viernes, 21 de diciembre de 2012

Pausa.

Y dijo que me gustaría...

Acabo de terminar un film que me recomendó mi hermana. Y el cual una de mis amigas más cercanas dijo era muy bueno. Los ultimos minutos yo solo quería que acabara. No fue por falta de sensibilidad, saben.  No tengo nada de malo contra el género romántico (que lo diga, es otra cosa. Ya saben. Del dicho al hecho...). Al contrario. Creo que a esta vida, que es bien puta, le falta algo más de romance.

No me gustó porque me hizo sentir incómoda. Casi me hizo... tirar por la borda algo que he venido elaborando en mi mente por considerable tiempo. Me hizo dudar, sobre si lo que tengo en mente es lo correcto, o me estoy equivocando una vez más, hiriendo más profundo.

Una (me refiero al genero femenino esta vez, porque es más usual en nosotras)... en la búsqueda de.la seguridad, se olvida de que la vida puede dar muchos giros. De que las verdades eternas y la vida perfecta no existen. Y yo, en lo personal, soy bien orgullosa  y si. También soy bien miedosa. y me aterra, esta vez, pensar si quiera que el camino que he escogido es una equivocación. Y si lo fuera... las consecuencias serían algo peores que antes. Y no sé si lo resista.

Pero que más da... Estamos hechos para amar y también sufrir. No se puede evitar la tragedia al cien por ciento, porque somos humanos, porque cometemos errores, porque somos vulnerables. Tengo que aprender  a llevarlo.

Supongo que es solo un film. Por lo pronto continuaré creyendo lo que creo ahora. Si me equivoco, si la paso mal y hago daño será una cosa que habrá que enfrentar en su momento. Basta de premeditar demasiado las cosas. Basta de cobardía.

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