martes, 12 de junio de 2012

Standing Up

Ayer llegue de la Universidad a eso de las ocho de la tarde, tomé una once bastante abundante porque mi desayuno fue realmente mediocre, y al medio día me di un british break, con café de maquina y brownies de chocolate. Subí a mi cuarto, me acosté y mis puse manos a la obra con las últimas dos fichas para acabar mi carpeta de sistematización de lectura, a la cual además me faltaba crear portada, indice y la definición formal de mis objetivos y reflexiones finales (ésto junto con que no me había dado el tiempo siquiera para comprar la carpeta física y los forros para las hojas). Estaba nerviosa. Muy nerviosa. De hecho una de mis pocas fortalezas en ese entonces era basarme en mis tecnicas de estudio usadas durante el fin de semana: nada de música mientras leo, nada de facebook, blogger, tumblr, twitter... Creo que el mismo sentimiento de presión me genera una inestabilidad que siempre va de la mano con una gran impaciencia y una gran falta de concentración. Es por ello que, cuando se trate de actividades académicas, comenzaré a optar por poner todos mis sentidos en esa actividad, hasta finalizarla. Hice un calculo aproximado de cuantas horas podría demorar en acabar mi carpeta y concluí que tal vez acabaría a eso de las tres de la mañana (hace un tiempo redacté un trabajo similar que me tomó mas o menos esa cantidad de tiempo). No me equivoque. acabé un poco antes, pero estaba tan concentrada, tan comprometida con lo que escribía (estamos hablando de un trabajo trascendental de formación de la base para una identidad docente), que no pude dejar pasar la oportunidad de usar aquel impulso, aquel gran momento de cordura para hacer todos los retoques que la jefa de carrera me sugirió hiciese hace mas o menos un mes. Cuando termine de escribir quedé... casi, casi conforme en la totalidad. Subí el informe completo a la carpeta de mi correo electrónico y traté de quedarme dormida lo antes posible para no perder más horas de sueño (lo cual es verdaderamente imposible. Suelo pasar muchos minutos pensando demasiadas cosas antes de quedarme dormida). Se suponía que me levantaría a eso de las seis, me daría tiempo para una buena ducha y un desayuno tranquilo. Sin embargo al despertar me bajó el cansancio de tal forma que preferí esperar treinta minutos, con los ojos cerrados. La cosa es que permanecí dormida casi dos horas. De no ser por el "casi" no hubiese alcanzado a vestirme, mojarme el rostro, labar mis dientes y correr a tomar la Nº1 variante. Pero cuando subí estaba tan contenta, fue de verdad graciosa la forma en que ocurrió todo: con el tiempo justo para hacer todo, y aun así me resultó.
Acabar con esta actividad junto con que me quita un gran estres de la espalda, me sirvió para reafirmar aún más mis expectativas como pedagoga. Es reconfortante saber que estas dominando gran parte de los conocimientos requeridos por los profesores y que los estás utilizando para forjar el concepto más adecuado de educación (al menos de acuerdo a las lecturas facilitadas y según la linea de la facultad). Con esto último no quisiera que se maletienda que estoy "fingiendo" un criterio para quedar bien con los requerimientos. Soy bastante curiosa (ya lo he mencionado) y el trabajo de cuestionamiento e identificación con una tendencia educativa fue algo totalmente espontaneo, para nada falso. A lo que voy es que me siento afortunada al percibir que los pensamientos que he formado sobre educación son muy parecidos a los que mis profesores se han esmerado por enseñar. Me hace pensar que mi criterio no estaba tan mal, que mis visiones del mundo no son tan descabelladas. Es una sensación de apoyo muy gratificante.

Hace unas semanas subí mis primeras tres o cuatro fichas. Quisiera ahora compartir algo más de ello. Subiré ahora mis reflexiones finales. Es un texto de una plana que explica cómo me ha transformado realizar la sistematización de lecturas y muestra una idea de la perspectiva profesional que he creado hasta ahora y, por su puesto, continuaré trabajando en ello. En las próximas semanas me dedicaré a estudiar acerca de una de las competencias necesarias para el desarrollo de una profesión y, en general, una vida más armoniosa. Me refiero a la Gestión del Tiempo, y decidí trabajar en ella porque he podido darme cuenta de los problemas que ultimamante tengo para organizar mis actividades de tal forma que pueda disfrutar de un tiempo libre o sentirme mas relajada. He estado priorizando otras areas y con la cabeza sumergida en ideas que en este momento no son para nada un aporte, lo cual me preocupa, en el sentido de no saber cuánto tiempo más pueda continuar así, si no hago algo al respecto ahora, que estoy pasando por la etapa más liviana de mis estudios universitarios.

Luego de este post, adjuntaré mis reflexiones finales con respecto a la carpeta de sistematización de lectura (un comentario breve, como mencioné), y luego de unas semanas algunos pasajes de mi PDP (Proyecto de Desarrollo Personal) de Gestión del Tiempo.

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