Sé que es super ahueonado estar aquí ahora que tengo que terminar un glosario y unas entradas de mi teaching journal... pero me surgió está reflexión. Y como son bien pocos los ratos en los que pienso cosas ultimamente...
Pensar y hablar sobre cosas a las que les he venido dando vueltas de hace rato ya no sé si sea algo tan motivador. A veces es como una necesidad intrínseca, preguntar mas tonteras que los demás. A veces hay tiempo, a veces se comparte el tema como algo interesante para ambos. A veces ninguno sabe muy bien como abordarlo...
No sé qué tanto esté dispuesta la gente para hablar de profundidades filosóficas o sentimentales... Es mejor sentarse juntos a ver una película sobre esos mismos temas y adentrarnos a ellos indirectamente, sin mirarse a los ojos... leer un libro con un gran mensaje y ponerse a analizar el estilo de prosa que decidió incluir en él.
Estamos algo acostumbrados a hacerle el quite a todo eso que nos surge aclarar de adentro. Ahora último me resulta más práctico hacer mis dudas aun lado y seguir el ritmo de los demás... El el último de los casos, trato de responderme sola. Por eso de alguna forma sigo y creo que seguiré siendo una persona un tanto independiente del resto. No sé si eso sea algo que se pueda disfrutar del todo, eso sí.
Bueno, yo siempre he creído que la soledad es un buen sitio para visitar, pero un mal lugar para quedarse.
ResponderEliminarSaludos ;-)