"El resto del viaje es en silencio. Y de pronto recuerdo. Ayer: en el autobus; llegaré a Indianápolis hacía las 4:00 AM. Fuera, está nevando, y dentro todos estamos incómodos y el hombre delante mío murmura "don peleón no tiene nariz" una y otra vez y rompe a llorar. Puedo oír el flush flush de los parabrisas; no estaba cansada, pero mi barbilla empieza a caer, y la tercera vez, me dejo llevar.
Sueño con Wanda. Solo que es perfecta. Me recuerda a Glinda en la película de Oz, algo que le habría encantado. Perfecta de verdad. Preciosa a morir. Nada camp, nada artificial. Y parece feliz. Está con una mujer que no conozco, que se pone de puntillas y le susurra a la oreja. Luego Wanda se gira. Parece verme, y me saluda. Las dos. Voy a devolverles el saludo, pero el autobus llega a la estación, abren la puerta, y hace mucho frío, y todos bajamos a intentar que una maquina rota nos de algo caliente que beber.
Y si hay moraleja, no sé cuál es, a menos que sea esta: despidamonos siempre que podamos.
Y eso es todo."
Neil Gaiman.
The Sandman.
Un Juego de Ti.
Desperté y una de nosotras estaba llorando.
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