miércoles, 4 de junio de 2014

Aviéntame



Aviéntame.

Café tacvba.

Yo y mi hermana aún chicas, cantando... mi hermano tocando la guitarra. Aun sin idea de lo profundo de una letra desilucionada... abandonada al desamparo de estar de pronto muy solo.

Ahora... un té con miel. La pieza fría... y la una ilusión de libertad hecha añicos... El naranjo del atardecer que en mi ventana ya no está.

"Y ya te vas... que me diras.
Que poco sabes tu decir...
Despídete... ya no estarás.
Al menos ten conmigo esa bondad."

No... no hay bondad, a veces. Pero ya no duele. Ahora, es solo como ir de vez en cuando a un museo a contemplar un par de cuadros negros... fotografías desenfocadas... memorias deformes, de vez en cuando. Ir sola... con el pecho más vacío que al ir a un cementerio. En un museo como este, no se va a honrar a nadie... solo se llega de casualidad, cuando, por ejemplo, la música invoca un par de sensaciones enterradas.

Solo voy, y paso una vez... vacía de toda conmoción, todo rencor, toda expectativa.

Y no... nunca me he creido fuerte... pero hace un tiempo descubrí que al menos débil no soy. Yo diría que solo sé lidiar con días grises, y otro té con miel más.

Supongo que así sucede cuando te vas haciendo la idea de antemano. Y no hay que tener una mente brillante para eso. Solo es algo de empatía... Es respirar un olor descompuesto en el ambiente... O extrañar unos detalles coloridos en primavera.

O como cuando una canción se inunda de armonías tristes... y lentamente se desafina... y lentamente se "descompone". Se van las atmósferas, se van los tambores... se van los acordes... se van los bajos... solo quedas tú solo cantando. Y sabes que eres tú quien cerrará la pieza. Te haces la idea, lo aceptas de antemano... sigues cantando. No hay aplausos al final.

Nadie más te quiso oír hasta el final.

"Solo ve como me quedo esperando a que no estés".

Y Aviéntame se acaba.

Y vienen otras canciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario