Acida.

¿Me he vuelto demasiado fría para mis cosas?

Esta duda me asaltó cuando venía devuelta de Los Angeles, hoy en la tarde. En el viaje me vine pensando en mi conducta, en como soy con la gente... en lo que me dice mi mamá, que soy tan malhumorada.

Ja... y me acabo de acordar de una anécdota. Una tarde que Cristian trajo a los niños a tomar once con nosotros, la más chica, Coni, estaba frente a mi en brazos de mi mamá. Entre que tomaba té, yo andaba en mi volón, pensando cosas mías... leseras, de seguro. La cosa es que de pronto desperté de mi enmimismamiento y la miro a ella, que estaba mirándome a mi a la vez, con unas cejas más que fruncidas. Entonces me fijé en mi misma, que sin querer las tenía igual de fruncidas. Cambié de expresión y el acto seguido fue que ella también lo hizo. En serio, eso fue algo de verdad gracioso. Los chicos captan todo. Son incluso más atentos que nosotros, los más grandes.

Ya... pero la cosa es que he venido llegando a la conclusión de que a veces esa coraza que tengo se ha estado como encarnando en mi, de tal forma que ya es parte de mi. Quiero decir que antes solía ser distante, cortante, bajo perfil, indiferente, irónica, enmimismada, para evitar que la gente me hiciera daño. Más daño del que me causaron algunos compañeros en primaria... del que recibí de mi hermana cuando eramos más chicas y peleabamos por todo y yo siempre salía llorando de impotencia... Pero ahora ya no están esos tipos de daño (ok, mi hermana sigue siendo bastante pesada aun. Anyway), y sin embargo yo continué siendo así. Bien... he recibido un poco de violencia psicológica, pero eso en episodios que si bien pasaron no hace mucho ya se acabaron.

Tal vez es cierto que tengo un poco de recelo, un poco de miedo a las personas. Fobia social, puede ser. Es decir... ¿Es normal ir por la calle esquivando a la gente cruzando la calle, porque al estar ahí en medio de ellos sientes que estás al punto de que explotas de lo agobiado, o ahogado? ¿Es normal salir a la calle sin querer toparte con ningún conocido, que te salude y quiera saber de cómo estás?

De todo esto, puedo reconocer que quienes son excusados de mi desaire son quienes he conocido cercanamente y que sé, sienten o han pasado por una situación similar, es decir, mis amigos más cercanos. El problema es que a ratos con ellos también soy así.

La lata que me da es que este tipo de comportamiento dañe a la gente que me quiere, y a quienes yo quiero también. Es que aveces respondo mal... pierdo un poco el tacto y me pongo media insolente, media vikinga. Con los chicos me pasa algo parecido. Algunos dicen que les gusta como soy porque se sienten cómodos hablándome de tú a tú, porque les entiendo o porque a pesar de que mi aspecto y estilo dice que soy bien niña, no soy tarada ni extremadamente sensible como muchas (bueno soy sensible, pero no lo demuestro a cada rato). Pero... pienso que con el tiempo las cosas pueden cambiar. Tal vez la franqueza, la frialdad, las ocasionales palabrotas o el humor negro de mi parte causan un efecto contrario en ellos. Tal vez más de algun chico cree que soy algo pesada, malvada, o simplemente no se me acerca por miedo :/ Ai... me siento como la Gran Paty, saben (Si se criaron con Hey Arnold me entenderán).

Bueeno... tengo tiempo para seguir dándole vueltas y volverme más blanda en el proceso. Osea, como dicen en un libro "x" muy muy bueno, una mujer debe ser dulce y blanda como un durazno. Pero ojo, que tambien tiene un cuesco bastante duro que no la hace nada de vulnerable. Yo creo que igual se puede ser amable y firme a la vez. Si en el fondo lo que he buscado siempre de la gente es respeto, no temor.

Finalmente quiero disculparme por todas estas conductas, con mi familia y con mis amigos más cercanos. Si les incomodé o les hice sentir mal, no fue con intención (que recuerde, al menos xD). Lo siento. Trataré de ser más buena onda con uds. Ya que si he pasado por tonteras negruzcas, no es culpa suya, para nada. Eso. Les pido perdón y les recuerdo que en el fondo los quiero muchote (pero en secreto).