domingo, 2 de junio de 2013

Laughing On Lot

May 30th, 2013.

"Leo lo anterior y me pregunto en qué mierda estaba pensando cuando decidí publicarlo.

Bueno... no tiene caso arrepentirme ahora de la extremada resignación de ese entonces.

No se si les ha pasado esto que les voy a contar. A mi me pasa casi todos los días:

Despierto con un animo "neutro", tirado a gris, pero no tanto como en la noche pasada. Llego a la U, me encuentro con el par de amigos de siempre, cambio el switch, cambio el "caracho", y sonrío al saludarles, o después de alguna talla medio suavecita, de esas que se dicen para comenzar bien el día.

Al medio día se me olvida cómo desperté, la paja de salir de la cama y ser azotada por grados menos de la temperatura ambiente, ponerme los jeans que cuesta que suban de piernas pero se bajan de la cadera todo el día, fijarme en qué hora es conveniente salir sin toparme con algún indeseable vecino de pieza y aún así tener tiempo de llegar a la U, ojalá sin esperar tanto rato la micro bajo la lluvia (el viento de Temuco te hace simplemente imposible usar paraguas. Maldito Puelche). A esta hora ya me olvido de que acordé no reír demasiado porque mis dientes son bien feos y mi sonrisa demasiado grande.

Es hora de irse y no quiero llegar a casa. Al llegar cambio el switch otra vez. Con el paso de las horas me pongo más gris incluso que en la mañana, al despertar. No me viene la tonta tentación de reir por todo, o esa incomoda sensación facial que te da luego de que se te cansa la sonrisa, y en eso de que cambias a poner un rostro sereno te tiembla un poquito (y aunque es raro me da miedo, por eso de las parálisis faciales). Bueno en mi pieza, a eso de las 19:00 soy así... gris y sin la necesidad de forzar una expresión complaciente.

Jajaja me acuerdo de las veces que mi hermana me dijo que estaba enojada, mientras yo miraba TV demasiado concentrada. Me daba por fruncir el ceño inconscientemente.

a eso de las 00:00, cuando sé que tengo que dormir, que se viene otro dia... que perdí uno y que no saqué al limpio lo que más quería sacar, me viene el bajón heavy. Pienso en todo eso que me carga en estos momentos. Vivir en una casa ajena, con un par de vecinos que no respetan si quiera el aseo de un baño (el piso aún tiene manchas de vómito desde el sábado en la madrugada), no tener plata, no poder cocinar porque el gas de la cocina no lo compré yo si no que "ellos" y no quiero quedarles debiendo nada, que aun no pago el arriendo completo, que no voy a casa desde hace dos semanas, de mamá que está acompañada, pero sola al mismo tiempo.

Todas las noches me propongo tratar de recordar estas cosas el próximo día completo. Tal vez está bien si me río y me distraigo en la U, pero tal vez no está tan bien tragarme todo y guardarlo para cuando vuelva a mi cuarto y no me quede nada más en que pensar más que en eso, una y otra vez, todos los días.

A veces los impulsos son más fuertes, y a mi razón no le queda energía para hacerle frente a algo más que los Midterms, tests... Informes.

Mañana volveré a reir, contra mi voluntad."


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