jueves, 2 de febrero de 2012

NERVIOS

Bien. En primero medio recuerdo que mis amigos se ponían de acuerdo para mirarme fijamente y entonces me sonrojaba y no podía parar. Durante mi cuarto medio apareció otro síntoma: no puedo controlar mis nervios. ellos me dominan y hacen que el temblor de mis manos, mis piernas, hasta de mi voz, no me dejen en paz. Y es que cuando más te propones que tienes que mantenerte relajada la cosa empeora. Yo nunca había creído en las enfermedades psicológicas, mentales y blah... hasta que me afectaron a mi.

Un día, este año, acompañe a Sabrina, una amiga mía (De la que hablé en el escrito anterior), porque se quiso lanzar del tercer piso de su liceo. Su cabello esta vez estaba rojo y muy corto. Ella se veía muy mal... muy débil. Me mostraba como sus manos temblaban y en ese momento me pregunté como es posible que no respondan a la orden suya de "hey, no tienes que temblar ahora". Me sentí muy mal por ella. Se veía tan frágil.

Cuando escondes algo, tu propio cuerpo puede convertirse en el delator. Yo tengo mis secretitos, ok. No le llamo ser mentirosa; Es ser pudorosa y cuidadosa con lo que no quiero decir. No miento; solo omito cosas. Ese es mi problema. Es como si se activase de pronto un botón o una nueva aplicación en mi sistema nervioso. Ahora tengo nervios; cuando estoy preocupada, cuando me cuentan noticias demasiado chocantes... cuando estoy triste. Tiemblo y siento una intranquilidad que no me deja respirar profundamente. y cuando me propongo que se detenga es peor. Va creciendo hasta que se hace visible. entonces dejas de ser un nadie. te vuelves un freak. Te miran, se secretean, algunos ríen y los más osados huyen.

He pensado en conseguir pildoras para relajarme. ir a un medico y que me recete algo asi como para dormir o andar medio dia dopada y no sé que más. Me haría bien, no andar siempre tan saltona. La música tambien suele relajarme; escuchar y tocar música. Cuando no tengo mi celular cargado me desespero. Todas las mañanas y todas las tardes que camino ida y vuelta del trabajo lo hago con mis auriculares azules en las orejas. Mamá me dice que ande con más cuidado, que ojalá en Temuco se me acabe ese habito de andar así en la calle porque pueden asaltarme. Trataré de seguir su consejo. No se si al pie de la letra.

Me he puesto a pensar que la falta de sueño puede ser un factor de que mi nerviosismo aumente. Los días que no trabajo despierto igual de temprano y me quedo en la cama dando vueltas, con las almohadas encima y a ratos ninguna posisión me parece cómoda. eso es frustrante.

perfecto, creo que perdí el hilo y el entusiasmo por lo que estaba escribiendo. hay muchos detalles que me gustaría contar pero ya saben, el tema del pudor aun no lo controlo.

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