Broken Rings

La bocina no paraba de sonar. Cada vez que lo hacía la mujer daba un respingo. Sus manos temblaban mientras
anudaba la cinta azul en los cabellos de la pequeña, que a ratos movía su cabeza. El pequeño Goerge jugaba con
un pequeño soldado inglés de juguete.
-Mami?
-Si
-¿Por qué papi ya no está con nosotras?
La mujer guardó silencio. Suspiró.
-Tu padre ha estado algo ocupado estos días. Le toco quedarse en su trabajo.
La pequeña se callo un instante.
-George... por qué no vas adelante? tu papá te está esperando.
El pequeño se puso de pie y camino a paso lento, cantando una cancioncita, vatiendo su soldadito
en el aire.

-Mami?-volvió a preguntar
-Dime, cielo.
Acabado su peinado, la pequeña Alicia se dió la vuelta. Fijo sus ojitos claros en la oscuridad de los de su madre
-¿Tu todabía quieres a mi papi?
La mujer le quedó mirando. Se mordió el labio mientras se le nublaba la vista. Miró por la ventana. Lé vió a él, jugando
con su hijo en el antejardin. Inhalo por última vez de su cigarrillo. Lo apagó presionandolo con sus largas uñas a medio pintar.

-... No lo sé, mi vida. No lo sé.

Besó su frente, le llevó al portal de la casa. Permaneció un instante apoyada el umbral, mirando como Alicia corría
a los brazos de su padre, quien la levantó hasta la altura de su rostro. La tomó en brazos, dió la vuelta
para ver a su mujer.

Ella ya no estaba. Desapareció detras de la puerta.

Miércoles 29 de agosto de 2012.