sábado, 12 de mayo de 2012

Intruso



De pie, los dos, en medio de esa sala que parecia ser la de mi casa.

Me estabas cargoseando una vez más. Insistías en decir algo que yo no quería escuchar.

Y te fuiste acercando, más... más... Yo intenté safarme de tus brazos pero no tube tanta fuerza.

...Tan cerca que sentí el aliento emanando de tus labios apresurados, persuasivos.

...Tan vivido, que sentí cada parte de aquel prolongado contacto entre tu boca y la mía, como a camara lenta.

Todo fué lento menos las pulsaciones de mi corazón.

Por un instante me dejé llevar y no quise que se acabara.

Entonces se esfumo; sin ninguna dificultad se abrieron mis ojos. Estube confundida... desorientada.

¿Acaso nunca ocurrió?

Recordé mi nueva postura. Recordé que había decidido no seguir dandole vuelvas.

La madrugada del lunes pasado desperté indignada.

¡¿Cómo osas interceptar mi sueño?!

No hay comentarios:

Publicar un comentario