viernes, 27 de marzo de 2015

Extraño tener a alguien con quien sentarme en el pasto a repensar la trivialidad de nuestras vidas... soñar despiertos, o solo no pensar ni decir nada...

Estos días me he sentido más sola que nunca. Y he descubierto que en realidad envidio a quienes me rodean porque no tienen la necesidad de refugarse en el trabajo... Ellos no tienen necesidad de evadir vacíos...

Quienes hoy están conmigo mañana no lo harán. Y cada despedida duele como dardos en la frente. Es inevitable darme cuenta que con mi hermano no hay tema... que no aguanto mucho a mi hermana, y que mamá a su vez no se haya conmigo. 

... Y hace tiempo que no beso por más de 5 minutos... y en el fondo lo anhelo. 

No sé por qué de pronto pienso en estas cosas... en la gente que no piensa en mi. 

Extraño no ir a clases y colarme con ella por los alambres de su jardín... a los cerros... Nunca compartimos un cigarro... menos un pito. Hubiera sido lindo haberlo hecho con ella. 

Extraño el olor a la cama de mi papá donde la abuela... escucharlo cortar leña, bajo el ruido de la tv demasiado fuerte de la mami. El café Eco... las tostadas... verlo a el con sus lentes grandes leyendo diario. 

Extraño mi vida de antes. 

domingo, 22 de marzo de 2015

My too fast car

Le decía cuanto envidio a una de mis compañeras. No me cae mal pero la envidio. Como en la novela dijeron hace dos días, creo, es de las minas que siempre caen paradas. Nacidas para no esforzarse demasiado. 
Ella la está pasando bien, supongo. Tiene su novio, que no es perfecto, pero para ella sí lo será, me imagino. Tiene su auto y paga su carrera al chin chin. Ahora vive con él, y tienen un perrito. Una familia nice nacio derepente. Ella lo tiene todo. Ella se ve feliz.

Yo que tu no le envidio nada, me decía este. Que fome tener todo listo tan rapido... instalarse viviendo con alguien... es como ya estar casados, como volverse viejo de repente. Eso me decia el nando. El es mas libre que yo. Le gusta la vida que lleva a pesar de contar chauchas como yo... pero prefiere estar 100% solo su buen par de años. Tiene sentido, pensé al final. 

Pero yo no soy así. 

Yo he estado sola porque no me ha quedado de otra. Corta. Lo he dicho otras veces acá y no me retracto. Sigo siendo una mina que en el fondo de la trama busca un grado de estabilidad, acompañada de una espalda que abrazar por las noches. al menos por un par de años.... 

Sé distinguir entre la dolce vita conviviendo, y lo terrible del matrimonio. La convivencia siempre deja una puerta abierta. Es 100% experimentación... es peligrosa eso sí. Hay que saber darse cuenta del momento en que las cosas ya no estén andando bien... en fin. Para qué pensar en eso ahora. 

Todo esto porque he puesto en la palestra la idea de convivir por unos años con mi pololo... lo que podría ocurrir el año que viene. Es una experiencia extraña... totalmente nueva. Un sueño que poco tendría de mágico... una bienvenida drástica a la rutina... a coexistir con lo bueno y lo malo, y no matar mi emancipación en el camino. 

Ahí se irá viendo como ocurren las cosas... 

No le dije ni que si ni que no al nando... solo dejé que lo anterior invadiera mi cabeza durante esos segundos de divagación tan míos y que pocos entienden. Necesito tiempo para pensar. Tiempo para reflexionar sobre lo que mi mente considere urgente. 

El tiempo pasa tan rápido... tanto, que a veces me gustaría detenerme yo por un instante. A veces creo que estoy yendo demasiado rápido. Es cierto... No he fallado en mi camino porque así yo misma lo he querido... pero es valido detenerse un año, ¿Verdad? Tal vez llegue demasiado rápido a la cima y no sepa que hacer después... Tal vez nadie aguante mi ritmo ni mi falta de atención y acabe yo en lo alto observando todo lo que deje atrás, lo bueno y lo malo, por trotar demasiado rápido hasta el fin de un ciclo. El final de mi carrera... y el comienzo de otra historia. 

... De nuevo dudo que me puedas entender. Y te ruego me perdones por subestimarte.

domingo, 15 de marzo de 2015

Explorer

   

Es cierto. No siempre me parece necesario avisar para retirarme un rato. No siempre me parece necesario avisar cuánto durará… cuando volveré. A ratos solo llega la necesidad de escapar.

Hay cosas que no digo porque no creo que nadie entendería. Son cosas que se dicen en películas pero en realidad se pasan por alto. Pensamientos amargos que por ahora pienso que solo yo puedo morder.

Soy enferma de insegura. Al menos admito esa parte. Y es sola cuando creo recuperarme de ello. Algunos dicen que para estas cosas no hay más cura que ser feliz, pero eso ya es pedir demasiado. Quién en esta vida puede de corazón decirse feliz.

Divago constantemente. Juzgo a medio mundo y a veces siento de adentro que tengo plena razón. Todos estamos un poco sucios… y me obsesiona la sola idea.

No importa que tan alto me pongan para alentarme. Ni las palabras de buena crianza… en el fondo, bien en el fondo, estoy casi segura que para este mundo no soy suficiente, no sirvo, no funciono, ni brillo como las demás estrellas.

Los valores se han deformado al punto en que me veo descolocada en todas partes y con cualquiera. Me falta pensar menos, actuar más. Me falta belleza y más estupidez. O cazo o aprendo a ser cazada a la buena.

No… vez que tu tampoco me entiendes.

Hoy me quise ir porque siento que no encajo ni soy lo que necesitas. No me siento buena hija, ni la gran promesa para esta tierra que se llena de mierda. Tal vez nadie pueda conmigo. Tal vez me hunda esta noche en ríos de aguas saladas y no me salven. Ríos que solo saben llegar al mar.

O tal vez solo dormir me es suficiente, y un sueño me lleve por un instante; de este mundo al que pertenezco.