lunes, 16 de julio de 2018

Living in metanoia

Hace varios días que busco poder canalizar y expresar el huracán de emociones que me revolotean por dentro... Intenté usando twitter, recurriendo más a las playlists de Spotify... 

Intenté reconectarme con un par de amigos con excusas tontas para reunirnos y conversar de la vida... como si en una de esas se pudieran sentar conmigo, acompañarme mientras me fumo un par de cigarros y les cuento cómo me ha ido (Una siendo buena oyente toda la vida cree que los amigos pueden serlo también) y en una de esas aconsejarme en más de un problema. 

El viernes salí de vacaciones, superando el semestre más estresante de mi corta carrera docente. Es común escuchar a colegas decir "En estos momentos es cuando una se angustia y se replantea la profesión. Luego se te pasa y sigues trabajando". ¿Es entonces así de normal, llegar a casa dos veces una misma semana, con una sensación igual a la de no querer ir al colegio cuando eres una niña, llegar con llanto en la garganta deseando que por favor pare de una vez? Así es como el gremio mismo normaliza el agobio, el estrés y la ansiedad que ser docente produce. Y yo con mi perfil mental me pregunto por que mierda elegí la profesión más difícil y desvalorizada de este puto país en decadencia. Al segundo día que llegué llorando mamá se preocupó y quedamos de buscar un nuevo y mejor empleo para mí, pero que tendría que saber resistir el año completo acá. Probablemente el año termine y el temor al cambio me lleve a quedarme otro año más, y otro, como mis colegas, hasta que me quieran despedir. 

Hace unas semanas tomé la decisión de terminar con mi novio de 3 años y medio (él dice 4 pero yo no cuento el primer año de citas. Tengo mis razones y punto). Hace tiempo me venia sintiendo mal, incomoda, incomprendida... El probablemente no entiende aún los motivos que tuve, aunque se los planteé con la mejor pedagogía posible. En lo personal un ejercicio me sirvió. Cada vez que escuchaba Hand.cannot.erase me sentía una cínica. Nunca estando con él me sentí identificada con esa canción. Y eso para mi significó mucho. No hubo insultos pero sí una falta de comprensión tremenda. Solo espero que logre asimilarlo y continuar un ritmo de vida normal. En lo que a mi respecta, creo que lo que me hará mejor es un período muy largo de soledad. Hay cosas que extraño y dejé atrás por un afán idiota de querer ser aceptada por él y el entorno que hoy en día me rodea. Me olvide de quién soy y quiero volver a reconocerme. 

Tengo muchas razones para decir que este año, al igual que otro par de años, ha sido muy difícil y que sobrevivir dependerá meramente de mi capacidad de deliberar y decidir, pensando en mi. No puedo amar si no estoy bien; no puedo enseñar si no estoy bien. No puedo dar lo mejor de mí por los demás si yo me he abandonado por completo. El resto puede sentirse ofendido, pero lo necesario ahora es un momento de introspección y replanteamiento de objetivos. 

Me devuelvo a mi núcleo más cerrado. A mi familia, los amigos que estén ahí para mí, este blog y todas aquellas cosas que dejé de hacer por idiotez. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario