrero de 2013

inmobilismo

Hay momentos en que la tensión es tan grande... y el silencio parece imperturbable. Puedes estar ahí mismo con un megafono y un traje hecho completo de luces de arbol de navidad y aún así no provocarías ninguna diferencia. Todo eso desespera demasiado. Tanto que al final, te embarga una amargura densa... te pesa como lo hacen las manchas de petroleo a una foca. Es un sueño que no te deja despierto pero tampoco dormir en paz. Lo único despierto dentro de ti es una rabia, que patalea cual malcriado infante. Destruye salones completos en tu alma. A ti ya no te importa que resulte o no, que se voltee, que cambie de parecer... no te importa ser como los demás. No te importa lograr lo que los demás logran. Tu solo quieres que la rabia desaparezca, porque el desastre en tu interior te duele como el vidrio molido luego de la explosión simultánea de diez mil ventanales. Tu solo quieres matar esa rabia, aun si eso te cuesta matar tu más grande deseo, sentimiento... tu más grande ansia de vivir. No la matarás tú, porque ya no te importa mover un dedo. La rabia morirá presa de la cólera por haber sido descaradamente ignorada por ti. Existía solo gracias a tí, como un Dios existe gracias a su creyente. Tu ya te cansaste de hacerle caso, de sentir su dolor. Tu ya te cansaste de creer.

martes, 5 de febrero de 2013

Fue heavy como me acordé hace un rato de una melodía que tuve pegada toda la noche, mientras lavaba los platos de Biomasa Caldera... hace un rato la grabé. Lo ideal hubiese sido agregarle la letra de alguna cosa que haya escrito antes, pero nunca logro hacerles encajar muy bien, asi que le escribí una letra exclusivamente para ella. Sobre cosas que he tenido en la cabeza... algunas cosas que aun me perturban. Es heavy como en poco tiempo se me ha hecho una especie de habito tomar la guitarra y hacer sonidos nuevos. Aún me es muy dificil, pero creo que es un buen comienzo, dentro de lo desastrosos que estos suelen ser. Supongo que cuando me crea lista se lo llevaré a algún capo, a algún estudio musical, uno de Temuco. El tipo me dirá que no es lo que andan buscando, que es un poco simple... yo le diré que no es más simple que la mierda falsa que pasan por la radio todo el día, tomaré mis cosas y me iré... llegaré a mi cuarto y tocaré cada una de mis creaciones hasta que me canse, hasta que los brazos se me caigan solos.

domingo, 3 de febrero de 2013

Hoy es domingo, 03 de febrero de 2013. No esperé que una fecha como esta estuviese tan cerca. No tiene nada de especial... es solo que creí se tardaría más en llegar.

Me deprime un poco pensar en que la mayoría de quienes conozco andan de vacaciones, o emparejados, o de carrete, o trabajando en algo divertido. Yo no he hecho ninguna de las anteriores. Lo curioso, es que no solo no las he hecho durante estos meses; no las he hecho nunca.

Entre ayer y hoy termine de leer el primer volumen de The Sandman, Preludios Nocturnos. Me gusta la idea de iniciarme formalmente en el comic con una joya literaria como esta. Es bien extensa, y como asegura el mismo Neil Gaiman en las últimas paginas, lo mejor está en los próximos volúmenes. Volví a leerle porque en realidad no me queda más que hacer... a veces me desespero por no hablar con nadie. Ni con mamá puedo. Es raro, pero cuando se me acerca no me nace hablar algo con ella. Me hostiga un poco. Y a la vez me llena de culpa.

Ella sabe que prefiero estar sola. Ya se resignó a verme en mi cuarto la mayor parte del día, en cama y con el computador sobre la panza. Al menos no me reviento en la disco, no me drogo (aún), no hago nada. Soy un mueble (ella misma me apoda así).

En fin, es lo mejor que puedo hacer... a ratos tengo imágenes fugaces de la gente que dice extrañarme, que me escribe en internet mandando saludos y preguntandose qué ha sido de mí todo este tiempo. Les veo preocupados, y a veces dolidos de mi apatía y desatención. Pero luego me vienen las otras imágenes fugaces  de ellos en la playa, celebrando alguna fecha importante en familia... viajando al extrangero, asistiendo a un recital... Entonces concluyo que ellos no están tan mal. Al menos no más mal que yo.

Ahora mismo mi compañía más cercana es la gata de mi abuela, a quien ahora último le ha dado por dormirse sobre la cabecera de mi cama, o en la repisa en donde abulto mi ropa desordenada. Y aquí está, a mi lado izquierdo, con el cuerpo flácido, dormitando. Llevaba días algo extraña. Se subía al entre techo y se quedaba allí tardes enteras. Comía poco... Mamá tuvo que cerrarlo y entonces se fue al cuarto de mi hermano. Cuando el vino hace unos días, huyó de allí (le tiene miedo, porque siempre arma alboroto, camina rápido y reclama en voz alta). Así fue como acudió a mi aposento, en donde yo no la correteo ni le hostigo tanto. La dejo ir y venir cuando le place. Supongo que anda en las mismas que yo. Tratando de encontrar comodidad, cariño, libertad y calma.

viernes, 1 de febrero de 2013

Me aburrí de la apatía.

No me gusta el silencio. Muchas veces se entiende como mala onda. Por eso no me gusta. No me gusta cuando se prolonga por demasiado tiempo, aunque de por sí ya me cuesta sociabilizar. No me gusta ir por la calle esquivando gente. Se entiende como si sintiese algo de repulsión, y en realidad la mayoría de las veces es solo pudor...

Hay algo importante que he aprendido en el trabajo en donde estoy. Allí, en el casino, corremos todo lo que dura del turno... a veces estamos tan ocupados que no nos da para levantar la cara y cruzar mirada con el resto. A veces no tienes idea de quienes están a tu lado. Cada vez que puedo, yo lo intento. Lo he hecho así con quienes se han portado bien conmigo. Quienes responden a mis peticiones de ayuda... en fin. Ahora lo hago con casi todos. Voy por ahí, y con quien me cruce le saludo, o solo le sonrío, si ando corriendo más de la cuenta. Y cuando no tengo más que hacer me ofrezco a lo que sea, incluso pelar papas, zanahorias o cebolla, lo que no es de mis mejores habilidades. Con el tiempo pude notar que a muchos se sintieron bien con eso, incluso cuando ando despistada me hablan, me saludan primero (por mi nombre, ya me conocen bien), me preguntan como voy con mis tareas. Hoy la señora que prepara las ensaladas me expresó su lata por mi partida la proxima semana. Quería tenerme en febrero con ellas. Me dio un poco de pena. Dentro de algunas irregularidades y puntuales incomodidades, hay buena gente ahí. De eso me pude dar cuenta.

Si en el fondo pertenecer a una sociedad implica comunicación, y ojalá cooperación y cordialidad. Así andamos mejor en el trabajo, en los grupos de estudio, con los amigos, con la familia.