miércoles, 12 de marzo de 2014

Home

Medio día. Hace un par de horas llegué de la casa de Anibal... me quedé allá. Acá no había nadie competente para abrirme la puerta cuando llegué, las 10 veces que toqué, las dos veces que dije "Aló".

"No home".

"Heart needs a home"

Me sentí como en un video de Blackfield... caminando... y a la izquierda, la vía del tren. No habían trenes, ni ganas de sentir miedo. Si me asaltaban, qué se llevarían? Un libro de inglés que acababa de comprar? Una mierda de computador? Mi dignidad? Nada importaba. Nada importante llevaba conmigo. Me sentí como si no tuviese nada... excepto ese chance de pedir auxilio a un amigo, por una noche...

Cocinamos un poco de porquerías tipo tortilla con lo que conseguimos... el jugaba esas cosas que nunca aprenderé... yo intentaba hablar con él. No anibal. Él. Que esto se hace incomodo... que
por celular es mejor... que no tengo celular descente... que no puedo.

No puedo. No puedo hablarle como los demas... no puedo publicar mi rostro como los demás. No... Dios no me lo impide. Es solo que Dios se ha olvidado de esta ingrata... o me usa como martir de una de sus parábolas.

El mundo cambia, yo cambio. Crezco, todo se hace más complejo, todos se adaptan más facil que yo... yo no pertenecí al pasado... ni al ahora... Nunca he encajado.

"No home".

Que acabe marzo...

Hoy no voy a clases...

No hay comentarios:

Publicar un comentario