LOOKING FORWARD TO...

¿Cuántas veces hemos deseado hacer cosas, decir cosas y no lo hemos hecho?

¿Cuantas veces hemos querido "arreglarlo" y no lo hemos hecho por prejuicio a nuestras facultades?

¿Cuantas veces no preguntamos por temor al bochorno, a la negativa y al quiebre de nuestras ilusiones?

A ratos me carga pensar demasiado antes de actuar. Es correcto pero, ¿Es necesario repasar y repasar dichos pensamientos al punto en que te enferman y no te dejan tomar una decisión? Planificar una idea clara con sus pros y contras antes de ejecutar entrega certeza de la proximidad al objetivo planteado. ¿Pero qué si no sabes crear buenos planes? ¿Qué si estos planes son demasiado enredados, te atrapan en ellos y no te dejan pasar al nivel de la puesta en marcha?

Quiero hacer algo. Es algo que he hecho dos veces ya. En ambas ocaciones le dí bastantes vueltas al asunto antes de concretarlo. En ambas ocaciones los resultados fueron primeramente sorprendentes (las expectativas de que hubiese respuesta alguna fueron siempre nulas). Sin embargo el tiempo que pasó sin esperar a que algo más ocurriese hizo que llegase a la conclusión de que aquellos dos episodios estuvieron cargados de vagas esperanzas, las cuales no condujeron a nada más que devolverme a la puerta del lugar del cual salí, sin nada nuevo, ningún aprendizaje. Como si se tratase de una comida a media luz, en la cual, sin embargo, mi rostro estuvo torpemente descubierto, solo por mi compromiso al principio de la sinceridad.

Tal vez aquello último fue el error que desvío todo en dirección al barranco. La transparencia extrema significa riezgo, porque significa que das todo de ti, pero nunca sabrás si del otro lado habrá una reacción equivalente. Es un juego de azar (que nombre más ridículo. Si aquel que gana no es por mera casualidad. Su victoria depende de que tan acabada es su estrategia). Mostrar tus cartas y trucos al resto de los involucrados es IMPENSABLE. Te lleva instantaneamente a un estadio inferior.

Escribir pensamientos profundos en un blog... qué mas clara muestra de mi torpeza estratégica! Qué poco cuidado pongo a la privacidad de mis carácteres psicológicos.

Pero soy así. sufro de arranques de sinceridad y exploto ("impulso de idiotez", quizás). Ahora mismo deseo, DESEO PROFUNDAMENTE volver a arriesgar la integridad de esas dimensiones de mi ser afectas a los probables resultados descepcionantes. Es que mi situación de "nada" es desesperante. Estoy en medio de muchos caminos, de muchas vías que conducen lentamente a las metas que sostienen mi vida. Pero en esta posición hace mucho que no ocurren cosas verdaderamente emocionantes. Los logros alcanzados son más bien pertenecientes a las dimensiones más frías.

Necesito un quiebre. Necesito una emoción. Necesito remover mi posición en aquella vía que más me importa. Vía capaz de subordinar algún día las demás.

El alma se da la vuelta porque le ha sido imposible olvidar al anhelo más grande que ha tenido. Uno que ha sabido destrozarle en una y dos veces. No puedo esconder mi naturaleza emocional. No puedo pretender volverme frívola si eso es imposible para todo humano. Las emociones son el motor de nuestros actos. Representan nuestras motivaciones. Mis emociones demandan algo con nombre y apellido definidos. ¿Que debo hacer? ¿Negarme a la existencia de esta demanda? ¿No hacer nada? ¿Caer en el error de siempre? ¿Crear nuevas ideas que me aproximen a la realidad de ese deseo?

Lo que siento es real. Pero no sé qué como actuar... No sé que será más doloroso. Lo que pueda venir en respuesta a mi conducta si es que la ejecuto, o simplemente no haber hecho nada más.