Arrebatada, como cada vez que escribo, o gran parte de estas veces. Tengo esas ganas de que mi situacion de je de ser así. estar esperando a qu algo grande o decicibo pase. Que pase lo que tenga que pasar y ya! No tengo miedo. No hay tiempo para sentir miedo.
Me quiero ir. Primero a Concepción y convertirme en bilingue, trilingue, lo que sea. Ese será mi pasaporte, peldaño necesario para seguir soñando. Soñando con tierras britanicas, verdes prados irlandeses, imponentes castillos medievales. Todo eso me mueve, Me fascina.
No sé el por qué de esta fascinación. solo me agrada la idea de viajar, de cambiar ambientes, rutinas... personas.
La verdad es que nunca he viajado al extranjero. Mis movimientos se dan a lo mas en nivel interregional. Lo más lejos que he llegado es a Valparaíso, hace casi 4 años.
De llegar a marcharme, lo mas seguro es que mamá sea la unica que realmente me extrañe. De hecho ya le causa temor mi posible ida a Concepción. Se le ha metido la idea de hablarme de Los Angeles como una buena alternativa. Una alternativa que me condena otros 5 años más encerrada en el mismo sector en el que he estado toda una vida.
Reconosco que tambien la extrañaré. Es más. pienso que en estos instantes es mi mamá la única persona trascendental que viene quedandome. Mis hermanos, mis amigos, los pretendientes... todos ellos quedan desplazados por una sola razón: Aún no han dado lo suficiente por mí. Si me llego a ir no tienen motivo alguno de sentirse mal porque en resumidas cuentas no se interesan tantaso por mi. Esto es algo que me tiene sin cuidado. con el tiempo termina agradandote el rol de irrelevante.
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