jueves, 26 de septiembre de 2013

Y en un mar de apariencias habrá 10, 30, cien personas sufriendo el mismo pesar... con el alma de un tono similar y las emociones envueltas en un telar tejido en mismas lanas, mismo pesar...

En un mar de apariencias está prohibido escribir si no es imperante... quitarse un uniforme de falsos arcoiris y hacer bailar los cabellos al son de la relativa locura...

En un mar de apariencias nos tomaremos de la mano y fingiremos ser parte de una gran fraternindad... con gente despreciable que suda en cada dedo y palma gotas de sociopatía.

Gritaran los locos en un mar de apariencias luego de ridículos años de auto-represión...

Entonces el caos será anfitrión... y entonces, en un mar de sinceridades no habrá bondad pero infinitas puertas bañadas de transparentes verdades.

Y nos veremos a nosotros mismos.

Y el caos cantará.

E inhalaremos llenando hasta el último rincon de nuestros pulmones, a la libertad.

Y seremos felices... y luego no. Así... y así no. Hasta el vertigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario