jueves, 24 de abril de 2014

Prudencia, para el 'futuro'

Prudencia... Oirle, pensar, reponderle.
Oirte, pensar, responderte. 

Pensar = ver el futuro; sentir el futuro. Vivir el futuro; vivir las consecuencias.
Valorar la fragilidad del presente.

Ayer me preguntaba algo íntimo... y titubeé. ¿Verguenza? No... ¿Prudencia? Sí. Conservar misterio como se ahorra dinero para la vejez. Ahorrar misterio para la vejez de la pasión.

Le hablé de la metáfora de Sherry Argov (sin decirle que era de Sherry Argov):

- Es mas estimulante cuando cazas una presa que te costó mucho, usaste todo lo que podías y lo lograste. Ahora... Si vengo yo y te tiro un fiambre a la puerta de tu casa de la noche a la mañana. no crees que sería un acto incluso ofensivo?

Luego de explicarle lo que era fiambre, dijo entender mi punto perfectamente. 

-A ti nunca te entra la curiosidad de preguntarme algo así?- me preguntó- como nunca lo has hecho.
- Uh... Tengo muchas preguntas curiosas que hacerte. Que no las haga no significa que no existan.

Y en adelante pregunté una o dos cosas... olvidándome por segundo de la prudencia. Regalándole por un segundo algo de tribuna. Así, una pregunta íntima pasa a parecerle un halago exclusivo, y no a pain in the ass.

La mente de una mujer está llena de cuestionamientos. Por lo general, un hombre no prestará atención a este hecho. 'Si no percibo preguntas, no existen'. Históricamente, hemos sido un subordinado suyo. Hemos desarrollado una cultura de inseguridad de género. Hemos sido paridas para sentir inseguridad de nosotras mismas. Hemos sido educadas no para amarlos, pero para necesitarlos, incluso antes que para 'atenderlos'. Es más, la mismísima Elizabeth I de Inglaterra se olvidó de su sabiduría y su poder frente a un pirata. Ella lo amaba. Ella también lo necesitaba. Ella ya no era más una Reina. Ella era una de nosotras. Frágil rosa blanca. Entonces, si. En vista de que aún creemos que sin ustedes nuestra vida será miserable (no es así, pero a ratos este hecho se nos olvida), los pensamos, los filosofamos... todo para que ojalá nunca se aburran; para que ojalá nunca se vayan.  

Inseguras, ahorramos misterio, filosofamos constantemente acerca de ustedes , filosofamos acerca de nuestro significado, y algunas sin embargo somos pacientes (lección que al menos yo aprendí a palos). Una respuesta suya dada ahora puede ser no una respuesta, si no que una salida del paso. Las respuestas llegan en el momento en que uds. necesitarán contarlas... será espontáneo, serán respuestas auténticas. Una respuesta suya dada mañana puede ser el mejor reflejo de su interior. 

Las preguntas escondidas al final son casi siempre olvidadas, y la prudencia se convierte en un hábito. No diré demasiado porque no me nacerá contarte demasiado... me olvidaré de los detalles, que a ti mismo te nacerán preguntar. 

Entonces, preguntarme por qué no te pregunto nada, puede ser un buen indicio de lo longevo de nuestros diálogos. Compromiso implícito, mutuo, para hablar mañana, y pasado... Fidelidad tomada bajo decisiones libres, que no se amarra a términos que le disciplinen. 'Qué somos' no importa. Lo que importa, es que ya existe un 'somos', lo cual por supuesto, te contaré otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario