sábado, 11 de agosto de 2012

La nueva "Yo".

Qué alegría. Mamá accedió a que viviese sola el próximo año! Lo hablamos ayer y quedamos en que lo mas conveniente entre arrendar una pieza o un pequeño departamento individual de $80.000 (con una sala-cocina, baño y dormitorio y que cubra agua y luz), era mejor lo segundo. Ja! fue increíble lo convencida que estaba ella de esta idea. Será modesto pero me vale mierda. Nada se compara a la libertad de tener un espacio propio, donde no molestes ni te moleste nadie. En serio. No tienen idea lo casi-feliz que soy. Pero, damn! Recién es agosto y aunque muchos dicen que este período pasará volando mi ansiedad me hace pensar lo contrario.

Ahora mismo estoy en casa. Viajaré todos o la mayoria de los fines de semana. Por mi está bien. Solo espero que no afecte mi rendimiento académico. El semestre pasado obtuve 5,77. ¿Pueden creerlo? Se que es muy temprano decirlo en estas instancias, pero siento que la pasantía de cuarto año ya es toda mía. Este semestre tendré siete asignaturas. Dos más que el anterior. Es un desafío, lo sé. Ahora mismo tengo unas cuantas lecturas y comentarios que hacer en Proyecto Cristiano (ramo obligatorio, una lata) y en Taller Pedagógico. Ahora mismo estoy algo distraída leyendo sobre la Experiencia Religiosa, que el Misterio y bleh. Es para el miércoles así que puedo dejarlo de lado y comenzar con otra cosa. La gente prejuicia a los pedagogos, creo. ¡No tienen idea de cuanto tenemos que leer y escribir! Pero en cierta forma me sienta bien, cuando le agarro el hilo. De hecho, en general considero que ya estoy más segura de mis potenciales, y de que lo único que me va quedando por ocuparme es velar por mi formación profesional. Siento que estoy madurando. La forma que ahora tengo de ver la vida es diferente.

Y con respecto a mi temporal abstinencia sentimental, creo que me está llegando a gustar. Me he vuelto medio monje para mis cosas, lo admito. Ayer se lo comentaba a mamá y ella se muere de la risa por esas leceras que le digo, pero es cierto. ¡Estoy en casi un claustro! Me levanto muy temprano para aprovechar las mañanas en pasar a la biblioteca de la U, revisar mi correo y leer un poco. estoy con los chicos de siempre (Ceci, Anibal, Pancha, Jona). En clase es más lo que escucho que apunto (la info. de la clase suele estar online). Comento ideas y pregunto bastante. No por arrogante. Es para orientarme lo mejor posible, y si puedo ayudar al resto con lo que digo, mejor. En las tardes llego a eso de las 17:00 (menos los lunes que salgo a eso de las 19:00) y lo que quede de día lo paso en mi cuarto, en cama, leyendo, haciendo tareas, escuchando música... Y no. No salgo casi nada (ok, nada). De hecho salí una sola vez a casa de la Pancha a comer tallarines con carne de soja, beber vino y jugar Guitar Hero, y tres veces con el Nando, al comer al Mall o al cine. Y sería todo. Tal vez el otro año pueda salir más. No rendiré cuenta a nadie, pero no sé si sea mucho el cambio. De alguna forma me gusta llevar una vida tranquila.

Es raro pero a veces hasta me molesta tener tanta gente encima. Y ya no pasa porque sean aburridos o lo que digan sea verdaderamente irrelevante y salido de tono. Hay gente muy interesante que se me ha acercado, pero esto me incomoda de igual modo.. Los primeros días de clase para mi fueron algo desagradables. Te vez obligado en saludar a todo mundo y hablar demasiado para ponerles al día de todo lo que hiciste o no hiciste durante un mes. Una lata. Creo que he ido perdiendo mis habilidades sociales. Otra cosa es que la presión que siento al intentar ser gentil o conversar sobre algo entretenido o con sentido. Me pone nerviosa, tensa y me sonrojo con más frecuencia cuando cualquiera quiere venir a hablarme o veo gente nueva o ellos me observan a mi. Es estúpido, lo sé, pero me pasa. Y en la cabeza trato de tomar control de ello y pareciera que es peor. En otros casos me rindo y corro con disimulo al baño hasta que se me pase. O bien, me aislo, o simplemente no digo nada, cuando no se me ocurre nada que decir, aunque parezca una actitud frívola. El martes en Taller Pedagógico II una chica que está ahí porque reprobó el año pasado, dijo estar trabajando en su PDP (Proyecto de Desarrollo Personal) la fobia social. Eso me dejó pensando durante todo el día. Y es que créanlo o no, jamás había escuchado termino así. Cuando lo oí me dió escalofrío, lo reconozco. Tal vez sea bueno informarme al respecto. No incluirlo a mi PDP, porque tratar dos temas a la vez se hace demasiado complicado, según la Jefa de Carrera, pero sí, saber más de eso, que estoy casi segura que es lo que me afecta.

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