lunes, 17 de febrero de 2014

Botellas al alta mar.



Lanzando mensajes en botellas, al mar... casi en vano. En eso me ocupo de vez en cuando...
Por si alguien responde. Por si alguien acude... solo cuando brilla diminuta la esperanza, en medio del bosque de noche.

Lo hago muy de vez en cuando... cuando las situaciones me colman. Cuando creo necesitar compañía, apoyo. 

No toda la vida he sido reservada. Digamos que fue algo que "aprendí" a partir de un condicionamiento de estímulos negativos. Cosas que de pronto hicieron que la niña jovial que corría, jugaba, y hablaba demasiado dejara de hacerlo, por miedo. 

Durante la primera infancia fueron las peleas con mi hermana... y mi hermano que se enfadaba cuando curioseaba en su pieza y le rayaba los cassettes originales con corazones... Cuando me molestaban en Kinder y una parvuaria me obligó a comer. 

Luego las peleas con mi hermana continuaron, todos los días. Me reía fuerte y me decía payasa, bromeaba y no le gustaba, o se reía de mí y yo lloraba. Nos jalamos del pelo una vez... tan fuerte que creo haberle sacado un mechón. Mamá no supo controlarla... y eso me molestaba. Mi hermano una vez la sorprendió burlandose de mi a solas, luego de haberla retado. El se dio cuenta de lo que mi mamá no, por esa vez. Le reprendió de la forma que esperé. No demasiado, pero lo justo. Aunque no fue suficiente. Antes se le olvidaba que peleabamos y me buscaba para jugar, y yo siempre iba, o bien yo la buscaba. Pero siempre lo volvía a hacer... Desde hace un par de años que prefiero no encariñarme demasiado con ella... y cuando dice tonteras en la mesa yo solo me retiro a mi cuarto. 

Con mi hermano me llevado mejor. Pero no al punto de ser unidos y contarnos cosas. La diferencia de edad es un factor. La diferencia de sexo también puede serlo, quién sabe. Antes tocaba guitarra y yo iba a escucharle... En la casa veíamos Dragon Ball Z y a veces se ponía gel en la cabeza y salia del baño gritando ser vegeta. Hacía retratos a grafíto, escuchaba Pink Floyd,  Led Zeppelin, Rage Against The Machine, Queen, The Doors, Metallica, Red Hot Chilli Peppers... hacía un show más o menos en el living, bailando, moviendo el pelo largo y enchochado. Mi papá era algo parecido... severo, pero le gustaba pasearse con un escobillón por la casa mientras escuchaba la parada militar. O ponía sus cassettes de música Clásica, a todo volumen, igual que mi hermano. Supongo que la muerte de mi papá, el trabajo y las responsabilidades hicieron grandes cambios en mi hermano. No tiene tiempo para hacer el loco... y a veces anda apurado, enfadado... por todas esas cosas yo prefiero hablarle lo justo y lo necesario. 

Con mi mamá las cosas han sido buenas también, pero se están enfriando. Yo me ponía a regalonear con ella en la casa viendo tele. La acompañaba a sus ayudantías en el curso de mi hermana y por eso aprendí a leer antes. Ella sabía cuanto sufría por el niñito que me gustaba y me molestaba tanto. Ella me tirába de las sábanas cuando no quería ir al colegio a disertar, o bailar, e iba a poner excusas. En ese sentido ha hecho bien las cosas... me dio cariño y me cuidó. Pero el hecho de no controlar lo suficiente a mi hermana (y con esto no me refiero a enseñar valores a base de castigos y golpes) me hacía enfadarme con ella... aún ahora. Creo que por eso busqué compañía en mi papá. Pero él dormía con la abuela, trabajana en el colectivo... no tenía tiempo para poner ojo en lo que me pasaba. Aunque más de una vez mandó cartas de preocupación por mi cambio de conducta al colegio... y creo que me fue a dejar un par de veces, llorando. No quiero creer que estoy pasando por el complejo de Electra, ni nada de eso... pero ciertamente a ratos me sentía mejor con mi papá, aunque a veces fuera severo y hablara golpeado. El se daba cuenta del genio de mi hermana, pero una o dos veces se excedió en su castigo, llegando a los golpes. Tal vez por eso mamá optó por... protegerla. A mi me puso la mano encima una sola vez, cuando metí mi pié bajo la pata del catre y no paraba de gritar. Cuando murió tuve la primera certeza de que podría quedarme sola. Ya nadie me iba a defender, llegué a creer. 

En el colegio me hice amiga de niñas distintas a mi. Yo me fui volviendo más emocional, sensible, no encajaba. Otros compañeros se burlaban de mi porque sacaba buenas notas y a veces se me pasaba la mano luciéndome por eso (mi bandera de lucha?)... comenzaron a hacer cosas antes que yo; o que definitivamente yo no he hecho. Maquillarse, depilarse, fumar, beber, pololear, hacer la cimarra, tener sexo... una de ellas perdió un bebé a la edad en que yo solo sabía fantasear con un abrazo, un beso. Me sentía insegura, estúpida. Se reían de mi a ratos, por eso y otras tonteras (como no saber pelar bien un par de papas). Conclusión, misma historia que antes. Me retraí... y desde entonces son ellas las que tienen que buscarme para hablar, juntarnos, salir. Ya pocas cosas salen por mi cuenta. No he dejado de hablarles, pero nunca me sentiré "parte" de ellas. Y si... también tiene que ver con gustos, en los que no somos parecidas. 

Escuché Rock por mi cuenta, ya no por mi hermano, aprendí a tocar guitarra en séptimo y me encerraba tardes enteras a practicar... fue muy rápido. Preferí eso a salir a fiestas, bailar... preferí hacer música y escribir en mi diario antes que hablarle mis cosas a mi mamá o los demás. Preferí hacer del arte mi libro de reclamos... tocaba en el cuarto vacío de mi hermano, a los 15, cuando mi hermana traía amigos a la casa a carretear con Regueton hasta las tres de la madrugada, cuando llegaba a casa y estaba sola... Luego comencé a escribir bitácoras con poesía... hasta el día de hoy. 

Quise escribir esto como una anécdota embotellada más. Una botella que lanzaré al mar de Internet, por si un curioso le lee y se entera de que no toda la vida fui así; no fui retraída por odio a la sociedad, si no que por miedo. Y si de casualidad eres padre o madre, te ruego que por mucho enfado que tengas con tu hijo, por no salir con la familia, no le digas que es porque no les importan. No les digan "tontos", "ermitaños", o que se van a quedar solos. No caigan en falacias, garabatos y descalificaciones de ese tipo... Porque el niño o niña callada puede serlo así porque en el camino no le fue quedando de otra. Porque si se encierra en su cuarto y no expresa "te amo" no necesariamente significa que "no ame".  Porque al menos para mí esas palabras no se borran, aunque reciba disculpas y perdone.  Porque por tomar una mala decisión nadie se merece que un padre le hable así.

Solo me tocó la mala cueva de pasar por demasiada mierda. Yo hubiese querido ser normal.

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