domingo, 15 de julio de 2012

Feliz Cumpleaños, papá

Así es. Hoy 15 de julio Jorge Gallardo Del Campo, mi padre, cumple... ¿71 años? Eso creo. Murió antes de los 64 y eso fue hace ya 7 años, entonces... eso.

Ayer me levante y me arreglé con toda la gana de salir, a cualquier parte. Fui a la capilla y al llegar hice unas cuantas llamadas. Me dijeron que no habrìa nada de nada. Fuí a la casa de Bernarda, por segunda vez y, por segunda vez, no me abrió nadie la puerta. Llegué a casa, me tendí en la cama de mi mamá a escuchar esta música que me encanta y que es tan anímica(?) y entonces pensé que no necesitaba de ningún panorama en especial para salir de casa. No necesitaba de nadie, solo de mis dos pies. Salté de la cama, le dije a mamá que iba a dar una vuelta por ahí y desaparecí. Ahí estuve caminando toda la tarde, con bastante frío y gente que me miraba como si no tubiese nada más que hacer. Caí en la cuenta de que a la unica parte que podía acudir era al cementerio. Tenía la duda de si en los fines de semana el horario se extendía hasta las 19:00. Llegué a las 17:40 y estaba cerrado. Me sentí una hija inconsistente, tal como mi padre lo fué cada vez que se comprometía a llevarme mis tareas al colegio y llegaba tarde. Fuera de eso seguí caminando por el centro del pueblo, Villa Alegre, Baquedano (pasé frente a la abandonada casa de mi abuela, con los arbustos de ese enorme patio sin cortar desde hace muchos meses. Era una imagen realmente escalofríante, pero también desoladora. Pensar que hace siete años mi padre me llevaba a visitar a la abuela con él, o a acompañarle a regar las flores o sacar unas cuantas ciruelas. Ahora no queda nadie, ni nada que tenga vida. Es un sitio totalmente muerto), San Martín, Freire... Frente al gimnasio Inforsa me frenaron dos mormones para hablarme de la palabra de Dios. Me dieron a entender que se me acercaron por mi aspecto demacrado. A veces me resulta bien aparentar que no me ocurre nada, que estoy tranquila. Creo que los pude convencer de ello, junto con que pude esquivar sus invitaciones y sus solicitudes de dirección o número telefónico. Aunque claro, traté de ser lo más gentil posible, aclarando de partida que mis compromisos religiosos están arraigados en la linea del Catolicismo (aunque le dí más énfasis del real, porque bien sé que ese compromiso o fidelidad está en crisis. No me compro al Papa ni a los sacerdotes ni mucho menos a los laicos. Solo creo en que existe un Dios que lo creó todo. Es cosa de ver la perfección de lo que nos rodea desde un nivel intergalactico hasta el molecular. Sin embargo tiendo a cuestionarme si esa fuerza superior ha de ser necesariamente bondadosa, si a caso sus propósitos van justamente en post del humano). Esos chicos eran de veinte, me dijeron. Les agradecí su charla como para que se sintieran al menos reconfortados con ese gesto. A veces me dan un poco de lástima estos chicos. La gente puede ser muy hostil. Me da lástima que se caguen la vida así... tal vez son tipos que en algun momento estubieron tal o más desesperados que yo. Buscaron refugio en organizaciones como esas y bueno, ahí los tienen. Caminando por las calles hostigando gente. Me he preguntado si acaso les exigen un mínimo de contactos por salida, o qué. Me pregunto también si con labores como esas se sienten realmente a gusto con sigo mismos, realizados. Si se trata de un interés en el bienestar de los demass, yo preferiría hacer labores más tangibles (Hogar de Cristo, Un Techo Para Chile, Misión País, visitar orfanatos...), o aquellas que de verdad signifiquen un beneficio para el prógimo.

Ya en fin... les agradecí en la mejor buena onda y me fuí escuchando Sectarian de Steven Wilson (jaja... que paradoja).

Hoy es el cumpleaños de papá, pero en casa hay un cáos enorme. Mamá se comprometió con un pedido de un tipo, que le pagó por asarle una carne en el horno. Mi hermano está emputecido porque los "maestros" no hicieron bien su pega porque el cálifon no prende y se equivocaron en colocar una llave de paso. Pasé toda la mañana con el riezgo latente de que la casa explotaría con todos en el interior. Ahora está preocupado de otras cosas, como el almuerzo que tiene en casa de sus suegros y cumplir con la puntualidad, por ejemplo.

Que lata... tal vez en un rato más me de un arrebato como el de ayer y valla sola a ver al viejo, sin flores ni nada. Supongo que a loss muertos no les interesan tanto esas cosas. Mientras le entregue mi compañia bastará.

Whatever, Feliz Cumpleaños, viejo. Te merecías un día mejor, con ambiente más happy, lo sé, pero te prometo que intentaré hacer algo, poner un poco de mi parte... aunque sea aparte del resto, que ya no parece ni parecerá nunca una familia.

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