viernes, 20 de enero de 2012

CARACTER

Mamá me tomaba de la mano mientras anunciaba que nosotras ya nos íbamos. Me puse nerviosa. Mi hermana se adelantó despidiéndose de las dos niñas, las dos señoras...
Mamá hizo lo mismo. Lentamente les comencé a imitar. era obscuro pero yo conozco bien de mis reacciones, de mis mejillas encendidas, etcétera. Me acerqué al chico, como si estubiesen obligándome a comer de algo horrible, o a cruzar sin luz el living. Él escondió su cara. Las dos mujeres (una su madre, la otra su tía) le hablaron. Él no hizo caso.

No puedo explicar lo que en ese momento sentí. Solo podría decir que fue algo, desolador.

Ahora mismo estoy nerviosa. mis manos me tiemblan. En realidad mi cuerpo entero tiembla. Estoy tratando de que mi prima no se dé cuenta.

Estoy denuevo en Temuco. Llegué a las 10:15 de la mañana. Tomé el primer bus; el de las 6:45. Esta vez el trámite lo hago sola. Me dolió el estómago desde antes de que subiera, y continuó hasta que en el puesto 21 me quedé dormida. Escuchaba Trains de Porcupine Tree, justamente mientras pasaba frente a la vía férrea de Coihue. Cuando desperté tenía en frente de mi al viaducto de Malleco. Al llegar me recibió mi prima. Estaba nublado (cosa que agradecí), decidimos ir directo a la "U" a entregar los benditos papeles que me hicieron volver, no sin antes ir por un mocaccino, un late y un par de napolitanas. La cosa allá dio para rato. La chica que tenía que atenderme era realmente lenta y otra que estaba tras de mi nos miraba a Violeta y a mi con cara de odio. No me importó realmente.

Calles, plazas, historias... Los dos días que he pasado por aquí me han convencido de lo bien que acá me siento. Hasta con violeta encontré gran afinidad. No nos veíamos mucho y ahora capto que hay muchas cosas que tenemos en común. Mamá dice que acá estaré como en casa. Creo que no se equivocó.

En marzo llegará Fernando y cuando nos juntamos los ratos se hacen cortísimos. Reímos, pelamos, volvemos a reír, inventamos estupideces, filosofamos... Estoy contenta de estar con un amigo como él. Además veré a una chica con la que no me topo desde segundo medio. Es muy cariñosa conmigo. Con ella aprendí macramé y a hacer lagartitos de mostacillas e hilo de pescar.

Este año será muy movido. Muchas cosas que hacer, mucho que conocer, mucho que vivir... La primera semana me harán paté, I know. Pero será divertido, es decir, tendré cosas en las que pensar, no habrá tiempo de ponerse triste por leceras. Es hora de sentar cabeza, empezar bien. Esta vez tengo todo a mi favor.

Leceras... He estado mal orientada. Mal enfocada. De nuevo. Aveces intento analizar como soy, las cosas que hago, mis arrebatos. Me las doy de altruísta. Me olvido de mi y me lleno de clichés la cabeza. Cuentos bonitos. Y cuando no resultan "bonitos" puedo desilusionarme como los niñitos cuando no los llevan al parque cuando les dijeron. A ratos me pongo depre, profundamente, se lo he compartido a algunos amigos, y es bueno que me respondan con un "si, a mi también me ha pasado". A los días hago méritos para que mi amargura desaparezca. Me vuelvo hiperactiva, ordeno muy bien mi cuarto, ayudo a mi mamá, invento cosas, escribo...
En ocaciones resulta. En otras no. Pero nunca empeoro.

Se me olvida que dentro de lo heterogéneo que es el mundo también hay personas turbias, los malintencionados, los enfermos que no quieren mejorar. Qué más da. una no puede solucionarlo todo. Aún poseo una ingenuidad, un optimismo que me hace querer ser un aporte. convertir al entorno en algo mas agradable. Querer contagiar las alegrías. No supe escoger bien, perdí la cabeza y ahora si que estoy cansada.

"No puedes dar una escalera al que no la quiere subir". He dado muchas escaleras. Pero la verdad es que a mi no me vendría mal una. Y una que sea firme. Que no se afloje ni se mueva ni se caiga. Una gran escalera.

¿Será que me merezco algo mejor?

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