viernes, 3 de agosto de 2012

Distinta e Insatisfecha

Me siento rara. Me siento freak. Siento que no me acomodo a ninguna parte. A ninguna parte facilmente accesible. ¿Por qué mi mamá y mi hermana disfrutan tanto del humor de la novela del TVN? Es tan ridiculamente simple, falso. No me hacen escapar una sola risotada. ¿Por qué mi hermana me tacha de monotemática por mi sospecha de que los vecinos iran esta noche a las 9:30 a despejarse a un motel, y por eso me dejan a las niñas? Es decir, Era Amelie Poulain monotemática por calcular que esa tarde en la que ella estaba mirando la ciudad por una bella terraza, había al menos 15 parejas "haciendo el amor"? Son solo pensamientos fugaces de uno. Cosas que todo el mundo piensa a veces pero que solo los más espontáneos nos atrevemos a comentar. Pero eso no me convierte en pervertida. Creo que mi hermana lo hace por decir algo, por llenarse la boca de ideas de cómo soy, nada más. Ella no me conoce, a penas nos vemos y es que no me interesa compartir con ella. Fue como hoy en la mañana, cuando fui a saber de los resultados de mi examen de sangre y me encontré con la señora de un hermano de mi papá. Me dió un poco de lastima que aún siendo consciente de la manga de estupideces que escupió de mi familia se empeñara en ser sociable con nosotras. Si hasta nos soltó de la nada a mamá y a mí que la abuela vuelve a la casa de "la Sarita", otra hermana de mi papá. Que en casa de mi tía Gloria ya no aguantaba, que estaba teniendo problemas con "su hijo" (refiriéndose a mi primo, Eduardo). Como si eso a mi me importara. Eso es algo que me desagrada demasiado. Que la gente que sabe que no te simpatiza en nada se te acerque y pretenda ser amable contigo. ¡Que se jodan! Por qué intentar caer bien a quien no le importas.

Me está cargando mi casa. Me latea pensar que no disfruté de mis vacaciones. Que espere siempre a que al día siguiente haría algo que lo hiciera más interesante. Algo que me llenara de dicha. O sea, hice algunas cosas entretenidas... me junté con algunas amigas a tomar unos tragos, hoy fui al colegio a saludar un rato a la señorita Marly, que aunque ahora con su nuevo cargo de directora está más ocupada que antes, se hizo un buen rato para hablar conmigo, de educación, de ideas pedagógicas. Fue bien amable. No cargante como la mayoría de los adultos, que te llenan de cariñitos y piropos. Ella es sutil para sus cosas. A ratos te halaga con una única frase que te deja con el pecho inflado todo el día. Es una mujer inteligente, creo que por eso aún me llevo bien con ella, pese a las cosas que la gente diga de ella y sus asensos. Me gusta que compartamos  uno que otro pensamiento. A veces considero la idea de ir a dar clases algún día al colegio que me vio crecer. Ella y la sostenedora me lo han ofrecido. Pero creo que no lo haré sin antes salir por un buen tiempo a otros aires, hasta que sienta que por fin he hecho todo lo que he querido en mi vida. Recién ahí creeré pertinente regresar a mis inicios. Porque qué pasa si de pronto no te dejan salir más de ahí y se encariñan contigo. Te quedas con la idea de que te quedaron demasiadas cosas por hacer, por conocer y por compartir.

Me vino un pensamiento horrible a la cabeza. Unas leves ganas de partir, de saludar de nuevo a mis compañeros de universidad. Es horrible porque será grato solo por un instante. Me conozco demasiado bien como para reconocer que el tema académico y las relaciones en casa de mi tía me estresan. Sé que si no impongo autodisciplina me vendrá una depre pantanosa, peor que la del primer semestre. De esas que te hacen llegar a la conclusión de que has conseguido poco o nada de las expectativas que te pusiste a un inicio. Tengo que organizarme. El proyecto base ya está consolidado, solo tengo que ponerlo en marcha. Concretar las estrategias de mi PDP será lo primero para organizar mis tiempos académicos. Eso me dará cabida para el resto de mis actividades. Para abril del año que viene tengo pensado ir al Lollapalooza con mi hermana y unos amigos. el tema de la entrada está casi ok. los meses que queden para la fecha tendré que ahorrar para una buena estadía y los pasajes a Santiago. Si... Supongo que es un buen premio al esfuerzo de un primer año, y así lo pienso hacer los que vengan. ya que no salgo de vacaciones, no voy a fiestas... sí. Ultimamente mi vida se ha vuelto bastante gris, así que no me vendrían mal dos días al año en los que me suelte las trenzas y, quien sabe. Tal vez acabe en el peor de los casos sobre los hombros de un gringo sacudiendo una larga melena negra y mostrando al mundo unos sostenes rojos. 

Jaja que loco.

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