viernes, 12 de agosto de 2011

Problemas de Comunicación.



Me cargan los tipos que no hablen nada coherente. Te juro. No hay nada más desagradable que se te acerque alguien a hablar y que con su tecnicismo barato no logre más que espantarte. Como que lo hacen para llamar la atención, creo. Es tanto el afán de representar criterio... Pero no les sale. Igual, me da risa. Porque como que yo tengo algo que me premite distinguirlos al instante en que abren tarro.

Recuerdo, eso si, que cuando era chica yo tambien hacía eso de usar palabras complejas para impresionar a mis papás, hasta que mi hermano mayor me preguntó por una idea en específico que yo no supe explicar porque la lanzé sin saber siquiera su significado. Me he fijado que aveces mamá peca así cuando estamos en la mesa y habla de política, de la crisis en EE.UU, pero nunca dando información tan concreta. En esos casos yo trato de correjirle, aunque preferentemente opto por cambiar el tema de conversación.

Bueno. Creo que después de aquel episodio con mi hermano agarré especial odio por esa manía. No solo evito caer en ella, si no que me apesta verla reflejada en otros. Verás, me gusta opinar, entregar datos, aportar con algo novedoso, pero lo hago cuando se que, aparte de tratarse de un tema de mi interés, me manejo lo suficiente al respecto. Es que hay huevones que simplemente se llenan la boca de palabras vacías, redundancias o fraces que no te llevan a ninguna parte.

Te cuento. Hace un tiempo me he dado cuenta que un chico algo cercano a mi se sentía, entre comillas (no vallamos a comprometerlo tanto) atraído por mi. Bien. Yo lo quiero mucho y sinceramente está dentro de los parámetros físicos aceptables ¿me entiendes? Es decir, hay un considerable número de niñitas que estarían felices por andar con el. Pero yo, tengo un solo problema. Me es imposible no darme cuenta que cada vez que habra su boquita deje la cagada. Y así es. Comunica sin-sentidos, no se luce contando chistes (aunque él si se tiene mucha fé). Cuando le preguntas por su opinión o punto de vista de "x" caso, te responde con lo mismo que ya dijo otro pero más mezclado e inentendible. Te lo denominaría con cariño como un "Fake-little-boy".

Igual a mi em da pena esto de dejarle de lado. Inconscientemente lo evito. Si lo tengo mucho rato cerca me aburre y ya me cansé de ayudarlo avivando diálogos que en realidad no me interesa mantener.

Tal vez si hubiese sido más... No sé (Usaré los terminos más suaves)... Si hubiese podido entretenerme con pensamientos aterrizados, o si llamase mi atención con opiniones impactantes, con contenido (Osea, tampoco pido que piense igual que yo), creo... ahí recién podría quitarme esa imagen media inmadura, y empezar a atraeme de "la otra forma".



Creo que, además de la belleza o primera impresión que me haga de un chico, hay otro factor que realmente no deja de ser importante. Si yo veo que tiene un criterio, una visión, y que sabe usar su cabecita para algo más que peinarse, entonces puedo concluir que se convierte en una buena opción. Porque una quiere (no sé las demás, almenos así lo quiero yo) un chico con quién poder divertirse conversando, con quién halla temas de interés o que entre los dos seamos capáces de enseñar cosas nuevas. algo así como una forma de enriquecimiento mutuo. Si tampoco se trata de que el cabrito sea un super-winner-todo-lo-puede-todo-lo-sabe que no necesite de nadie. No. Eso tampoco da paso a una buena comunicación.

Comunicación. Ahora refexiono en lo grande que es esta palabra. Se me vienen a la mente esas parejas que nunca se hablan, que nunca se topan en casa porque cuando uno llega de la pega el otro ya partió a la suya. O esas en las que el tipo trabaja muy lejos y se ven con suerte un día, en el que la mujer le cocina, le laba, le plancha, y en la noche está dispuesta (en realidad es como un deber) a entregar todo lo demás que le quede por dar, en uno de esos "remembers" donde el amor dura lo que duró el orgasmo y ¿Qué más? que ya es de día y el sujeto se vá rapidamente apenás diciendo "Chao".

Eso no es relación. Eso no es nada. Ni si quiera es amor.

Es rutina. Es inercia debido a que ninguna de las partes es capás luchar porque las cosas cambien o bien poner final a todo de una vez.

Yo no quisiera acabar así. No. No sería capás de tolerar algo semejante.

Supongo que cuando encuentras al indicado tu solita te das cuenta. debe de haber una conexión especial. Osea: 1) Una atracción superficial. 2) Cordialidad entre ambas partes. 3) Si ya nadie pude separarlos porque cada vez que se reunen quedan enfrascados en una platica muy intensa, LOTERIA. TAL VEZ ESE ES.

Pero, está bién. Esa es solo una situación de primera instancia. Luego se empiezan a saber más y más cosas del uno y del otro, y hablo de cosas buenas y malas. Ahí es uno el que tiene que saber distinguir hasta donde llega la tolerancia. Pero, te lo digo, como mujer (Y lo digo así porque le tengo mucha fé), una tiene algo que, no se, es dificil de describir, pero es algo que nos habla. El que nos dice "¡Sí, este sí!" o "Corre ahora que después no podrás quitártelo de encima" o "Ese quiere otra cosa contigo". ¿Presentimiento? No sé. ¿Sexto sentido? I'm not sure, but, de que lo he sentido, lo he sentido.

Ya no hallo la hora de que ese algo que llevo dentro me diga algo así como "Anda tranquila, que ya lo encontraste".

Encontraste... ¿A quién?

"A un hermano de alma. A un complemento. A tu compañero de días, semanas, tal vez meses...".

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