En la vereda del frente

El olor a cigarro que no es mío...
El portazo...
El chat con la amiga de siempre...
La red que casi nunca ocupo...

Igual a tí, subiendo canciones de momento en momento.
No me dicen nada... son la emoción del momento.
Lo que llena el vacío de mi auto exilio.
Entonces te entiendo.
Y tu ya eres libre... abriste tu puerta.

Años atrás era mágico...
Inocencia perdonada...
Inocencia graciosa...
Tu cabello lacio...
Ese que no conocí...
Tus pies descalzos...
Era verano...

No sé por qué te recuerdo, pero te recuerdo...
Ya no te siento oscuro, porque me ha colmado otra oscuridad.
Soy más tú que antes...
Tú eres otro ahora...

Te seré siempre una pendeja que sueña harto.
Pero ahora sueño en tu vereda.
Tu vereda que abandonaste.
Tu vereda que he hecho mía.
Y con mis pies descalzos y el pelo largo.
Y la cara limpia y las melodías cambiantes.
Me escondo de mis propios royos y leseras.
Me rindo, me escondo y me hundo.

Pero tu estás bien.
Eso es lo que importa.
Yo hago guardia en tu vereda.
Mañana o pasado encontraré la mía.