jueves, 21 de febrero de 2013

¿Por qué los golpes más duros los recibes de los que menos te esperas? es como "nah, tú no serías capás"... pero todos somos capaces de todo. Y una por tonta, se olvida de eso. 

Ya, puede que me lo haya buscado. Puede que haya pateado la piedra por más tiempo del que debí. Y la gente se aburre, vale. 

La cosa aquí es otra, en todo caso. Es que tengo que dejar de comportarme como una pendeja. Dejar de perder el control. Tengo que respirar hondo y más lento... dejar la paranoia de lado, dejar de hacerme la buena onda, porque ahí es cuando parezco ponerme más torpe.

Si me importara menos sería más facil. Y a ratos siento que es así, pero ahora último la mayoría del tiempo soy consciente de que estoy perdiendo feo. Y eso hace que me aferre más a la idea de continuar en mi torpeza... aún sabiendome de memoria lo que viene. 

Sabes que sería bueno... ir directamente con alguien, que me diga "mira la vez anterior no me gustaste por esto esto y esto", o "te fuiste poniendo rara cuando... y entonces yo me fui". Ya no me sentiría mal. 

Fuck... si tuviese el privilegio de hablarlo con alguien cualquiera invitaría a Steven Wilson a tomar un té. Provablemente sería una conversación de lo más hermética pero tal vez me daría una clave. Después de todo, él ha de haber pasado mil veces por cosas así. De otra forma no me explico sus versos. 

skakasjasjksdfqwwcwfijasdfkjasjsdcnevgn ... I'm done. Soy un desastre y no quiero hacer nada. aunque halla quedado con karol a salir en bicicleta, prefiero estar aquí, tejiendo, que mamá ya me compró un crochet. 

Valgo callampa. Realmente me merezco cada cosa que me pasa. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario