jueves, 16 de julio de 2015

El trago me devuelve mi personalidad perdida

Ayer fui a una reunión de estudiantes de pedagogía de la ufro y la cato. Todo partió muy serio, hasta que terminamos carreteando. Una compañera con la que la verdad no he tenido mucho feeling me invitó ya que puso el depa para la cosa. La verdad no tenia ninguna gana de ir, porque pensé que en todo momento sería la chica que estaría al rincón sin conocer a nadie, prejuiciándolos a todos con una pura chela en la mano. Bueno no fue así. De hecho, con guitarra en mano, fui parte del alma de la fiesta.

Es muy cliché esa frase de "el alcohol no te cambia, solo te desinhibe" es verdaderamente verda! Y se que suena hasta peligroso (no quero volverme una adicta en el futuro) pero me gusta tomar, porque me despierta esa perso que pasa gran parte del día escondida traumada y asustada en un rincón de mi inconsciente. Nada de lo que dices es estúpido mientras el resto también habla estupideces (aún recuerdo la talla de Pablo, de las toallitas femeninas "delicadita". Reí tanto que quemé inmediatamente las calorías que consumía con cada sorbo). Lo anormal es normal dentro de lo anormal. Así que me sentí como en casa, agarré mi humor sureño muy a lo Jean-Philippe Cretton que llevo dentro (escucho siempre a ese hueón en la tarde mientras voy pa mi casa, y quedo como hueona riendo sola en la micro) y la magia de la gente del sure fluyó. Entre canciones de Victor Jara y el "correle correlé que te van a matar" las tallas iban y venían. Con decir que descubrí hueas insólitas, como que mi compa la dueña del depa llevó cuatro años creyendo que yo era de Chiloé. "JUEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!"

La pasé la raja... nadie se calló por el balcón, nos retaron eso sí de conserjería, tuve oportunidad de ser sociable, conocer gente simpática y olvidarme por una noche de tanto estrés e incomodidad que siento cotidianamente (ya se me está llenando la cara de granos con esa huevá y nunca me había pasado :c)

Pero... al día siguiente viene siempre esa pregunta.

"No se lanzó niun hueón?"

... *silencio de resignación. otra vez la misma huevá*

Y dale con la misma cueca, señor jisus craist! Yo no sé si es divertido preguntar siempre esa huevá pero para mi no lo es. Y por más que le responda que nadie lo hizo y que aunque así fuera yo no lo inflaría, y le pregunte de vuelta por qué me lo pregunta, siempre dirá "curiosidad". Luego dirá que no es inseguro... pero que sabe como son los hombres.

Y entonces una se pregunta: ¿Y por qué sabe tanto? ¿sabe por sus amistades? ¿lo sabe desde su propia experiencia (vale decir, ha hecho él mismo de jote por ahí)? Por ahí dicen que algunos inseguros lo son porque ellos mismos la han cagado alguna vez. Otros pueden serlo porque a ellos los han cagado alguna vez... hay diversas razones. Pero me molesta. Me carga, porque yo sé que soy tan buena que llego a ser rehueona de buena... y viene alguien a desconfiar DE MI! Aunque quisiera ser maraca, no podría así que ni lo intento... no existe posibilidad alguna en el cosmos que yo me cague alguna vez a alguien... porque mentir no es lo mío, ni me interesa.

Resolvamos el tema de la "curiosidad", destruyendo este argumento desde su núcleo. Cuando una persona está segura de algo, es decir, asume que dicho "algo" es un hecho, no siente curiosidad. En este caso, sí él dice que está seguro de conocer la naturaleza de los hombres, quiere decir que la asume como una variable constante de la realidad y por lo tanto, no le despierta curiosidad.

Por otra parte, también dice estar seguro de confiar en mi, a pesar de que no conoce al 100% mi naturaleza femenina, por lo que esta sigue siendo para él una realidad relativa (vale decir, inestable). Ya que su confianza no se basa en conocimiento, podemos asumir que es un fenómeno fé hacia mí; es decir, es una creencia.

¿Entonces, de qué tiene curiosidad? Uno de estos dos factores es algo de lo que él no está completamente seguro, y por ende tiene curiosidad. Sobre todo, tiene curiosidad de saber qué ocurrirá cuando ambos factores interactúen.

Digamos que el carrete es un experimento en el que el factor JOTE interactúa con el factor PAULA. Entonces tenemos que: JOTE + PAULA = ?

Y eso, estimados, es la gran interrogante y causa de su curiosidad. Por lo tanto, podemos asumir que si  mi pololo dice estar seguro de la naturaleza de los hombres (incluyendo, por supuesto, su conducta y posibles reacciones), lo que queda es que no esté tan seguro de mi naturaleza, incluyendo que no ha observado detalladamente mis patrones de conducta ni podría proyectar hipótesis de mis posibles reacciones ante un factor jote, y que no soy más que un sujeto que le inspira fe irracional, y por tanto, completamente cuestionable.

En conclusión, puedo asegurar que mi pololo sí está inseguro y sí desconfía de mi, a pesar de que lo niegue constantemente.

Entonces ¿Será necesario que me conozca más para que deje de "creerme" y comience a "saberme"? Para eso, denme dos cervezas, una copita de piscola y tres cortos de tequila, a ver si con eso basta para que me observe a mí con mi personalidad perdida y entienda de una vez por todas que con o sin trago lo amo a él y, como mencione antes, nunca sería capaz de engañarlo, ya que no va en la linea de mis principios e ideales.



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