jueves, 25 de abril de 2013

Going Down.

Mañana es viernes otra vez, y otra vez me parece demasiado rápido. "El tiempo vuela cuando te diviertes", dicen por ahí... pero me da la desgraciada sensación de que esa frase ahora no encaja. Es una generalización más. Cuando estás ocupado "salvando al mundo", el tiempo puede pasar igualmente rápido. Fugazmente recuerdo al Caballero de la Armadura Oxidada... que lucha por honor, por fidelidad a un reinado, a una pinta. Pero no ve, no piensa, no opina, no recuerda a su familia.

Yo y algunos con los que he compartido estos días, sabemos que vamos en bajada. Los intereses individuales con como virus infiltrados entre nosotros... persuaden, ilusionan, tergiversan la comunicación, retuercen una organización... resquebrajan amistades.

A veces hasta me olvido el por qué de mi empeño. ¿Para qué fue todo esto? ¿Por qué lo estoy haciendo, realmente? Y me confundo... y no sé como explicarlo. No sé como defender lo que pienso que esta bien, y ya veo que viene alguien y me increpa y yo no hago nada. Y me increpa, y me escupe, y le dice a medio mundo que yo no sé nada.

Lo cierto es que sé de todo, pero estoy cansada, defraudada, y me siento completamente insegura. 

Tal vez este período acabe, y como la marea del mar, arrase con los pilares de algunas varias convicciones de varios. Me pregunto si seremos capaces de permanecer unidos. Tal vez no solo los de ahora, si no que los de siempre. 

Hoy caminé a casa, con la sensación de que muchos tendrán alguien en quien refugiarse durante estos días, esta próxima última instancia. Compartir esa última palabra, la última conclusión de todo esto, el abrazo final. Yo solo puedo pensar en que no soy fiel a ninguna logia, ningún organismo, ningún color, ningún estilo, ningún ideal, ningún partido, ningún equipo... nada me identifica. Por lo que solo puedo pensarme aquí.

Estas son mis últimas palabras (no hago alusión a mi vida. Espero que nadie se alarme)... nuestro grito polifónico se desafinó... queriendo combinar notas que no encajan, o queriendo hacernos gritar a todos la misma nota, con la misma voz. Mi conclusión es que este es un canto igual al de ayer, e igual al de una o dos o tres generaciones más... Mi abrazo es a mis letras. al yo de hace un mes y medio atrás. Un yo que a pesar de ser consciente de que sería algo difícil, creyó que con inocencia y buena intención se podía cambiar al mundo.

El mundo cambia, pero no siempre gira hacia adelante.

El mundo puede hacernos girar mil vueltas a nosotros. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario