Hace poco mi mamá llamo a mi tía Violeta de Temuco para ver lo de mi pasantía allá mientras esté estudiando. Ella respondió positivamente. Tienen un cuarto desocupado y listo para mi. Dicen que estaré cómoda y lo único que me piden es que le de clases de guitarra a José Manuel, el hijo de mi prima. Tres días después de su cumpleaños,antes de la llamada a mi tía, llamé a Fernando, mi mejor amigo varón que vive en collipulli. Le conté de mis planes del próximo año y que coincidiremos en la ciudad, a lo que reaccionó más que contento y ya me habló de unos buenos lugares para pasear, mirar ropa, copuchear y blah. Hace un tiempo Ingrid me comentó que también le tiene ganas a Temuco y allí además estudia Nicolle, una muy buena amiga que conocí en segundo medio cuando estudiábamos en el Liceo Comercial de Angol y alojábamos en el internado Ilusión de Los Confines. Así que todo esto me pone de muy buen humor. Tendré a grandes amigos a mi lado y una familia como respaldo para no sentir que vivo tan sola, tan a la intemperie.
Quedan menos de tres días para la prueba y aún me asusta el haber bajado mi puntaje de matemática de 610 a 555. Mi única responsabilidad es que me valla bien en esto. Estudiar lo máximo que pueda y tener más fé en mis capacidades. Los resultados estarán el 4 de diciembre. creo que esa semana estaré con los nervios muy de punta, lo sé. Puedo asegurar que desde ya no he podido dejar de pensar en que este proceso es la puerta a un buen futuro. Solo me queda responder bien. Estar tranquila.
Realmente espero que las fuerzas celestes o lo que exista de divino se acuerden de que aquí estoy yo y que me merezco que todo me resulte como quiero. Por ultimo en compensación por las navidades pobres, las pascuas sin huevitos o mis cumpleaños no celebrados.
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